Iglesias Cristianas de Dios

[039]

 

 

 

La Cruz: Su Origen y Significado

 

(Edición 3.0 19940625-19991203)

 

Este papel trata sobre El origen de la cruz en la historia y examina su significado en el culto humano pre-cristiano. El uso del símbolo de la cruz por la iglesia es analizado como así también el desarrollo de la forma en el simbolismo religioso. La relación entre la cruz y el segundo mandamiento también se examina.

 

 

 

 

Christian Churches of God

 

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(Derechos de autor ã 1994, 1997, 1999 Wade Cox)

(Tr. 2006; rev. 2016)

 

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 La Cruz: Su Origen y Significado

 


Contenidos

Formas relevantes

Cruces no cristianas

Griega

India

Edad de bronce y Celta

Americana

China

Cruz solar circunscripta

 

Cruz Ancorada

La cruz Ancorada o anclada

El Ancla en el Misticismo

El Ancla en la Resurrección

 

Cruz Tau

Cruz Gamada

 

La Cruz en el cristianismo

La señal de la cruz

Los símbolos del Misticismo

El sistema básico Oriental

Europa

La Asherah

Símbolos extensivos de la cruz

La Crucifixión y los símbolos

 

El Shamanismo y el Polo mundial

Adopción del árbol

Cruces y árboles

Formas relevantes

Drury (Diccionario del Misticismo y Ocultismo) define la cruz como:

Un antiguo símbolo pre cristiano, interpretado por algunos ocultistas como la unión del falo masculino (barra vertical) y la vagina femenina (barra horizontal). También es un símbolo de los cuatro puntos cardinales y una herramienta poderosa contra el mal.

 

Berry (Enciclopedia Heráldica) menciona 385cruces diferentes. La mayoría son solo decorativas o de significado heráldico (ERE art. Cruces, Vol. 4, pp. 324 en ad.). Hay 9 distintos tipos de cruces con simbolismo religioso. Estas son:

1.      Cruz Griega o equilátera;

2.      La llamada cruz latina (cruz incisa o capitata) con la pata inferior mas larga que las otras tres;

3.      La cruz en forma de Tau (potencé o comissa),

4.      La cruz horquillada (cruz ansata);

5.      La cruz de San Andrés (cruz decussata);

6.      La cruz Gamada,

7.      La cruz de Malta o cruz en rayos;

8.      La cruz de Lorraine con travesaño doble o triple,

9.      La cruz montada en escalones (perronné).

 

La cruz ha sido asociada con el cristianismo. Sin embargo, no era un símbolo del cristianismo primitivo, y a decir verdad, las iglesias sabatarias tradicionalmente han sido iconoclastas, y han aborrecido el símbolo de la cruz como pagana. En verdad, algunos, de los cristianos sabatarios, fueron martirizados por su oposición al uso de cruces en el simbolismo cristiano. Los Vándalos eran iconoclastas Subordinacionistas que destruían los ídolos en Grecia y Roma.

 

Los Paulicianos eran iconoclastas, como también lo fueron todos los Sabatati que estuvieron asociados o descendieron de ellos.

Los Paulicianos siempre le objetaron a sus rivales el culto a la Cruz (en Armenio, Chazus), de allí que el término Chazitzarii, Chazitzarians, (staurolátras) parece denotar una secta de considerable tamaño, solo menor a la Iglesia Armenia establecida, según el punto de vista de los Paulicianos (Whitley ERE, art. Sects, p, 319).

 

El sentimiento iconoclasta siguió a los sabatarios a través de toda Europa. Pedro de Bruys, durante alrededor de veinte años, enseño en el sur de Francia en contra de los excesos del clero, y específicamente en contra del uso de la cruz. Las autoridades de la Iglesia escribieron en contra de la práctica del siguiente modo:

En vuestros lugares las personas son rebautizadas, las iglesias profanadas, los altares derruidos, cruces quemadas; en el mismísimo día de la pasión de Nuestro Señor se come carne, los sacerdotes azotados, los monjes aprisionados y obligados mediante terror y tortura a desposarse (Whitley. Ibid. P. 321; cf A H Newman Manual of Church History; (Manual de la Historia de la Iglesia), 1900,1. 560).

 

La prohibición en contra de las cruces (como así también el bautismo de adultos) continúa hasta el presente en las Iglesias de Dios sabatarias. El símbolo de la cruz es antiquísimo, y tiene un sinnúmero de significados místicos.

 

Cruces No Cristianas

 

La Griega

La griega o cruz equilátera es tan simple en su diseño que ha sido utilizada en armamentos e implementos igníferos, para representar los más básicos conceptos de huída. Por sobre todo y por lo general, se usó para representar, radiación o espacio (aunque a veces, su uso es puramente ornamental).

 

La cruz equilateral fue adoptada por los Caldeo- Asirios como el símbolo del cielo y de su dios Anu.

 

Los mismos pueblos representaban al sol en sus ocho regiones mediante un círculo del cuál procedían ocho rayos. Por la unión en pares de estos rayos se producía la cruz radiada, la cuál lucía el Rey de Asiria suspendida de su cuello, como la cruz que usa un comandante de nuestras órdenes de caballeros (ERE, ibid. Pp. 325).

 

Los reyes asirios fueron notados por Layard:

Las estatuas de los reyes Asurbanipal y Sansirauman, ahora en el Museo Británico, tiene joyas cruciformes alrededor del cuello (Layard, Monumentos de Ninive, II, pt.IV) (Enc. Cat., art. Cruz, Vol.IV, p.518).

 

La cruz también estaba presente entre los fenicios occidentales.

 

Aros en forma de cruz han sido hallados por el Padre Delattre en tumbas púnicas en Cartago (ibid.).

 

El significado de la cruz está asociado al culto al sol. Schliemann ha observado la presencia de la cruz en alfarería en la zona de Troad (los alrededores de Troya) (ERE, ibid, p. 325) Se alterna con el disco rayado y a veces los dos emblemas aparecen en yuxtaposición (ibid.).

 

Es de notar la asociación con Apolo y los cultos al sol, donde el cetro de Apolo a veces asume la forma de una cruz (cf. Moneda de Gallenius reproducida en Hist. Des Romains (Historia de los Romanos) de Drury, Paris, 1885, Vol. VIII. P. 43, ERE, ibid).

 

La cruz está asociada con Castor y Polux en la moneda de Caracalla (ibid.)

Los Indios

Los indios usaban la cruz equilátera alternando con el disco radiado Cunningham (Bhilsa Topes, 1854, pl. xxxi) reproduce una moneda antigua donde las ramas de la cruz terminas en una punta de flecha.

 

La cruz acontecía de forma natural en el cruce de caminos y así se convirtieron en un objeto de veneración. El Avesta tiene la fórmula:

Sacrificamos…en la bifurcación de las rutas y a los encuentros de los caminos (SBE, xxxi (1887) 158, ERE, Vol. 4, art. Cross-Roads, pp.330 ff).

 

Con el tiempo las divinidades fueron asociadas con las actividades demoníacas contra las que supuestamente protegerían (ibid).

Edad de Bronce y Celta

Durante la edad de bronce, especialmente entre los galos, la cruz está presente con frecuencia en las cerámicas, joyas y monedas (G. de Mortillet La Signe de la Croix avant le christianisme, (la Señal de la Cruz antes del cristianismo) Paris, 1886, pp. 44, ff.) D´aviella (ERE ibid,) considera que este emblema es claramente solar. Una estatuilla de una deidad Gala, Sucellus, descubierta en Francia en la Costa de Oro, tiene una túnica toda cubierta de cruces. El sostiene un mazo, que simboliza el rayo y en la otra mano una jarra u olla (ver Renal Religions de la Gaul avant le christianisme (Religiones de la Galia Antes del Cristianismo), Paris, 1906, pp.252-257).

América

La cruz también ha sido encontrada en Méjico, Perú y significativamente en América Central. Allí aluden a los cuatro vientos que son la fuente de la lluvia. En la América pre Colombina, era una rosa de los vientos. Por lo tanto entre los Toltecas simbolizaba el dios Tialoc, quién era, el que dispensaba las aguas celestiales (ver Reville Religions du Mexique, (Religiones de Mejico) Paris, 1885, p.91.y tr. Ing.) Reville sostiene que la cruz Mejicana era el árbol de la fecundidad o el árbol de la vida. En las ruinas de Palenque, un bajo relieve ha sido encontrado:

Representando personas en un acto de adoración, ante una cruz sobre la que descansa un ave fantástica, más o menos parecida a un papagayo (ERE, op. Cit. P. 325).

 

Acerca de esto D‘Aviella dice que:

Quizás este era el símbolo del dios Quetzalcoatl (la serpiente emplumada), quién de acuerdo a Reville, representa un dios del viento (op, cit, p. 82, ver también Thomas Wilson La Swástica, 1886, pp.933 ff. Spence (Cruz (Americana)) observa el uso del árbol de la tierra, que aparece aquí como lo hace generalmente en el Shamanismo, ibid, p.330).

 

Los Dakotas también usaban la cruz para representar los cuatro vientos (ERE, ibid., fig.8) y como tal parece haber sido un símbolo del shamanismo. La cruz Americana quizá asumió un carácter solar o estelar según las conchas halladas en los montículos de Nueva Mejico (ibid., Fig. 9&10; ver también Spence, ibid,).

China

El antiguo simbolismo de la cruz era expresado en el ideograma chino de la palabra equivalente a tierra la cuál era una cruz equilátera dentro de un encuadrado. D´Aviella citando a Samuel Beal Indian Antiquary, (Anticuario Indio, 1880, p. 67) que:

En China se ha encontrado asimismo el dictamen de que Dios formó la tierra en la forma de una Cruz,

 

Y prosigue observando la curiosa analogía simbólica en los escritos del teólogo Jerónimo sobre la cruz:

(com in marcum) ¿que es sino la forma de la tierra en sus cuatro direcciones? (ipsa species crucis, quid est nisi forma cuadrata mundi?) el este está representado por la punta, el norte por el brazo derecho (mirando desde la cruz), el sur por el izquierdo, el oeste por la parte inferior (ERE, op. Cit. P.326).

 

Es poco probable que el ideograma chino haya sido prestado directamente al cristianismo en la estructura de Jerónimo, sino, más bien, es más posible que el shamanismo involucrado en la estructura china haya penetrado todos los sistemas.

 

La cruz solar circunscripta.

David Talbot The Saturn Myth ( El Mito de Saturno, Doubleday, NY, 1980) dice en el capítulo 6 La cruz solar circunscripta, el signo tal como aparece en varias naciones desde Egipto a través de Medio Oriente a la India y China; desde Creta hasta Escandinavia; desde Alaska hasta América del Sur.

 

La cruz solar circunscripta aparentemente representa los cuatro ríos del paraíso. La Biblia se refiere a esto como el río que salía del Edén y se dividía en cuatro cabezas. La tradición dice que los cuatro ríos fluían en direcciones opuestas. La tradición se encuentra en la narración del Comienzo de los tiempos de los indios Navajos. Esta tradición también se halla en el relato del paraíso chino de Kwen-lun. Los cuatro ríos también apar4ecen en le Rig Veda hindú, y el Visnu Purana identifica las cuatro corrientes como el paraíso de Brama en la cumbre mundial. Ellos, también, fluyen en cuatro direcciones (Talbot, ibid,). Este relato se encuentra entre los mitos iraníes concernientes a la fuente central de Ardi Sura, y es el Lago de la Vida de los Kalmuks Siberianos. Los Mandaenes de Irak conservan la misma tradición como Génesis; ya que los Babilonios también hablaban de la Tierra de Los Cuatro Ríos.

 

El hogar de la diosa griega Calipso, en el ombligo del mar, también tenía una fuente central de la cual emanaban cuatro corrientes en direcciones opuestas.

 

El Edda escandinavo habla del origen de la aguas en el manantial de Hvergelmir en la tierra de los dioses. Los eslavos los hacían originarios de la piedra mágica Alatuir en la isla de Bonyan. Talbot observa que Brinton encuentra los cuatro ríos misteriosos entre los Siuox, Aztecas y Mayas como así también los descubrió Formander en los mitos Polinesios (Talbot, p. 121.).

 

Pocos, si es que alguna, de las naciones que poseen la memoria pueden señalar al punto geográfico del origen de la metáfora. Por lo tanto cuando los babilonios invocan a Astarté como Señora, Reina de la tierra de los cuatro ríos de Erek, o cuando el texto Egipcio en Dendera celebra los cuatro Nilos en Elefantina, la metáfora es de una mitología antigua carente de realidad geográfica que la rodee. Talbot sostiene que la razón de la disparidad entre el paisaje mítico y el terrestre es que los cuatro ríos fluían, no sobre nuestra tierra, sino a través de los cuatro cuadrantes de la patria polar (Talbot, p.121). Talbot (ibid,) sostiene que por cada mito dominante existen signos que le corresponden. El signo de los cuatro ríos es la cruz solar y la cruz solar cercada.

El signo posterior iluminando el primero mostrando que las cuatro corriente pertenecen al cercado primario. Surgiendo desde el centro polar (esto es, el sol central), los cuatro ríos fluyen a las cuatro esquinas de la Tierra de Saturno (énfasis añadido)

 

Por lo tanto el concepto incorporado en el relato de Génesis (Gen. 2:10) no obstante tener atribuida una geografía específica a los cuatro ríos, también representa un tema básico de los ríos de aguas vivas que fluían de la fuente central la cuál es Dios, a través de Su estrella matutina, quién en ese momento era Satanás.

 

Por lo tanto, la fuente central que Proveía a las tierras de África como también el Tigris y el Eufrates tenían un sentido espiritual que ha sido atribuido al sistema religioso babilónico desde Istar y pasando a los egipcios como así también a través del mundo vía el shamanismo, tal como fuera desarrollado desde su sistema central. El sistema babilónico, era en esencia, Animismo (ver Budge Babilonian Life and History (Vida e Historia Babilónica), 2da, ed. Londres, 1925).

 

De este modo, para los antiguos, las cuatro esquinas del mundo tenían un sentido cosmológico específico, el cual se refería no a la geografía sino al mapa del reino celestial. Talbot cita a O‘Neill como uno de los pocos eruditos que reconocen esta cualidad de las cuatro esquinas míticas.

De cualquier estudio del simbolismo y nomenclatura de los Cuatro Cuartos resulta que, estas direcciones eran percibidas en la estricta ortodoxia de la mitología de los cielos, no como el NSEO de cualquier punto, sino cuatro divisiones celestiales extendidas alrededor del “polo”.

 

La cruz solar… como símbolo de los cuatro cuartos, pertenecen al Sol central. En la cosmografía sagrada la posición central del dios solar a menudo se torna la quinta dirección.

Para entender este idioma, es conveniente pensar en direcciones míticas, o (brazos de la cruz) como movimiento o fluir de energía. Desde el gran dios los elementos de vida fluyen en cuatro direcciones. El dios mismo, quién corporiza todos los elementos, está “firme”, “constante” o “descansando”; su quinto movimiento es el de rotación mientras permanece en un lugar.

 

Las direcciones también pueden ser concebidas como regiones; la región central (quinta), y los cuatro cuartos extendidos a su alrededor.

 

Es por esta razón que los Pitagoreos consideraban al número cinco como representativo del eje mundial fijo. La idea Pitagórea claramente se corresponde con el simbolismo Hindú más antiguo de las cuatro direcciones. En adición al estándar de las cuatro direcciones, la doctrina Hindú conoce una quinta, llamada la dirección fija del centro polar (Talbot, pp.122-123).

 

Talbot también identifica esta idea con China y también en el simbolismo Nahuatl Mejicano, con el cinco como el número centra l (ibid).

 

Así que estamos tratando con una forma de idolatría muy seria en el simbolismo de la cruz, aquí, como una representación del culto al sol.

 

También debe ser recordado que este proceso de las cuatro divisiones del sistema celestial se representa no sólo en la división de Israel en cuatro grupos de tres tribus alrededor del tabernáculo, tal como está tipificado en Números 10. Que los símbolos mismos que se usan para caracterizar a estas tribus, tal como el buey (de Efraín) el león (de Judá), la serpiente/águila (de Dan) y el hombre de Acuario (de Rubén), son en sí mismos representativos de los símbolos divisionales de los querubines protectores del Gobierno de Dios, representados en Apocalipsis 4:7-9. Estas criaturas de cabeza de león, de buey, de serpiente/águila y de hombre, son los cuatro arcángeles, los Serafines o querubines protectores del Gobierno de Dios. Por lo tanto mediante la apropiación del simbolismo por el culto al sol, se está tratando de transferir la centralidad de la autoridad de Dios el Padre al querubín cabeza de hombre, quién era Azazel, ahora Satán. La Cruz solar es por lo tanto, el símbolo de la rebelión. Este simbolismo de la cruz es luego transferido a varios aspectos idolátricos, y es luego introducido al cristianismo con consecuencias idolátricas aún mayores.

La Cruz Ancorada

El Ancla o Cruz Ahorquillada

La cruz ahorquillada (o potencée) es en la forma de una T producida con la supresión del brazo superior de la cruz latina (la cuál hemos visto en los símbolos del sol derivados de los sistemas Asirio-Caldeos). Al signo se le atribuyen poderes mágicos aún hoy en día. El signo llamado la cruz Tau, de la letra griega tau, se deriva de la veneración de los egipcios desde sus días prehistóricos, de la cruz ancorada o llave de la vida, la cuál es una cruz potencée coronada por una horquilla conocida como un Ancla (ver ERE, fig. 11).

 

El Ancla se ve, en la mayoría de los monumentos antiguos, en la mano de un dios, sacerdote o rey (D´Aviella, ibid.) y con la diosa Sekhet (Encic. Cat, Vol, IV, p 518).

 

Budge nota los nombres de las serpientes que guardaban los pasillos en el reino del dios Séker. Estos eran nueve lo cuál se corresponde con los dioses de ascensión shamánica. De estos, el primero, tercero y noveno derivan sus nombres del uso del Ancla. Ancla es el segundo jeroglífico para Narti-ancla-em-sen-f la primer serpiente nombrada, o el primero para Ancla-em fentu y Ancla-em-beu-mit para la tercera y novena serpient (ver Budge El Libro de los Muertos, Arkana, Londres, XCV f.).

 

El Ancla en los Misterios.

El simbolismo del Ancla como una llave a la vida no está confinado a los Egipcios y aparece con los Romanos en el dios Janus como el abridor. La precursora a esto aparentaría ser la diosa Frigia Cibeles que estaba ligada por los griegos a la diosa madre Rea.

 

Los sacerdotes de Cibeles, llamados Corybantes, y sus adoradores le ofrecían culto intenso y apasionado, llorando la muerte de su amante Attis con ceremonias solemnes, cánticos y oraciones, y luego dando rienda suelta al frenesí, júbilo y al canto para proclamar su resurrección espiritual (Drury, loc. Cit., p.54). De este modo el simbolismo, particularmente el de la llave y control de la muerte y renacimiento, fueron transferidos al cristianismo con suma facilidad.

 

La observación de las llaves en la teología de Aeon (ver Ulansey The Origins of the Mithraic Misteries (Los orígenes de los Misterios Mitraicos), Oxford, 1989) indica que está ampliamente difundido en el oriente, y que su simbolismo aún no ha sido cabalmente comprendido.

El Ancla y la resurrección

En el siglo pasado y aún hoy, los arqueólogos, estaban divididos en cuanto al simbolismo del Ancla. Se sostenía que era:

·         Un Nilometro (Plucke);

·         La llave de una reclusa de canal (Zoega);

·         Una jarra sobre un alta r(Ungarelli);

·         Una forma degenerada de un globo alado (Layard);

·         Un falo (Jablonski);

·         Un pañete egipcio (Sayce);

 

En las pinturas en las tumbas, parece ser empleada por las divinidades para despertar los muertos a nueva vida. Los bajo relieves de la 12ava dinastía muestra a la diosa Anukit sosteniendo el extremo del ancla junto a las fosas nasales del rey Usertesen III:

Os doy vida, estabilidad, como Ra, eternidad.

 

En otros lugares, el Ancla simboliza vida, viviente (cf. Coemans Manuel de langue égytienne(Manual del lenguaje egipcio), Ghent, 1887, Pt. t. p .46, D‘Áviella, op, cit.).

 

La Cruz ancorada por lo tanto significa la resurrección y su uso precede al cristianismo. Por lo tanto la asignación la cruz coronada o ancorada es indicativa de la autoridad, entidades o sistema de la resurrección de los muertos. D‘Aviella sostiene que desde Egipto se volvió una señal mágica o propiciatoria que se propagó a los Fenicios y a todo el mundo semítico.

Su presencia se ha visto en bajo-relieves, tumbas cacharros, joyas, monedas desde Cerdeña hasta Susana, a lo largo de la costa Africana, en Frigia, Palestina y la Mesopotamia. Sobre monumentos de origen Fenicio o Hitita es sostenida en las manos de reyes o sacerdotes, como entre los Egipcios y está asociada al árbol de la vida y la flor de loto. Su gran importancia simbólica llevo a los pueblos que la adoptaron de losa Egipcios a combinarla con emblemas propios que presentaran formas o sugiriesen ideas afines. De ese modo los Fenicios derivaron de ella un emblema mixto, en el cuál la cruz ancorada está grabada sobre un cono representando la diosa Astarté o Tania, “la que da vida” ( ver Fig. 12)

 

Los griegos la antropomorfearon de manera que reprodujera las características de su diosa de la vida Afrodita, Harmonía, Artemisa de Efeso etc. ( ver fig. 13) ( D´Aviella, op, cit, p. 326 ).

 

No cabe duda de que el uso de la cruz asociada a los símbolos de la resurrección y nueva vida está irremediablemente asociado a la teología de los antiguos.

La Cruz Tau

Los Galos llegaron a usar la Tau o cruz T para representar el martillo de Tor el cual era no sólo una máquina de destrucción, sino que como la tormenta, un instrumento de vida y fecundidad. Entre los egipcios la maza de dos cabezas, en los jeroglíficos se convirtió, en la cruz latina con el significado de destructor o vengador (ver Harlez Le Cult de la Croix avant le christianisme, La Science catholique, (El culto de la cruz antes del cristianismo, La Ciencia Católica), 15 de Feb. 1890, p.163).

 

D´Aviella afirma que en Egipto se han hallado una serie completa de sellos que marcan la transición desde la cruz ancorada o anssata al chi.ro o monograma de Cristo.

 

D´Aviella (cit. op.) afirma que:

La cruz ancorada o un signo similar se encuentra también en la India o América, donde se hallan grabados en monumentos en las ruinas de Palenque, así como también en trozos de cacharros recuperados de los montículos.

 

En un manuscrito Maya aparecen dos personas aparentemente en un acto de adoración delante de un árbol que tiene la forma de T, y donde un ave de forma similar a un papagayo se ha posado en el brazo superior de la cruz (ver fig. 16) (D´Aviella, ibid.).

La Cruz Gamada

La cruz gamada o swástica es, a pesar de su forma aparentemente complicada, después de la cruz equilátera la más difundida a través de toda la antigüedad. D´Aviella afirma que existe en Hissarlik ( el sitio de Troya Antigua) de la ciudad segunda o quemada (op. Cit, p, 327) y sobre el abdomen de un ídolo femenino ( también común a la diosa Atis ( Enc. Cat., art. Cruz, vol. IV. P. 517)). Aparece en monumentos Hititas (ibid,; cf, The Monuments of the Hitites in Tranactions of the Society of biblical archeology(Los Monumentos de los Hititas en Transacciones de la Sociedad de Arqueología Bíblica,) VII. 2, p. 259) y sobre un monumento uno Gálata y otro Bitinio (Guillame y Perrot Exploración arquelogique de la Galatie et de la Bythnie (Exploración Arqueológica de la Galacia y de la Bitinia), Atlas, pl. IX. Enc. Cat. Ibid.).

 

La cruz gamada acontece a partir del segundo período de la cerámicas griegas y se la ve sobre antiguos Jarrones de Atenas, Rodes y Chipre (D´Aviellla ibid,) Está sobre monedas de Lycia y Gaza en Palestina. (Enc, Cat. Op. Cit,) Acompaña las imágenes de la Artemisa Persa sobre un jarrón de Tera. Adorna la vulva de una diosa asiática ( ibid.) Aparece sobre cacharros de terracota en Chipre (Enc. Cat., op. Cit.) Originalmente es representada como un ave en vuelo en Atenas y Mecenas. (Enc. Cat. Op. Cit.). También aparece sobre el pecho de Apolo parado sobre una cuadriga (cf. Goblet D´Aviella The Migration of Symbols (La Migración de los símbolos,) Londres, pl. i. (jarron en Viena)).

 

La swástica aparece en monedas helenísticas tanto en Grecia y el Mediterráneo como en jarrones fúnebres en el norte de Italia (ibid) y más frecuentemente en Etruria y sobre urnas en Campanna di Corneto, Bolsena, y Vetulonia y una tumba samnita en Capua (Enc. Cat., op,cit.) El signo se encuentra en mosaicos de Pompeya, jarrones ítalo-griegos, y monedas de Siracusa en Sicilia. La Enc. Cat. Afirma que es desconocida en Asiria, Fenicia y Egipto.

 

La cruz gamada aparece en joyas y armas de los pueblos galos, germanos, y escandinavos (D' Aviella op. Cit.)

 

Aparece en grabados sobre rocas en Suecia, sobre algunas piedras Celtas en Escocia y sobre piedras halladas en Norfolk, Inglaterra (Enc. Cat. Op. Cit.). En los del Caúcaso, se remiten a la edad de Bronce.

Junto con la rueda y la maza adornan los altares votivos del período Galo-Romano, desde Aquitania hasta la Gran Bretaña (D´Aviella, ibid.).

 

Se extendió a África con los Romanos paganos.

La swástica aparece en un epitafio sobre una piedra funeraria en el África Romana ( Anuario de la Sociedad de Constantino, 1858-59, 205,87), sobre un mosaico del ignispicium (Ennio Quirino Visconti, Obras Varias, ed, Milán, 1,141,sqq.) y sobre una inscripción votiva en Porto. En la última inscripción la swástica es de forma imperfecta y parece una letra Fenicia (Enc, CAt.., op. Cit.)

 

Sobre un monumento Hitita en Lyconia, aparece en el borde de la vestimenta de una persona ofreciendo un sacrificio (ibid)

 

En la India, se la llama swástica ( por swas o rueda y asti, o ello es) cuando los brazos van hacia la derecha y sauvastica cuando van hacia la izquierda. Allí aparece sobre lingotes de plata y las monedas que las remplazaron. Es empleada de forma extensiva dentro del budismo, especialmente sobre los buddhapada o bajo-relieves de las pisadas de Buda en el Stupa de Amaravati.

 

Aparece extensivamente en el budismo en China y Japón, siendo preeminente en los pedestales de las estatuas de Buda y las Bodhtisattvas del Budismo Mahayana. La estructura Mahayana bien puede derivar de la influencia shamanica en China , la swastica representa pluralidad, abundancia y larga vida (Wilson. La Swastica p. 799). En Japón , representa 10.000 y por eso abundancia y prosperidad ( D´Aviella citando BSAL, 1881, p. 191.).

 

La Emperatriz Wu (684-704) de la Dinastía Tang, decretó su uso como signo del sol (Yang y Yu, Wilson, ibid,, pl. 2).

 

El hinduismo usa el signo en libros contables y sobre los umbrales de sus casas en algunas ocasiones.

 

La swastica representa el principio masculino del dios Ganesa, se distingue de la suavastica, que representa el principio femenino de la diosa Kali ( Birdwood , Old Records of the India office (Viejos Registros del oficio de India), Londres, 1891, p.xf, D´Aviella ibid).

 

La swastica en un sentido amplio representa al sol durante su curso diurno, a la luz y la vida; la segunda a la noche y la destrucción. Los Jainos tienen la swastica como el emblema de la séptima de sus veinticuatro santos o Thirtancaras (Colebrooke On the Jainas Asiatic Researches (Sobre las investigaciones Jainas Asiáticas), Calcuta, 1788-1836, p. 308).

 

La cruz gamada aparece entre los artículos de bronce de los Ashanti en África y también en Paraguay, Costa Rica y Yucatán, En la ciudad Maya de Mayapan, la cruz aparece con una imagen de un disco solar sobre un bloque de piedra exactamente como aparece en Galia, Italia Asia Menor, e India oriental. Aparece entre cruces grabadas en conchas y cobre en América del Norte y es usada como decoración por los Pueblo. La cruz gamada es usada como buen augurio excepto cuando la suavastica es usada. Los lugares más antiguos de su uso son Hissarlik y los terramares en el Norte de Italia- aunque D´Aviella admite que puede haber sido adoptada del valle del Danubio durante la edad de bronce (ibid). Desde allí, se admite que se difundió hacia el oeste y hacia China y Japón en el este. La propagación hacia América puede haber ocurrido mediante las influencias indicadas por Gordon ( Pre Colombino).

La Cruz en el Cristianismo
La Señal de la Cruz

La difusión del símbolo de la cruz en el cristianismo se desarrolló de modo similar al trinitarismo, y su registro por el mismo autor, Tertuliano (de Corona 3). El afirmaba que a cada paso los cristianos señalaban sus frentes con una pequeña señal de la cruz El uso al que se refiere Tertuliano, acarreó la acusación de idolatría.

 

La iglesia Copta adoptó al ancla como el emblema de la cruz ( Gayet y de Mortillet; Enc. Cat; art. Cruz, Vol. IV, p. 518).

D´Aviella dice:

Está claro que la gran masa de cristianos le asignaba un valor mágico a esta señal.

 

En todo evento lo usaban como una forma de exorcismo, y un medio de alejar a los espíritus impuros. Una de las cruces portables más antiguas, se encuentra en una tumba cristiana en Roma, lleva la inscripción Cruz est vita mihi; mors, inimici, tibi ( la cruz es vida para mí; muerte, Oh enemigo (el diablo), para ti). Pronto la cruz hizo milagros por sí misma. La gente llegó al extremo de marcar sus vacas con ellas para protegerlas de enfermedades ( op, cit, p. 328).

 

Didron, el arqueólogo católico, afirmó que la cruz era más que una figura de Cristo:

Es una iconografía, Cristo mismo o su símbolo.

 

De este modo se creó una leyenda a su alrededor como si fuese un ser viviente; así fue convertido en el héroe de una epopeya germinada en la Apócrifa; creciendo en la Leyenda Dorada; desarrollándose y completándose a si misma en las obras de escultura y pintura de los siglos 14 y 16 ( Historia de Dios, 1843, p. 351, D¨Aviella, ibid,).

 

Los escritores Católico Romanos admiten que la cruz, verdaderamente, se ha vuelto un culto. Dridon afirma:

La cruz ha recibido un culto similar, si no igual al de Cristo; este madero sagrado es adorado casi igualitariamente a Dios mismo (ibid.) .

 

D´Aviella dice:

Extrañamente los primeros cristianos, a pesar de la importancia que le asignaban a la cruz se abstuvieron de reproducirla en su iconografía.

 

Durante las primeras tres centurias, con la única excepción probablemente de una cruz equilátera cortada en una inscripción sepulcral (asignada al segundo siglo o comienzos del tercero, por De Rossi), D´Aviella afirma que la cruz de Cristo invariablemente estaba disimulada bajo la forma de algún objeto que recordara su imagen: un tridente, un ancla, un barco con cordaje, o bajo las formas de cruces ya empleadas por otros cultos (énfasis agregado, D´Aviella, ibid.). es difícil resistirse al argumento de que la cruz fue introducida al cristianismo por los cultos de Misticismo junto con otras formas de culto que gradualmente fueron apoderándose del cristianismo, y que no tuvo parte alguna en la iglesia temprana.

 

Estas formas tales como el culto en domingo, y las fiestas de Semana Santa y Navidad, provenían de los mismos cultos (ver Baicchiocchi From Sabath to Sunday (Del Sábado al Domingo), Roma, 1977). El símbolo de Chi-ro estaba en vigencia al final del siglo tercero. La cruz latina aparece en algunas monedas de Constantino las cuales además, también tenían símbolos de Marte y Apolo. Los símbolos de la cruz y chi-ro fueron suprimidos por Juliano. Pero que después de este tiempo, el símbolo aparecía sobre monedas y aún sobre la diadema imperial (D’Alviella, op. cit., p. 329).

Los Sistemas Místicos

Descubrir las influencias de los sistemas Místicos no es difícil en absoluto. La influencia de los Celtas Hiperbóreos no debería ser subestimada. La leyenda del Templo de Delos conecta al culto de Apolo con los Hiperbóreos, de quienes se pensaba vivían a orillas del Danubio (Burnet, Early Greek Philosophy (Filosofía Griega Temprana,) 4ta. Ed.., Black, Londres, 1958, pp. 81 ff). Ulansey (op. Cit.) ha identificado a las numerosos templos de Mitras es estas áreas y las relaciones entre las civilizaciones del Danubio y el Egeo eran muchas. La conexión de Pitágoras con Delos es de notar y la difusión de su sistema a Italia comenzó con su escuela. La religión norteña se propagó en forma del culto a Dionisio desde Tracia y esta era de mayor influencia que la Deliana (Burneo, ibid,) De este sistema surgieron las formas extáticas.

 

Supuestamente los Celtas Hiperbóreos tenían una tríada o sistema de dioses triple (Lucan Pharsal. 1:444) llamados Teutatis, Taranis y Esus (lo cual habría podido formar la base etimológica del iesous griego) (ver ERE, art, Celts, pp. 280 ff.)

 

Los árboles eran reverenciados en el sistema shaman y el abedul era sagrado para los shamanes norteños. El culto de adoración de los árboles existía entre los Celtas. El culto del roble era la forma Celta de la imagen de Zeus (Max. Tyr. Diss. Viii, 8), y tenía carácter sacrosanto8 Pliny HN, xvi.44 .ERE, ibid, p.295).

 

Se creía que el roble era la corporización del espíritu de la vegetación, y era talado para las fogatas anuales del solsticio, que mágicamente ayudaban al sol (ibid,). En Irlanda, eran reverenciados el fresno y el tejo, antes que al roble (Stokes R Cel., i, 259) y algunos árboles llamados bile estaban asociados a reyes y eran demasiado sagrados para ser talados y quemados (Stokes xv, 420 etc., ERE, ibid.). El alfabeto milesio irlandés, el Bobelloth o Beith-Luis-Nion sólo tiene 18 letras las cuales son en sí mismas representativas de los árboles en un orden específico. Los Druidas le daban al pueblo el alfabeto basado en su visión cosmológica. Las letras en romanizada forman con los nombre irlandeses primero (los nombres en latín entre paréntesis) los en Español al final son:

B: Beith (Betulla), Abedul;

L: Luis (Omus), Fresno Salvaje;

F: Fern (alnus) Alno o Álamo Negro;

S: Suil (Salix);Sauce

N: Nion (Fraxinus) o Fresno;

H: Huath (Oxiacantus) o Espino Blanco;

D: Duir; (Ilex) o Roble;

T: Tmne (no explicado);

C: Coll (Corylus) o Avellano;

M: Ruin ( Vitis) o Vid;

G: Gort ( Hedera) o Hiedra;

P: Peth-boc ( no explicado);

R: Ruis (Sambucus) o Sauco;

A: Ailm (Ables) o Abeto;

O: Onn( Genista) o Retama;

U: Ur ( Erix o Erica) o Brezo;

E: Egdhadh( Tremula) o Álamo Temblón;

I: Idho (Taxus) o Tejo.

 

La quinta letra Noin era la tercera en tiempos antiguos, y los caracteres han degenerado (cf, O´Flaherty Ogygia, Pt, 3, cap. 30) (MacGeoghegan and Mitchell History of Ireland (Historia de Irlanda), Sadler, Nueva Cork, 1868, p. 40)

 

Esto en realidad recolocaría al Alnus al mes asignado a su significado religioso por los cultos de Misterio y los Hiperboreos como se nota más adelante. Los Druidas también eran conocidos por no poner sus Misterios por escrito, pero Caesar dice que para sus actos públicos, hacían uso de letras griegas ( Bel. Gal: y MacGeoghegan, ibid, pp. 39 y np. 42) Los griegos a los cuales los irlandeses fueron expuestos era los griegos antiguos a los cuales Camdem se refería como Greci Vetustissimi(Brit. P. 20 en MacGoeghegan, p. 20). Los griegos modernos (cf. Herodoto) y los romanos (Polybius) no tenían conocimiento de Bretaña (ibid).

 

MacGeoghegan sostiene que los Druidas llegaron a España de Egipto con los gaelios y que siguieron a los Milesianos a Irlanda desde donde se dispersaron subsecuentemente a Bretaña, Galia y otros países Europeos (Pág. 42) .El confinamiento de los Druidas ( o Magi como eran llamados) a esta vía, puede que sea correcta, ya que la ruta del Danubio tenía aspectos, aunque algunos distintivos, a los Misterios. El alfabeto Milesio está más relacionado con el hebreo que con el griego, en el hecho de que cada letra representa un sustantivo -- en el caso irlandés, solo por árboles.

 

En el Hebreo, es general en que Alep significa guía o conductor, beth una casa etc. La extensión general de los fenicios cuyo idioma era púnico y una variante del hebreo junto con la forma cananítica del alfabeto milesio, tiene más parecido a los jeroglíficos egipcios, lo cuál puede significar una base fenicia y no tanto griega. Por lo tanto, influencias egipcias y fenicias, explicarían la coincidencia de los simbolismos.

 

Los Druidas también usaron una forma de escritura llamada, Oghum-crev y Oghum-coll el cual tenía similitud con las ramas de los árboles, particularmente el avellano (cf. Ware`s Antiquities, (Antigüedades de Ware), MacGeoghegan, op. Cit, p. 40), Esto se hizo para ocultar algunos registros de las masas.

 

La asociación del culto a árboles con la adoración de los ancestros y generalmente formas animistas es notada por el ERE en página 295 y el nombramiento de tribus según árboles. Los Celtas germanos(¿?) tienen un gran roble como imagen de Zeus el cual tal vez fuera formado toscamente como una de las imágenes de dioses nombradas por Lucano (Pharsall., ii,412 ff; cf. ERE, p. 301), origen probable el shamanismo. El mazo y copa que terminaron siendo identificados como la cruz Tau se identifican como los símbolos (del poder creativo) cargados por Dispater, la rueda del dios sol, el cuerno de la abundancia y el torques (ibid).

Otros símbolos aparecen en imágenes, altares, monedas etc. Pero su significado es dudoso, y en muchas instancias no son puramente celtas, sino que de ocurrencia mundial. Estos incluyen la swástica y triskele (quizás símbolos del sol). Círculos solitarios o concéntricos ( a veces con rayos), cruces, y curiosa figura de S. Los círculos y cruces a menudo están recortados en imágenes en bronce de Dispater, la S ocurre en monedas, y nueve de estos símbolos en forma de S cuelgan de un anillo que lleva puesto el dios con la rueda. Acerca de esta figura se han dado varias explicaciones; la más probable, es la que la reconoce como el rayo (ERE, ibid.,pp.301-302)

 

Lo más probable es que la rueda sea la rueda de renacimiento, la cuál formó la base del sistema de trasmigración de los hiperboreos, y la cuál originalmente puso en marcha el surgimiento de la filosofía en oposición a ella, o como un medio de escape de la rueda.

 

La doctrina de la trasmigración de las almas se observa por Caesar entre los druidas (vi. 14,19). Diodoro (v.28) y Valerio Máximo (ii. 6, 10) conectan la doctrina de la inmortalidad druida con las enseñanzas de Pitágoras. No hay señal alguna de la transmigración expiatoria pitagórica en la doctrina druida. (ERE, op. Cit.,p. 302). Ambas enseñaban la inmortalidad que era de hecho de forma corpórea, esto es, que el alma pasaba de cuerpo a cuerpo. De este modo, el alma se manifestaba en forma corpórea. El sistema pitagórico parece ser un desarrollo de este sistema druida primario. La ERE considera que la cita de Caesar puede ser una traducción errónea del griego original.

 La doctrina druida probablemente se parezca a la antigua idea védica en que el cuerpo recibía su viejo cuerpo en forma completa y glorificada en otra región. La existencia corpórea en otra región se menciona por Lucano… ( Pharsal.,o.456 f) Timagenes (ap. Amm. Marc. Xv.9), Strabo (IV, iv), y Mela hablan únicamente de la inmortalidad del alma; pero los pasajes de Mela sugieren la existencia corpórea también, ya que habla de deudas que se pasan al próximo mundo ( ERE, art. Celtas, p. 302).

 

El concepto de deudas que eran pasadas al futuro se volvió una variante del sistema Védico, y estaba presente en Grecia por lo menos a partir del segundo siglo antes del nacimiento de Cristo. El sistema de trasmigración más tardío probablemente fue un refinamiento del original. Los celtas continuaron influenciando al pensamiento griego desde el norte.

 

La trasmigración de las almas y su existencia en los cuerpos de los muertos era el factor que los hacía salir de la tumba, especialmente en la noche de Todos los Santos. Muchas de las costumbres asociadas a la cruz tenían por objetivo limitar la ocurrencia o poder de estos espíritus de los muertos. La incidencia de tales actividades se identifica particularmente con el cruce de caminos y con deidades particulares. La incidencia de piedras limítrofes a la vera de los caminos, y el hecho de que los caminos a menudo marcan los límites parecería haber ayudado a establecer la creencia en actividad espiritual demoníaca en los cruces de rutas. Este concepto estaba presente aún a través de Melanesia y Polinesia (ver. Brown Melanesios y Polinesios, 1910,p.339, art. Cross-roads op. Cit. p. 332). Las divinidades en los cruces de caminos, a menudo tomaban los aspectos de los poderes del mal, contra los cuales supuestamente debían proteger, tal como era el caso con la diosa Hecate.

 

La triada se comenzó a asociar con la cruz en la forma de rituales que penetraron a Grecia mediante los celtas y germanos asociados al culto de la diosa Hecate. El simbolismo del culto de las divinidades de los cruces de caminos era mundial.

 

El Sistema Básico en el Este

En la India las moradas de dioses siniestros eran los cruces de ruta, especialmente Rudra, quién era propiciado en un festival a los muertos anual, mediante un sacrificio de pasteles, las ofrendas a Rudra Tryambaka, para la liberación de los descendientes de su poder consistía de esto (Satapatha Brahmana, SBE, xii, 1882,408,438). Por lo tanto el festival de hornear pasteles tiene su paralelo en la India. A Rudra le son dichos Mantras en senderos y cruces de caminos (ERE, ibid.). La propiciación de divinidades menores también ocurre; tales como la propiciación de Nirriti la diosa de destrucción, y también de los Raksasas ( o los gigantes).

 

En Japón, símbolos fálicos (chimata, no.kami o dioses de las encrucijadas) eran erigidos en los caminos y venerados en las encrucijadas y a los costados de los caminos.

 

Se decía que los símbolos habían sido producido por los objetos arrojados abajo por Izanagi en su huída del infierno, o en su purificación (ERE, Vol. II, p. 700b). Otros símbolos fálicos (Sahi. no. kami o divinidades preventivas) eran venerados en los caminos y encrucijadas, volviéndose un culto popular de protectores de viajeros, que eran el objeto de divinización, oración y adoración previos a los viajes. Este sistema de culto y adoración fue la base del establecimiento de los lugares sagrados y deidades bajo los diferentes títulos y formas con las cuales uno se encuentra en los sistemas religiosos del mundo. Se basa en la doctrina del alma, y la propiciación de deidades animistas y los objetos asociados a estos. No importa cuál sea la forma el culto es, no obstante, shamanismo.

 

El origen fálico de estos dioses y la:

Bien conocida propiedad que se le adscribía a los órganos sexuales como defensa contra los espíritus malignos, sus poderes protectores contra influencias demoníacas y pestilencias, y su suprema posición como dioses de los viajeros recuerdan al Hermes y Herma de los griegos (cf. P. 333b).

 

Europa

Los Teutones celebraban una procesión anual de su dios o diosa, ya fuera Frey, Nerthus, Holda, Berchta, etc., rodeando cada distrito, con el propósito de promover la fertilidad ( Tac. Germ. 40; grima, 213,251,268,2759. las tradiciones más recientes parecen considerar a la multitud ambulante como demoníaca. La divinidad ya no repelía sino que estaba sujeta a estas influencias.

Por otra parte, no es imposible que ofrendas fuesen dejadas en los cruces de ruta para que participasen de ellas en sus vagabundeos aéreos, como en el caso de Hecate (ERE, op. Cit; p.333).

 

En la mitología griega Hecate tenía poderes mágicos y adoptaba diferentes formas. Como una diosa lunar era identificada con Artemisa, y como una diosa del infierno, estaba muy asociada a Perséfone. Tenía un aspecto terrorífico, con serpientes en sus cabellos y era atendida por perros aullantes. Se le hacían sacrificios en los festivales anuales en la isla de Aegina y magos y brujas buscaban su ayuda (drudy, loc. P. 113).

 

El culto a Hecate entró a Grecia desde el norte. Sus imágenes se levantaban en las encrucijadas, como probablemente también lo hacían otras deidades Teutonas.

Esto se sugiere por indicios de un culto a dioses o espectros de los muertos en las encrucijadas ( la cacería de almas) anatemisado por la Iglesia. Oraciones, ofrendas y la consumición de las tales ofrendas, ofrendas votivas ( vota, pedum similitudines quas per bivia ponunt), y el encendido ritual de velas y antorchas en las encrucijadas (bivia trivia) están todas prohibidas, y la prohibición probablemente se aplica a los Celtas tanto como a las costumbres teutónicas ( S. Eligius y Buchard, en Grima, 1738,1744, de la Saussaye Religión de los Teutones, Boston, 1902, p. 290, cf. ERE, op. Cit, p. 333).

 

La prohibición de la iglesia de estar sentado en un cuero de toro para consultar el futuro es una indicación de la costumbre de sacrificar allí ( ibid.). La costumbre de sacrificar en las encrucijadas dio como resultado los juicios de brujas en Ossory ( inca. Alice Kyteler, cf, ERE, ibid.).

 

Hecate como Hecate trioditois estaba asociada a los cultos de misterio; Apolo en Tracia, Demetrio en Esparta, y Hecate en Aegina. La divulgación de los misterios por Orfeo dieron por resultado su muerte ( Pausanius: ix.30.3; ii.30.2; iii, 14.5).

 

Los Misterios Elisianos se derivan del culto al Aliso ( Francés= Alisier, Español = Aliso). El padre de Orfeo cuyo nombre era Oeagrus significa del manzano salvaje. Si Orfeous significa ophruoeis o sobre la rivera del río, entonces puede ser un título del Phoroneus o Cronus griego y referirse a que los alisos crecían a orillas del Peneius y otros ríos. Por lo tanto el aliso, y por ende las dos entidades, parecerían ser nombres de la pre-helénica diosa de los ríos Halys, Alys o Elis, reina de las islas elisianas donde Phoroneus, Cronus y Orfeo fueron después de muertos.

 

La cabeza cantora de Orfeo es similar al mito del decapitado dios-aliso Bran quién ( de acuerdo al Mabbinogion) cantaba dulcemente sobre la roca de Harlech en Gales.

 

Orfeo tiene monumentos en Zone en Tracia y las danzas órficas tienen su base aquí. Orfeo estaba asociado al dios sol Apolo, y formó parte del culto de Dionisio.

 

La isla cúltica de Aornum es Avernum, una variante itálica de la céltica Avalon o Isla del Manzano (Graves Mitos Griegos, Vol. 1, pp. 113-114). Así los cultos tienen interrelaciones célticas y los nombres de una serie de deidades, son de hecho sinónimos. Se sostiene que la leyenda de Orfeo es una variante de los misterios Mitraícos. Porque, cuando Dionisio invadió Macedonia o Tracia, Orfeo no le rindió el homenaje debido sino que ofició como sacerdote del dios-solar Helios a quién denominó Apolo, Dionisio puso a las Menades (quienes representaban a las Musas) en su contra en Denium en Macedonia. Ellas irrumpieron en el templo, y primero mataron a sus esposos y luego asesinaron a Orfeo. Se sostenía que Orfeo había sido asesinado con el hacha de doble cabeza el cual simbolizaba el rayo. El fue muerto y luego desmembrado por las Menades (por orden de Dionisio) en un bosque de robles (Graves, Vol. 1, citando a Diodorus Siculus, p. 114) en el solsticio de verano. Se sostenía que la Menades pertenecían al culto del toro, como Zagreus (ver Graves, 30.a) o al culto del venado como Acteons (ver Graves, 22.i). Graves dice:

Este Orfeo, no entró en conflicto con el culto a Dionisio; él era Dionisio, y tocaba la tosca flauta de aliso, no la lira civilizada. Así Proclus´(Comentario sobre Políticas de Platon, p.398) escribe: Se dice que, por ser Orfeo el principal en los ritos a Dionisio, tuvo que sufrir la misma muerte que el dios.

 

Y Appolodorus (i.3.2) le acredita haber sido el inventor de los Misterios de Dionisio (Graves, 28.2)

 

La leyenda Milesiana de la muerte de Tighernmas, degollado en el Día de Todos los Santos, para el culto a Crom Cruadh ( MacGeoghegen, p. 63) tiene una similitud de tipo. MacGeoghegen alega que esto es para la introducción de idolatría a los Milesianos, los cuales hasta entonces, como descendientes de los Gadelios en España, eran Monoteístas (los Íberos eran Thobelitas (Josefo A de J, VI.1)). Ellos habían adorado al Único Dios Verdadero (según se afirma, por exposición al Israel pre-Éxodo). Los Tuatha De Danaan, en Irlanda antes que ellos, habían adorado al sol, la luna y algunas veces al arado. Pero bajo los druidas, los Milesianos comenzaron a venerar a Júpiter, Marte, Mercurio, al sol y la luna, al viento así como también a los dioses de las montañas bosques y ríos (MacGeoghegan, p. 63).

 

Por lo tanto todo el complejo era de base shamanista con el culto al sol y la cosmología de oriente medio súper impuesta a ellos, aparentemente a partir de una base egipcia.

 

Graves sostiene que el nuevo culto al sol como Padre de Todos parece haber sido llevado al Egeo del Norte por un sacerdocio fugitivo del monoteísta Akenaton, en el siglo cuarto AC e insertado a los cultos locales; de allí, la supuesta visita de Orfeo. Registros de esta creencia se encuentran en (Fragmentos 523 y 1017) de Sófocles donde la referencia al sol es como “la flama más antigua, cara a los jinetes de Tracia”, y como “ el señor de los dioses, y padre de todas las cosas”.

 

Graves sostiene que el culto fue sangrientamente suprimido pero que:

Sacerdotes órficos más tardíos, que vestían vestiduras egipcias, llamaban “Dionisio” al semi dios de cuya carne cruda de toro comían, y reservaban el nombre de Apolo al Sol inmortal: haciendo distinción entre el dios de los sentidos Dionisio y el dios de intelecto Apolo (ibid. 28.3).

 

El descenso de Orfeo al Tártaro, el cuál bíblicamente es el abismo reservado únicamente a la Hueste angélica rebelde (2Pedro 2:4), tiene nuevamente significado en la identificación del tema central de los cultos Místicos y la naturaleza del Taurobolio o sacrificio del toro. La música de Orfeo en su descenso al tártaro había encantado a la diosa serpiente Hecate o Agriope (faz salvaje) a darles privilegios especiales a todos los espíritus (espectros) iniciados en los Misterios Órficos. El descenso de Dionisio al Tártaro en busca de su madre Semele (Graves, 27.k) se refleja en Orfeo, sacerdote de Dionisio.

 

Graves dice que el culto griego al Aliso fue suprimido en tiempos muy tempranos, sin embargo permanecen vestigios de él en la literatura clásica: alisos rodean la isla de la dios bruja Circe (Odisea de Homero, vv. 64 y 239) y también en el bosque de sauces del cementerio en Colchis (Apolonius Rodius,iii, 220) (ver Graves,152.b) y, de acuerdo a Virgilio, las hermanas de Phaedon fueron transformadas en un matorral de alisos.

 

El calendario está dividido en una secuencia de árbol sacro. El mes Aliso es el cuarto de la secuencia y el mes sauce, asociado con magia acuática y sagrado para la diosa Helice (sauce, Graves, 44.1) le sigue (Graves, 28.5).

 

El río Helicón (de Helice) fluye alrededor del Parnaso y es sagrado para las Musas- la diosa de la Triple Montaña de la inspiración.

 

Por ende Orfeo era mostrado en una pintura en un templo en Delphi (Pausanius,:x.30.3) apoyado contra un sauce y tocando sus ramas (Graves ibid.)

 

Por lo tanto estamos tratando con un Misterio interrelacionado común a los Celtas y los Griegos bajo nombres diferentes. El sistema religioso antiguo involucra la propiciación de demonios bajo el simbolismo triple de una diosa dentro de un culto Místico de adoración al sol, involucrando el taurobolio relacionado con el de Mitras en dónde es más prolífico. La ubicación de los templos del sistema de Mitras a lo largo del Danubio y el Rin se encuentra en Los Orígenes de los Misterios Mitraicos de Ulansey (p. 5, pl.1.2). La identificación de la misma estructura dentro de los mitos de Perseo dan una idea de lo extenso del sistema. La identificación de los Misterios y su significado serán evidentes en el libro sobre el Misticismo.

 

El simbolismo que surgió de los cultos fue el de la cruz, y la incidencia de la propiciación de Hecate (Artemisa, Rhea o La Dios Madre) y Hermes en las encrucijadas estaba dirigido especialmente al control del espíritu de los muertos. Estas imágenes eran llamadas ekataia y con frecuencia representaban a la diosa en forma triple. Como Hecate enodia ella era la asistente de los viajeros (schol. Ad Theocr., ii. 12, ERE, p. 333) Como diosa de los espíritus muertos y demonios, ocasionaba que estos aparecieran sobre la tierra como mastines aullantes como la Holda Teutónica.

 

En esta caracterización era Hecate trimorfa, maliciosa y peligrosa. La triple forma de la diosa surge porque tenía imágenes que miraban a cada una de la direcciones del camino o ruta pero el simbolismo trino es mucho más antiguo que lo que cualquier desarrollo local permitiese.

 

El dios emergente de un árbol está entrelazado con la base misma de la práctica del shamanismo y animismo y retrocede hasta un comprendido mito fundamental.

 

Además de las ofrendas que se le hacían a sus imágenes allí, a Hecate se la consultaba para adivinación. Las personas adineradas hacían ofrendas mensuales llamadas Las Cenas de Hecate (ekates deipna). Incluían pasteles adornados con velas, higos huevos, queso, miel etc. Y eran a menudo consumidas por los pobres. Esta práctica estaba ampliamente difundida por toda Europa y la iglesia intentó suprimir el culto. El rito se parecía a los ritos de liberación de mala suerte en las encrucijadas, los cuales eran ritos de purificación llamados uxuthumia (ver ERE, ibid. para textos ref.) que usualmente no se asociaban a una deidad. Así Hecate vino a adquirir esta función.

Un mito etiológico decía como Hecate, como infante recién nacida, fue dejada al descubierto en una encrucijada, pero rescatada y criada por pastores (scol. On. Lycophron, 1180). Esto probablemente señala a una real exposición en las encrucijadas (también hallada en Caldea), de la cuál se hizo uso para explicar la conexión de Hecate con estas (ERE ibid.).

 

La costumbre hallada en Caldea mas probablemente explique la comunidad de origen en que, el movimiento de las tribus hacia el Danubio desde Caldea se encontró con la costumbre enquistada en el norte, y luego entrar a Grecia desde esa fuente. El culto de los misterios y la doctrina de transmigración del alma también fue introducida desde esa fuente.

 

La práctica de rendir homenaje en las encrucijadas, también se atribuía a Hermes y la práctica de colocar piedras en las encrucijadas para alejar los demonios tuvo como resultado un pilar de piedras, más tarde formado como Hermes- así mojones de tiempos posteriores. Originalmente el falo era un objeto prominente sobre ellos (Herod,ii. 51). Como en el caso de Hecataia, este Hermes a menudo tenían varias cabezas. Theophrastus (Caracteres) describe el hombre piadoso rociando aceite sobre las piedras sagradas de Hermes, cayendo sobre sus rodillas y diciendo una oración antes de continuar su camino) cf. Religión Aria, vol. 2, p. 36).

El cristianismo reemplazó las imágenes divinas en las encrucijadas por crucifijos o imágenes y santuarios de la Madona. Al último, especialmente, flores y velas eran ofrecidas con oraciones dichas exactamente como en el caso de Hermes y la Hekataia (Trede, das Heidenthum in der röm, Kirche, Gotha, 1891,iv,205,208; ERE, ibid).

 

No obstante Trede, comete un serio error no considerado en el texto. Hemos visto que el simbolismo de la cruz, era al principio visto como una estructura fálica con una barra cruzada femenina usada en el animismo. La Madona nunca fue un símbolo en la iglesia primitiva sino que se deriva de los cultos orientales de la Diosa Madre.

 

La verdad de la cuestión es que la cruz no se derivó del cristianismo, usada en ese entonces en las encrucijadas, sino más bien, la cruz fálica fue arreglada como para conformar a las tradiciones cristianas y dejada con la figura de la diosa madre de Hecate etc., la cuál fue re-denominada la Madona.

 

La Ashera

Las figuras están entonces sujetas a las objeciones y prohibiciones de la Ashera. La Ashera es en si misma un falo (ver Companion bible, Apéndice 42, Ashera). La cruz sería entonces en sí misma una Ashera. Podía ser tanto un árbol vivo, con la copa cortada y el tronco modelado (Deut. 16:21) (de allí la costumbre germana) o esculpida y fijada en el suelo (Isa. 17:8; 1 Reyes 14:15, 16:33) o piedra. Su forma se indica en 1 Reyes 15:13 y 2 Cron. 15:16 como una imagen abominable (ver RSV, en esp. Versión Moderna, ídolo horroroso). Éxodo 34:13 (la primera aparición de la ashera) indica que podían ser derribados. Miqueas 5:14 usa el concepto arrancado. Deuteronomio 12:3 dice que son quemados. 2 Crónicas 34:4 dice las imágenes etc. Fueron cortadas y rotas en pedazos- así que podían ser de madera o piedra. La progresión desde madera a piedra puede estar indicada en esto. El acoplamiento con mazerot o columnas de piedra (RV, traducidos estela en BJ) conectados con el culto a Baal indica tal desarrollo en los cultos al sol. La Asera no podía haber sido una arboleda ya que 2 Reyes 17:10 prohíbe su erección debajo de todo árbol frondoso, el cual aparece como el lugar común de erección de los cultos al árbol.

 

Asociado a Astoret, Astarté o Ihstar como Madre, la Ashera se distinguía de ella, convirtiéndose en el Baal activo y fálico, simbolizado como un bloque de piedra ungida. Tales bloques de piedra se encontraron en el templo de Atoret en Paphos. Los bloques de piedra también se hallaron en Babilonia, Siria, Palestina y Arabia. La Ka´abah en la Meca era originariamente una estructura pagana construída para albergar tales imágenes. La Ashera se formalizó en la arquitectura como dos columnas de piedra que están al frente de cada templo Fenicio, y eran llamados las columnas del sol. Pertenecen así al sistema del sol descrito en esto.

 

Símbolos de la Cruz Extensivos

El uso del símbolo de la cruz también se halla en los ritos shamánicos en África. La propiciación de los espíritus de los muertos y el concepto de trasmigración son comunes a la mayoría de los sistemas tribales. El sistema de culto parece progresar en algunos casos desde el animismo al culto de los ancestros al politeísmo (ver ERE,, Bantú etc., Vol. 2,pp. 358 en ad.) En el África central del este (Macdonald Africana, 1882, i.215, ERE, Vol. 4, p. 334), la adivinación es llevada a cabo en las encrucijadas por medio de raíces cruzadas sobre una hoja de cuchillo formando una cruz de Lorraine. La quietud de las raíces responde a las preguntas referentes a dirección.

 

Los babilonios también usaban el sistema de adivinación en las encrucijadas usando varios sistemas, esto es, flechas, serafines (por ende imágenes de Santos) e hígado (Eze. 21;21). El proceso de adivinación en las encrucijadas en Alemania acontecía en Navidad y Año Nuevo, por medio de escuchar.

 

Los buscadores de respuesta escuchaban o veían lo que les acontecería en el transcurso del año. Los espíritus revelaban por sonido o visión los eventos del porvenir (ver también Grimm, 113, 1812, 1819). Esta práctica llamada tsuji-ura, también era usada tan apartado al este como Japón, donde una vara, representando al dios Kunado, era colocado en encrucijadas, y las palabras y los sonidos eran interpretados; a veces por las respuestas del primer o tercer transeúnte (Aston 340, ver ERE, p. 334). Los persas también se sentaban en las encrucijadas y aplicaban tales comentarios a sí mismos como adivinación (J. Atkinsons Mujeres de Persia, 1832, p. 11, ERE, ibid).

 

 En la India, las encrucijadas eran vistas como lugares de infortunio, y empleados como tales en adivinación (Oldenberg, 510, ERE, ibid). Sin embargo el Grhya Sutra, recomienda el encendido de una fogata allí, ofrendas de arroz y encantamientos repetidos como un medio de obtener oro, compañía o una larga vida (SBE, xxix. 431; xxx, 119, 124, 125) (o deshacerse de enfermedad, en una vara en el Norte de India). Se sostiene que Pushan, el sol vigila sobre los caminos y así un encantamiento para la recuperación de propiedades perdidas, el cuál incluye la colocación de 21 guijarros en una encrucijada (reminiscencia de Hermes) se encuentra en Arthaveda (SBE, xlii. 159, 542; ERE, ibid). La asociación del culto al sol con la cruz y las encrucijadas se extiende a través de Asia, Europa, África y América.

 

Las balanzas para juicios también fueron erigidas ya fuera en templos o en encrucijadas las cuales eran la morada favorita de Dharmaraja, el dios de la justicia, cuando aparece sobre la tierra. Así, la ley del Drama o penalidad transmigratoria está asociada a estos. El símbolo de la balanza erecta es por lo tanto también una cruz. Entre los Teutones hechizos mágicos para tempestades de lluvias eran echados en las encrucijadas (Vigfsson-Powell Corpus Poet. Boreale, Oxford, 1883, i. 413).

 

La cesación de las lluvias en Kumaon se obtenía mediante la erección de una grada en perpendicular o colocación de objetos de agricultura deificados hasta que la lluvia se avergonzara de caer sobre ellos (ERE, op. cit.).

 

De forma similar, se sostenía que, objetos de las encrucijadas estaban imbuidos de la magia del sitio. Siete guijarros del lugar de encuentro de tres caminos es un hechizo en contra del mal de ojos (Campbell Spirit Basis of Belief and Customs, ¡885, p. 208; ERE, op. cit.)

 

Una costumbre en Nápoles para que una esposa libere al marido de una amante, recitará un encantamiento con un guijarro bajo la axila derecha e izquierda y entre el pecho y senos en tres encrucijadas respectivamente por turno.

 

La visión del origen demoníaco de enfermedades es la base de los conceptos involucrados y la forzosa re-corporización de la enfermedad en el espíritu es buscada.

 

La asociación con el fuego sagrado o agni se encuentra en el Arthaveda (SBE, xlii, 32, 519;ERE, op. Cit). Esto se puede extender a la fatiga como en los Indios Guatemaltecos, que frotan sus piernas con pasto humedecido con saliva y lo colocan bajo una piedra sobre la pila (Frazer Golden Bough, lo. Cit.iii.4; ERE,op. cit) .

 

La asociación con el numero tres y tortas de arroz también se encontraban en antiguos hechizos Hindúes que buscan transmitir al mal ya sea a un demonio u otro individuo (SBE, ibid, 163, 473; ERE, cit.).

 

Los ritos de liberación están extendidos en generalidad. En Nijegorod, la plaga siberiana se mantiene alejada por estacas clavadas en el suelo en las encrucijadas (Ralaston, Songs, 395; ERE, op. cit.)

 

Las encrucijadas representaban en el ritual shamanico la convergencia de los cuatro vientos, aunque la trivia puede ser una objeción.

 

El culto de los cuatro vientos representado por las encrucijadas fueron expresados por los Incas cabalmente quienes tenían cuatro príncipes de sangre real pararse en la gran plaza con lanza y manto hasta que un mensajero bajara corriendo del templo del sol, diciéndoles que el sol les ordenaba alejar al mal de la ciudad.

 Se separaban y corrían por las cuatro rutas hacia los cuatro cuartos del mundo. Tandas o postas de corredores recibían las lanzas de ellos y finalmente eran clavadas en un límite, el cual el mal no podría traspasar (García de la Vega Comentario Real, 1869-1871), ii, 228: Ritos y Leyes de los Incas, Hakluyt Soc. 1873, pp. 20 e. ad.; cf. Vol, lii, p. 308b; ERE, op. cit.).

 

El campesino romano propiciaba a Marte alrededor de sus tierras. Se creía que el sufrimiento era inducido por los demonios, por lo tanto Fiebre (Febris) era adorada en Roma como una diosa (G. Wissowa Rel. U. kult. Der Römer, Munich, 1902, p. 197)- por ende, las enfermedades eran el resultado del mal o posesión. Por lo tanto, el concepto de que la enfermedad es el equivalente del pecado es un concepto del shamanismo. Wünsch (ERE, art. Cross-roads (roman), p. 336) sostiene que, ya que los espíritus malos habían sido echados por Marte de los campos, ellos ocuparon los caminos que los rodeaban, y las encrucijadas eran los puntos de concentración de los demonios. Las decisiones equivocadas que allí se tomaban eran asignadas a los demonios (Ovid Fasti, v. 3; Mincius Félix Octavius, xvi. 3; Roscher Vol. Ip, 1890; Wünsch, ibid.). Las encrucijadas también eran el sitio del objetivo del adorador de fetiches (Tibullus, 1. 1.11.f.) Trivia , la diosa romana (de tres vías; de allí trivial se deriva del concepto de uso común) aunque mencionada desde el tiempo de Ennius en la poesía latina, no era indigente.

Ella en realidad era la Hecate Trioditis de la mitología griega, y al igual que el trivium era de forma triple (Usener, loc. Cit, pp. 167 f, Wünsch, ibid.).

 

Las ofrendas de alimentos atraían a los perros, por ende, la asociación con perros. La cruz sobre bollos de pascua, probablemente se deriven de este rito. La introducción de estas deidades no romanas parecían coincidir con la introducción de los Misterios, así que:

En el período imperial encontramos un considerable sistema de diosas de las encrucijadas, todas de origen no romano, y en su mayor parte ligadas entre sí en grupos como Bivia Trivia Quadrivia, especialmente en la Alemania superior. Aparentemente eran indígenas de esa región y su culto forzó su camino a la baja Alemania y los países alrededor del Danubio. (M Ihm, in Roscher, v.1 ff.). En algunos distritos encontramos también deidades masculinas de las encrucijadas (CIL, xii,5621 (Galia)…Wünsch, op. cit.).

 

La afirmación de que se introdujeron de Alemania superior al sur, puede no ser válida. El mapa del sistema de Mitras en Ulansey, loc. Cit., muestra que los misterios estaban densamente distribuidos a lo largo del Danubio y el Rin.

 

Estos ríos eran los puntos de concentración más densa. Así las excavaciones más recientes están demostrando un complejo de mitología extensiva, el cual en efecto, se hizo cargo de los sistemas religiosos del sur, incluido el cristianismo, con su influencia y simbolismo. El simbolismo en Indo- Ario y shamanico. Que estamos tratando con una rama de los Misterios en forma pública queda atestiguado por el hecho de que:

En muchas ocasiones la dedicación era hecha en cumplimiento de una promesa o voto, y los donantes eran en su mayoría soldados (Wünsch, op. cit.).

 

Como es bien sabido, la religión del ejército era el Mitraismo y estaba enredado en los Misterios, aún en sus operaciones.

 

A las deidades genuinamente romanas les fueron asignadas mas tarde el tutelaje de las encrucijadas. Eran conocidas como Los Lares compitales y eran venerados en el sitio (Varro de Ling. Lat., vi,25;G Wissowa, en Pauly-Wissowa, vi,792. ff.). Cícero (de Lege. Agr. I. 7) explícitamente distingue entre compitum y trivium- por lo tanto hay una distinción en el culto. Wünsch dice que los Lares eran venerados como los guardianes del suelo (op. cit.). Por lo tanto eran patronos de los linderos de los campos, y sólo mas tarde fueron asociados con las encrucijadas, y luego con los dioses de los caminos en general. (San Cristóbal es una representación de este concepto). Los santuarios de los Lares llegaron a ser erigidos en las encrucijadas y llevaban el nombre de compita (Persius,iv, 28). La ofrenda de sacrificios y encendido de velas existió hasta la Edad Media (Caspari Kirchenhist. Anécdota, Cristiana, 1883,i.172, Wünsch, op. cit.) Trede observa que los santuarios existen hoy como santos patronos a través de toda Europa (Wünsch, ibid.).

 

 La Crucifixión y los Símbolos

En el uso de la crucifixión en el simbolismo, nos encontramos con conceptos que son involuntarios y cargados en términos de los conceptos filosóficos expresados. La definición de cruz ofrecida por Drury arriba es paralela al uso cristiano, según Cirlot (Dictionary of Simbols, Crucifixión, p. 73):

 La pata horizontal corresponde al principio pasivo, esto es, el mundo del fenómeno. La pata vertical denota el principio activo, esto es, el mundo trascendente de la evolución espiritual. El sol y la luna son representantes cósmicos de esta dualidad, repetidos también en la ubicación simétrica del discípulo amado y la Santa Madre (de sexos opuestos) quienes quedan también respectivamente, por el resultado y antecedente de la vida y obra de Jesús, y por ende, por el presente y el futuro. Los dos ladrones representan una simetría binaria en el plano moral, esto es, las dos actitudes potenciales entre las cuales el hombre debe elegir: la penitencia conducente a la salvación y la prevaricación conducente a la condenación.

 

Así, el simbolismo artístico, tiene un significado que los cristianos probablemente no deseen adoptar. Las conclusiones de Jung concernientes a la psicología de formas considera que los opuestos están simbolizados por una cruz, la cual en sí misma significa urgencias internas, con el círculo significando la elevación por encima de estas urgencias (Cirlot, p. 128).

 

La Cruz por lo tanto no es un símbolo trascendente. Zollinger muestra:

Las eternas leyes cíclicas de la órbita solar o la rotación polar de la tierra, dieron origen a la swástica, la división de lo increado en diferentes formas inspiró el signo chino Yang-Ying, el mundo manifiesto inspiró la línea horizontal, el “centro” de la cruz, y finalmente como la unión de los tres principios tal como representados por los signos del Sol, la Luna y la cruz originaron el símbolo gráfico conocido como el emblema de Hermes.

 

Cirlot dice:

Concerniente al simbolismo de las cruces, de las cuales la variedad es numerosa, nos remitiremos a indicar que ellas dependen de la forma de sus brazos y la “dirección rítmica” que estos brazos sugieren (como en cruces, centrifugales, centripetales, neutrales o rotarias). Los símbolos para los planetas y muchas otras marcas las cuales no pueden ser reducidas a una simple figura geométrica o explicada como una combinación de elementos componentes simples, pero que revelan una cierta complejidad de diseño, pueden no obstante ser interpretados con la ayuda de los principios arriba enumerados. Para dar solo un ejemplo: en la alquimia, el símbolo para “antimonio”, representando el “alma” intelectual viva, con todas sus virtudes y facultades, es una cruz ubicada sobre un círculo; la marca para “verde”, denotando un “alma” vegetativa, o el mundo psicológico, es una cruz inscrita dentro de un circulo, el símbolo de Venus, correspondiente al comportamiento instintivo o urgencias viles, es una cruz ubicada debajo de un círculo. En resumen no hay nada arbitrario acerca del simbolismo gráfico; cada cosa obedece a un sistema que se expande de una unidad, a formas mas complejas, en las cuales , ritmo, cantidad, posición, orden y dirección todos ayudan a explicar y definir el patrón (Cirlot, loc., cit,., pp. 131-132).

 

Por lo tanto cada cruz usada en simbolismo tiene un significado específico, no asociado al cristianismo dentro del cual estos símbolos son utilizados. La cruz es en sí misma un símbolo del amor expresado como una dualidad en la cuál dos elementos antagónicos son reconciliados.

Así , la ligam India, el Yang-ying chino, o aún la cruz, donde la vara vertical es el eje del mundo y la vara que cruza el mundo del fenómeno; son en otras palabras símbolos de conjunción….uniéndolos en el místico “centro”, el invariable medio de la filosofía del lejano este (Cirlot, ibid,, p. 194).

 

El Shamanismo y el Polo Mundial

 

La Adopción del Árbol

Por ende el eje mundial del shamanismo se ha introducido en el supuesto simbolismo primario de la cristiandad. El amor del que se habla aquí es Maya como oposición a Lilith, ilusión balanceada por la serpiente (Cirlot, ibid.) El árbol del centro, la vertical de la cruz, la cual es el axis mundi o polo mundial del shamanismo irrumpió dentro de todos los cultos de Misterio (desde donde penetró la cristiandad de la misma demasiado coincidente escala de tiempo como a las otras costumbres). La adopción de árboles sagrados también alteró los ritos de tribus asociadas. Los grupos tomaron árboles específicos los cuales resultaron asociados con o sagrados al dios o culto.

Así el roble era sagrado para los celtas, el fresno para los escandinavos, el limero para los germanos, la higuera para la India. La asociación entre los árboles y dioses era con: Atis y el pino, Osiris y el cedro, Júpiter y el roble, Apolo y el laurel, etc. (Cirlot, op. cit. p. 347).

 

El árbol mismo simboliza la vida inexhaustiva y es por lo tanto, un símbolo de la inmortalidad. Eliade considera que:

El concepto “de vida sin muerte” significa, antológicamente hablando, la realidad absoluta y consecuentemente el árbol se convierte en el símbolo de la realidad absoluta, estoe es, del centro del mundo (Cirlot, notas, ibid., p. 347. ver también Eliade Shamanismo y Frazer (The Golden Bough) El Renuevo Dorado)).

 

Cruces y Árboles

La asociación de árboles con cruces parece derivar de prácticas shamánicas. Frazer The Golden Bough, Vol. 2, página 38 note la práctica de tallar cruces en los tocones de árboles talados. Los Germanos hacen esto mientras el árbol está cayendo, creyendo que esto hace que el espíritu del árbol sea capaz de vivir en el tocón.

 

Esta práctica es de lo más antigua y es originaria de los conceptos Indo Arios de la deidad emergiendo de los árboles, la cual se encuentra en la mayoría de los sistemas shamanicos, aún entre los aborígenes Australianos, más aislados.

 

Cruces hechas de madera de serbal, eran atadas a las colas del ganado vacuno con un hilo rojo en las Highlands Escocesas. Esta costumbre se deriva de las celebraciones del Día de Mayo las cuales preceden al cristianismo por mucho. El serbal era utilizado como protección en la víspera de Beltane, la noche anterior al Día de Mayo (Frazer, ibid., p. 53).

 

La misma asociación de árbol con madera y la cruz se extiende entre todos los celtas. La cruz es una protección en contra de la brujería (ver Frazer, ibid., 9:267, 2:54,331,335-336,339; 9: 160, 162 sq,. 165); para proteger a los vacunos de los espíritus malignos (2:342); y es pintado con alquitrán como un hechizo en contra de fantasmas y vampiros (9; 153). La creencia en la trasmigración era central para los celtas. Este concepto penetró a los griegos. Los atenienses también masticaban espino y pintaban las puertas de sus casas con brea en el festival de la Atesteria (9:153). En Bosnia, las campesinas usan espino en sus pañuelos de cabeza para protección contra los vampiros (ibid). Del mismo modo los búlgaros usan cruces de brea para alejar a los vampiros (ibid). La práctica es extensiva y ligada a la trasmigración y la doctrina del alma.

 

Es significativo que en forma extensiva se alegue que las reliquias de la cruz sean de pino (Encic. Cat.., op. cit., p. 520). El pino es sagrado para Atis, amante de Cibele y, por ende, los Misterios.

 

En el simbolismo cristiano, es a menudo representada como el árbol de la vida. De acuerdo a Rabanaus Maurus (Allegorie in Sacram Scripturam) también simboliza la naturaleza humana. Cirlot sostiene que:

La complejidad del simbolismo de la cruz ni niega ni suplanta el significado histórico en el cristianismo. Pero en adición a …..las realidades del cristianismo, hay otros dos factores esenciales; la del simbolismo de la cruz como tal, y la del simbolismo de la crucifixión (Cirlot, loc. pp. 68 en ad.).

 

Pero Cirlot yerra en lo que es cristiano en su aseveración. El considera que:

Como el árbol de la vida, la cruz representa al “eje del mundo”. Ubicado en el místico Centro del cosmos, se convierte en el puente o escalera por medio del cuál el alma llega a Dios. Hay algunas versiones que representan a la cruz con siete peldaños, comparables a los árboles cósmicos lo cual simboliza a los siete cielos. Consecuentemente la cruz, afirma la relación primaria entre los dos mundos de lo celestial y lo terrenal (Cirlot, ibid, p. 69).

 

Esta explicación es en efecto la explicación correcta para el simbolismo de la cruz , pero no tiene nada que ver con el cristianismo. Es shamanismo puro y denota los siete (o más) ascensos shamanicos los cuales son notados por Eliade en Shamanismo los cuales son ampliados en Misticismo.

 

Como se notara, los siete ascensos del shamanismo penetraron el judaísmo en Misticismo Mercaba (ref. Aryeh Kaplan Meditation and Kabbalah; Meditación y Cabala, 1982). Los ascensos shamánicos son predicados sobre la existencia del alma el cuál trasmigra dentro de sistemas shamánicos y subsidiarios incluyendo todos los sistemas de teología de liberación tales como el hinduismo y las estructuras budistas. Era prevaleciente entre los Magos o Druidas de los celtas y así fueron fácilmente adoptados en el cristianismo por estos pueblos.

 

El concepto no cristiano del alma es examinado en Cox, Creación: desde Anthropomorphic Theology to Theomorphic Anthropology Teología Antropomórfica a Antropología Teomórfica, 1990, UNE.

 

La crucifixión de personas vivas no era practicada entre los Hebreos. La pena capital entre ellos consistía en ser lapidados hasta morir Encic. Cat. Lo, cit.). La cruz fue introducida con y por los romanos para aquellos que no pudiesen probar su ciudadanía romana, más adelante reservado a ladrones y calefactores (Josefa Ade los J XX, vi. 2; Bell. Jud.II. xii. 6; XIV,9:v. XI, 1) Raramente fue usada por los griegos.

Es mencionada pro Demóstenes (c Mid.) y por Platón (Rep. II, 5; también Gorgias).La estaca o la horca, eran mas comunes, siendo el criminal suspendido o atado a ellos pero no clavado (Enc. Cat. Op. cit.).

 

La distinción hecha entre la estaca y la horca de un lado y la cruz del otro es para apropiarle al cristianismo el símbolo el símbolo pagano tan importante. El hecho es que la crucifixión, el cual era una forma antigua de castigo, era sobre un árbol que no era de forma distinguible y la estaca simple era llamada cruz o cruz. La estaca probablemente era el árbol desdichado (arbor infelix) de Ciceron (Pro Rabir., iii sqq (Enc. Cat., op. cit.))a la cuál se refiere Livio en la condenación de Horacio, notada también por Justus Lipsius (De Cruce I, ii,5; cf. Tertuliano Apol. VIII, xvi:; y Martirol. Paphnut 25 Sep.; notado en Encic. Cat. Ibid.).

De todos modos, una cosa es segura, que la cruz originalmente consistía de una sola estaca vertical, afilada en su punta superior (Encic.Cat., op. cit.)

 

Salmo 22:16 indica que Cristo habría de ser clavado a la cruz

 

Zacarías 12:10 indica que la causa final de su muerte sería por ser trapazado. Es imposible establecer con certeza alguna si la cruz usada para crucificar a Cristo era una simple estaca o tenía una barra en cruz porque el término era general para ambas.

 

Ni importa en realidad, salvo que el simbolismo anterior era transferido de los cultos y tenía que ser legitimado.

 

Ezequiel en 9:4 fue citado por Jerome y otros, porque se creía que la letra Tau era indicativa de aquellos que suspiran y lloran (cf. Encic.Cat. op. cit. ) Jerome sostiene que Ezequiel 9:4 dice:

Marca a Tau en la frente de los hombres que suspiran.

 

En el hebreo dice: marca una marca ( esto es,: Tav, marca o firma). La XXL traduce el texto (aquí romanizado) como:

Kai dos simeion ta metopa ton katastenoxonton

 

Semeion es usado para distinguir marca o firma en Mateo 26:48; Lucas 2:12: 2 Tesalonisenses 3:17, y de eventos futuros (Mat. 16:3) y señales (Mat. 24:3) y de la venida del Mesías (Mat.24:30). Fue usado para circuncisión en Romanos 4:11 y como señal de un apóstol en 2 Corintios 12:12,. La traducción de Jerome perece ser conjetural, confundiendo el hebreo con el griego.

 

La reconstrucción es no obstante claramente a posteriori y sin otro significado para el cristianismo que la legitimación de un símbolo sincrétrico. El simbolismo se extendía tanto a la tau como a la immissa por la señal sobre la cabeza de Cristo (Mat 27:37; Lc. 23:38; Juan 19:19).

 

Se busca la autoridad de Ireneo siendo él el más próximo a los apóstoles. En Adv, Her. II, xxiv, él dice que:

La verdadera forma de la cruz también tenía cinco extremidades,

 

Sin embargo, el hace esta aserción en el contexto de los Aeons y sus jerarquías. El comentario es relativo a la refutación del simbolismo adoptado concerniente a ellos a partir de la alegada jerarquía y en este caso la estructura de cinco. No hace comentario alguno en cuanto a la autoridad. En realidad, el está diciendo, que se puede hacer un significado numérico de cualquier cosa. El juego de estos juegos matemáticos se deriva de las secuencias matemáticas en la estructura de la Biblia. El usa una cruz como un ejemplo. La cruz en sus días había sufrido refinamientos y él sin duda usa la estructura con la que estaba familiarizado.

 

La quinta pieza o extremidad era una pieza central (habitatus) en el medio del cual la victima (en los tiempos posteriores y por extensión) Cristo, estaba sentado. Nonus confirma que Cristo fue crucificado en una cruz cuadrilátera (eis doru tetrapleuron). La madera de soporte era llamada cuerno por Justino quién lo comparaba al cuerno de un rinoceronte (Encic. Cat., op. cit., p. 520). El soporte de madera generalmente era representado para los pies pero probablemente con certeza nunca existió, siendo mencionada por primera vez por Gregorio de Tours (De Gloria Matirum,vi). La Enciclopedia Católica (ibid).) sostiene que Cipriano, Teodoreto y Rufino sugieren su existencia.

 

La importancia de la cruz es una postura post Niceana y el símbolo se ha convertido un objeto de adoración por derecho propio, tal como nota la Enciclopedia Católica en las páginas 529 en adelante. La legislación elevando el símbolo como es un artefacto de los Atanasios después del Concilio de Constantinopla (c. 381).

Una ley de Teodosio y Valentiniano II (Cod. Tit. Vii) prohibía bajo las más severas penalidades cualquier pintura, tallado, o grabado de la cruz sobre los pavimentos, para que este augusto símbolo de nuestra salvación no fuese pisada. Esta ley fue revisada por el Concilio tertuliano (691 AD.) canon lxxii (p. 530).

 

De acuerdo a Cirilo de Alejandría (contra Julian, vi), Julian prohibió la adoración de la cruz y el grabado de la cruz encima los portales y trazado sobre las frentes (Enci. Cat.., op. cit.).

 

Los emperadores iconoclastas, Leo el Isauriano, Constantino Capronimo, Leo IV, Nicéforo, Miguel II y Teofilo parecían haber hecho una excepción en el caso de la cruz, grabándola sobre sus monedas (cf. Banduri Numism, Imperat., Rom II: Cat. Enc., op. cit.) El uso de la cruz como un logo por los iconoclastas, en deferencia del segundo mandamiento y en lugar de una imagen grabada, esta lejos de ilegitimizar su uso en culto. El uso meramente demuestra cuanto había sido la penetración del símbolo en el tiempo de ellos.

 

El segundo Concilio de Nicea (787) sostenido con el propósito de reformar abusos y finalizar disputas del iconoclasmo.

Definió que la veneración de los fieles era debida a “la preciosa y vivificante cruz” tanto como a las imágenes o representaciones de Cristo, a la bendita Virgen, y a los santos (Enc. Cat. Op. cit).

 

El Concilio sostenía que el culto a la Latria pertenece a la naturaleza divina solamente. Por lo tanto, los objetos eran acordados una forma de culto el cual no es el que se sostenía acordado a la naturaleza divina. Pero afirmar que el culto de las imágenes de mortales es aceptable es contrario a la explícita enseñanza de la Biblia.

 

El concepto de que las imágenes podían ser imbuidas con la naturaleza divina, es intelectualmente absurdo. Oración, aun al espíritu de un santo muerto, el cual es un término extendido a todos los escogidos, es no solo no bíblico sino que tal concepto demuestra una desaprensión absoluta de las enseñanzas bíblicas concernientes a las resurrecciones. Al adherente, en efecto, se le ordenaría orar a la idea/ideatum la cuál había retornado a Dios, quizás bajo custodia de Cristo, esperando la resurrección.. La entidad misma no tiene conocimiento alguno. El concepto es absurdo dentro del cristianismo y solo puede derivar de la cosmología animista o de los cultos de Misterio. Tales errores componían el Concilio de Nicea I y Constantinopla I. Comprendió absolutamente mal la enseñanza bíblica sobre la naturaleza divina la cual es poseída por todos los escogidos.

 

Así, el simbolismo había dado el círculo completo y las imágenes de los misterios se habían apoderado al cristianismo y se habían vuelto el objeto de culto.

 

Por lo anterior, el uso de la cruz es filosóficamente objetable dentro del cristianismo- no solo en base a esto, sino que también porque los conceptos anteriores, que están lógicamente predicados sobre Dios y son la directa prerrogativa de Dios, están en este simbolismo atribuidos a Cristo tal como lo fueron a los dioses de los misterios. La resurrección acontece como un acto de la voluntad de Dios. Dios tan solo es inmortal (I Timoteo 6:16). Cristo ejerció autoridad obediente, poniendo su vida y tomándola por tal autoridad (Juan 10:18). Cristo, el que santifica como los que son santificados tienen todos un mismo origen (enos pantes) (Heb. 2:11 Biblia Jerusalén). El uso del término enos pantes significa que ellos son de uno, completamente, en todo respecto, de todo modo (Thayers). La NIV trata de mitigar este texto traduciéndolo como de la misma familia.

 

Sólo Dios ha de ser adorado y el objeto de oración (Luc. 4:8; Juan 4:23; Apo. 19:10; 22:9). La cruz se ha convertido en un símbolo en sí mismo, del mismo modo que la imagen levantada por Moisés Num. 21:8-9) se convirtió en imagen en sí misma y sería idolátrica.

 

Por lo anterior, el simbolismo que rodea la cruz y las obras de arte y formas están en si mismas cargadas de conceptos que han sido trasladadas al culto cristiano. Estos conceptos se derivan de formas mas antiguas de culto que han sido transportadas o difundidas a través de tribus y naciones. La identificación de los orígenes y las relaciones interconectadas están descriptas en las secciones arriba. La cruz como imaginería no es una herramienta inofensiva o de decoración.

 

La atribución de la cruz a Cristo como una imagen y objeto de adoración es un quebrantamiento del segundo mandamiento.

 

El concepto o doctrina imputa el pecado supremo a Cristo de hacerse a sí mismo igual a Dios, lo cuál la Biblia sostiene que no era (Juan 14:28, Fil. 2:6). Tales conceptos no fueron usados en los primeros siglos de la iglesia y en verdad era vista como idolatría. Mucha de nuestra gente fue martirizada por rehusarse a aceptar las cruces como símbolos de su fe.

 

 

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