Iglesias Cristianas de Dios

 

[136]

 

 

 

 

 

Trompetas [136]

 

(Edición 1.2 19950925-19970830)

 

 

Este artículo se ocupa de los dos aspectos de la Fiesta de Trompetas. El primer es el regreso del Mesías. Esta fase pasa por el desarrollo de la Iglesia hasta el advenimiento y el reinado milenario de Cristo y la reunión de Israel. El segundo aspecto es La Fiesta de Bodas del Cordero. Aquí las cuentas de los evangelios son examinadas en detalle y la secuencia rodeando el matrimonio de Cristo a la Iglesia se discute. El factor principal de la naturaleza del vestido de boda del elegido es de importancia para todos los Cristianos.

 

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Trompetas [136]

 

 


Parte 1 - El Regreso del Mesías

 

La crucifixión y la resurrección

 

Cristo fue mandado en el mundo para salvarle al género humano por llevar el pecado del mundo (Mateo 1:21; Mateo 9:6; Marcos 3:28) como el cordero (Apocalipsis 5:6-8). Cristo vino en el mundo para dar testimonio de la verdad (Juan 18:37). Él fue matado desde la fundación del mundo como un ejercicio de la presciencia divina de Dios (Apocalipsis 13:8). Su Reino falta por venir a la tierra. Él estaba destinado antes de la fundación del mundo pero se hizo manifiesto al final de los tiempos para nuestra consideración (1Pedro 1:20).

 

A menos que la humanidad cree que Cristo es el Mesías morirá en sus pecados (Juan 8:24). Cristo se murió para nuestros pecados de conformidad con las Escrituras y él estuvo sepultado y levantado en el tercer día de conformidad con las Escrituras (1Cor. 15:3-4), apareciendo a más que quinientos hermanos (1Cor. 15:5-6). Cristo fue crucificado y es levantado (Marcos 16:6). En su resurrección, él ascendió a su Padre y nuestro Padre y a su Dios y nuestro Dios (Juan 20:18). Él está sentado en la mano derecha de Dios con ángeles, autoridades y poderes supeditados a él (1Pedro 3:22).

 

El desarrollo de la Iglesia

 

Cristo estaba ausente por un período largo a fin de que el número lleno de los elegidos haya podido ser sacado (Apocalipsis 7:3). La Iglesia se desarrolló sobre el período de los dos mil años para cumplir el plan de salvación. Ese plan estaba reflejado en la secuencia de los candeleros del Templo del Rey Salomón (2Crónicas 4:7 y sig.). Había diez candeleros cada uno de siete candelas. Estos diez candeleros representaron las diez fases del establecimiento del Templo de Dios. El primer de los candeleros representó al Mesías. Los siguientes siete representaron las siete iglesias bajo los ángeles de las siete iglesias. Los últimos dos candeleros representaron los dos testigos que tienen el poder conferido en ellos directamente de Dios.

 

El período antes del regreso del Mesías es marcado por la tribulación y la apostasía. Cristo dio la secuencia en la profecía del Monte de los Olivos. La secuencia de la restauración está reflejada por la secuencia de los Días Santos de Tishri. El primero de Tishri es la Fiesta de las Trompetas. Esta fiesta anuncia la llegada del Mesías. El período luego se esparce sobre algún tiempo cual es retratado por el intervalo de días en Tishri. Esta secuencia estaba reflejada por el período de luto para Moisés antes de entrar en la tierra prometida (Deuteronomio 34:8). La vida de Moisés representó los tres períodos de dos mil años o 120 Jubileos. El período de treinta días al final muestra el tiempo requerido para el establecimiento del Milenio. Así la fase del Advenimiento hasta la Reconciliación es simbolizada por el período de las Trompetas hasta el Día de la Expiación.

 

El período de la Reconciliación hasta el establecimiento del sistema milenario es simbolizado por el período de la Expiación al primer Día Santo de los Tabernáculos. El planeta está preparado para esta actividad y ese hecho simbolizado por la colección que debe tener lugar en la tarde del primer Día Santo y que no puede quedarse hasta la mañana (Éxodo 23:19). Cristo dio la secuencia, en Mateo 24:3-51, así produciendo un panorama general dentro del cual Dios debió más tarde dar Apocalipsis.

 

Mateo 24:3-8 3 Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? 4 Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. 5 Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. 6 Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. 7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. 8 Y todo esto será principio de dolores. (RV)

 

Esta secuencia empieza la estructura religiosa falsa del primer sello que sigue en los otros sellos de la guerra, el hambre / pestilencia y la muerte. Este aspecto de Apocalipsis 6:1-17 es desarrollado en la serie de artículos sobre Los Tabernáculos. Apocalipsis 6:9-11 es del que se ocupó en el siguiente comentario de Mateo 24:9 y sig..

 

Mateo 24:9-14 9 Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. 10 Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. 11 Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; 12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. 13 Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. (RV)

 

Así, la tribulación del quinto sello está extendida sobre una larga temporada. Precede la profecía en Daniel referida en el versículo 15 y sigue para cubrir la predicación del evangelio en todo el mundo.

 

Mateo 24:15-28 15 Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), 16 entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. 17 El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; 18 y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa. 19 Mas!!ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! 20 Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo; 21 porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. 22 Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. 23 Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis. 24 Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. 25 Ya os lo he dicho antes. 26 Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis. 27 Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre. 28 Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas. (RV)

 

Hay así una persecución larga y luego una tribulación causada por la guerra. Los elegidos son perseguidos y entonces allí se levanta bajo este último sistema una estructura religiosa tan falsa que engañaría, si era posible, los elegidos mismos. La siguiente fase es la de los signos celestiales del sexto sello de Apocalipsis 6:12-17. Mateo 24:29 dice:

 

Mateo 24:29-51  29 E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. 30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. 31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.  32 De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. 33 Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. 34 De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. 35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.  36 Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre. 37 Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. 38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, 39 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre. 40 Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. 41 Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada. 42 Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. 43 Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.  45 ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? 46 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. 47 De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá. 48 Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; 49 y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos, 50 vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, 51 y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes. (RV)

 

El comentario que esta generación no transcurriría hasta que estas cosas se cumplieron tiene una interpretación dual.  Solo una cosa está segura y eso es que Cristo no se refería a la generación de su día. Si él era, luego él es un profeta falso y, por lo tanto, no el Mesías. La explicación tiene un extendido y un significado específico. Una generación son cuarenta años. Moisés vivió tres generaciones o 120 años. Esto puede ser equivalente a 120 Jubileos en una base de un Jubileo para un año (120 Jubileos cubren seis mil años). La última fase de la vida de Moisés represento cuarenta Jubileos o la última fase del plan de salvación de seis mil años. Así, Cristo decía que la última fase vería al Mesías en su final y que las personas vivas en su final no transcurrían. La tercera sección misma no transcurría.

 

La tercera fase cubre el período de dos mil años del Jubileo en el cual Cristo nació y el Jubileo en el cual él empezó su ministerio y juzgó a Judá bajo la Señal de Jonás (ver el artículo La Señal de Jonás y la Historia de la Reconstrucción del Templo [013]). Cristo nació entre septiembre de 6 AEC (antes era corriente) y enero de 4 AEC. Él no pudo haber nacido más tarde que enero de 4 AEC en vista de la muerte de Herodes en marzo de 4 AEC. Así él nació un ciclo de tiempo completo o diecinueve años del comienzo de ese Jubileo, eso está cerca de septiembre de 5 AEC. El año 1995, en las Trompetas, así empieza la fase que es dos mil años de la concepción de Juan Bautista y Mesías. La Expiación de 1996 siendo también un ciclo de tiempo desde el Jubileo de 1977/8, conmemora el cuadragésimo Jubileo del nacimiento de Cristo. El año 1996 también conmemora el aniversario 3,000 desde la entrada de David en Jerusalén. El período es lleno de simbolismo y significado profético. El Mesías empezó su ministerio en 28 EC (era corriente) que fue el año de regreso después del Jubileo de 27 EC que, siendo el decimoquinto año del emperador Tiberius (Tiberio), vio Juan el Baptista empezar su ministerio. Cristo no empezó su ministerio hasta que Juan hubo sido metido en prisión después de la Pascua de 28 EC. El ministerio de Mesías así señaló la edad nueva del comienzo del Jubileo. El período de cuarenta Jubileo o dos mil años acaban en 2027/8. El ano 2028/9 empieza el séptimo Milenio, que fue llamado antiguamente como el período de Justo Gobierno. El período de 1996 a 2025/6 es la fase de treinta años que asociamos con la vida del Mesías. Este período verá el advenimiento del Mesías y la subyugación del planeta. El sistema de Jubileo requiere un año de triple cosecha antes del séptimo Sábado de 2026/7 y el año Jubileo de 2027/8. El periodo final de las guerras del fin y el advenimiento del Mesías así comienzan de 1996 y continúan hasta 2025/6. El Mesías habrá comenzado a gobernar desde Jerusalén de esa fecha para el Milenio. Las batallas con respecto al profeta falso y la bestia centradas en Jerusalén comenzarán asimismo de 1996 adelante.

 

El último aspecto de la última fase, antes de que el permiso sea dado a dañar la tierra en este proceso, es el juicio de los elegidos. La secuencia fue profetizada en Ezequiel 34. En los últimos días, los pastores se cuidan de sí mismos y no de las ovejas (Ezequiel 34:4-5). Los pastores entonces son removidos. Cristo juzgará a las ovejas por cómo ellos tratan el uno al otro (Ezequiel 34:17 y sig.). Esto sólo puede hacerse apropiadamente quitando a los pastores. La extracción y el juicio son referidos en Zacarías 11. Zacarías 11:3 nota el gemido de los pastores.

 

Zacarías 11:3-13 3 Voz de aullido de pastores, porque su magnificencia es asolada; estruendo de rugidos de cachorros de leones, porque la gloria del Jordán es destruida.  4 Así ha dicho Jehová mi Dios: Apacienta las ovejas de la matanza, 5 a las cuales matan sus compradores, y no se tienen por culpables; y el que las vende, dice: Bendito sea Jehová, porque he enriquecido; ni sus pastores tienen piedad de ellas. 6 Por tanto, no tendré ya más piedad de los moradores de la tierra, dice Jehová; porque he aquí, yo entregaré los hombres cada cual en mano de su compañero y en mano de su rey; y asolarán la tierra, y yo no los libraré de sus manos. 7 Apacenté, pues, las ovejas de la matanza, esto es, a los pobres del rebaño. Y tomé para mí dos cayados: al uno puse por nombre Gracia, y al otro Ataduras; y apacenté las ovejas. 8 Y destruí a tres pastores en un mes; pues mi alma se impacientó contra ellos, y también el alma de ellos me aborreció a mí. 9 Y dije: No os apacentaré; la que muriere, que muera; y la que se perdiera, que se pierda; y las que quedaren, que cada una coma la carne de su compañera. 10 Tomé luego mi cayado Gracia, y lo quebré, para romper mi pacto que concerté con todos los pueblos. 11 Y fue deshecho en ese día, y así conocieron los pobres del rebaño que miraban a mí, que era palabra de Jehová. 12 Y les dije: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. Y pesaron por mi salario treinta piezas de plata. 13 Y me dijo Jehová: Echalo al tesoro; !! hermoso precio con que me han apreciado! Y tomé las treinta piezas de plata, y las eché en la casa de Jehová al tesoro. (RV)

 

Este texto en Zacarías 11:3-13 es la profecía concerniendo la destrucción de la teocracia de Israel y el fracaso del sistema sacerdotal. El báculo de Gracia era el convenio con Israel. El Mesías fue el Mesías de Aarón que tomaría la gracia dada a Israel y la extendería a los Gentiles. Aquí la profecía ocurre que el sacerdocio lo destruiría y les pagaría a sus traidores treinta piezas de plata. Más además, que las echaría en la tesorería. Sin embargo, el dinero tuvo que remover porque fue dinero de sangre. Las treinta piezas de plata se vieron despreciativamente como el precio de un esclavo (vea la Soncino, ref. Éxodo 21:32), pero estuvo también pesado como una pieza por entidad del concilio de Dios. También los problemas de la destrucción de los tres pastores en un mes son sustentados por la Soncino para referirse posiblemente a las tres clases de gobernantes en Israel – a saber, los reyes, los sacerdotes y los profetas.

 

Así el liderazgo de Israel es removido en un mes. Este período de un mes es referido en Óseas 5:7. Ésta es la luna nueva de la destrucción.

 

Óseas 5:5-7 5 La soberbia de Israel le desmentirá en su cara; Israel y Efraín tropezarán en su pecado, y Judá tropezará también con ellos. 6 Con sus ovejas y con sus vacas andarán buscando a Jehová, y no le hallarán; se apartó de ellos. 7 Contra Jehová prevaricaron, porque han engendrado hijos extraños; ahora en un solo mes serán consumidos ellos y sus heredades. (RV)

 

La Soncino desarrolla los comentarios que muestran varias tentativas para mostrar quiénes los tres pastores fueron. En el Talmud era dicho que fueron Moisés, Aarón y Miriam.

 

Los defensores de una fecha del ante-exilio los identifican con los últimos reyes de Israel: Zacarías, Shallum, y Menahem; o con los últimos tres reyes de Judá: Jehoahaz, Jehoiakim y Zedekiah (el rabí Kimchi). Los defensores de una fecha de la época de Maccabeus piensan a ciertos sumos sacerdotes del período: Jasón, Lysimachus y Menelaus; o a Judas Maccabeus y sus hermanos Jonathan y Simón (el rabí Arbarbanel), quienes gobernaron a las personas para un mes de años, o es decir treinta años. Driver comenta cautelosamente, 'La alusión parece estar a algún incidente del tiempo, ahora desconocido a nosotros'. En un mes es probablemente un término formal que significa un tiempo corto (vea Óseas 5:7). La conexión al límite de tiempo de treinta años en una base de un año para un día es firmemente fija en las mentes de los comentaristas. Esto es probablemente la base de la identificación de Moisés, Aarón y Miriam como los tres a causa del primer período de luto de treinta días. El principio de un año por día es identificado con esta profecía. Así parece que se trata de un período de treinta años cuando los pastores son removidos de las ovejas y las ovejas son responsables de ellas mismas. Esto coincide con la tribulación y el período del advenimiento.

 

Este báculo de Gracia actuaría como una protección hasta que el tiempo de los Gentiles estuvo completado. Así las guerras del fin seguirían la terminación de las profecías concerniendo los tiempos de los Gentiles. Esto estaba quebrado, removiendo la protección de Israel (vea también la Soncino).

 

Zacarías 11:14 Quebré luego el otro cayado, Ataduras, para romper la hermandad entre Judá e Israel. (RV)

 

Aquí la unión entre Israel y Judá está quebrada. Los dos aspectos de la autoridad son mostrados para ser separados. Sabemos que el Reino de Dios estuvo removido de Judá y estuvo dado a una nación mostrando las frutas del Reino. Por consiguiente, la ruptura del báculo de la Unión requirió la ordenación de los setenta (más dos) (Lucas 10:1,17) como el sanedrín nuevo y el sacerdocio nuevo. Este sacerdocio debía continuar por largos años hasta los días finales. Luego los últimos días verían el levantar de un pastor que seria ídolo. (KJV)

 

Zacarías 11:15-17 15 Y me dijo Jehová: Toma aún los aperos de un pastor insensato; 16 porque he aquí, yo levanto en la tierra a un pastor que no visitará las perdidas, ni buscará la pequeña, ni curará la perniquebrada, ni llevará la cansada a cuestas, sino que comerá la carne de la gorda, y romperá sus pezuñas. 17 !! Ay del pastor inútil que abandona el ganado! Hiera la espada su brazo, y su ojo derecho; del todo se secará su brazo, y su ojo derecho será enteramente oscurecido. (RV)

 

La destrucción de las ovejas se ve como un problema serio. La segunda parte de esta profecía es encontrada en Zacarías 13:7-9.

 

Zacarías 13:7-9 7 Levántate, oh espada, contra el pastor, y contra el hombre compañero mío, dice Jehová de los ejércitos. Hiere al pastor, y serán dispersadas las ovejas; y haré volver mi mano contra los pequeñitos. 8 Y acontecerá en toda la tierra, dice Jehová, que las dos terceras partes serán cortadas en ella, y se perderán; mas la tercera quedará en ella. 9 Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. Él invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: Jehová es mi Dios. (RV)

 

Esto habla de los últimos días. Las ovejas son esparcidas por todos lados. Dos terceras partes de ellas serán amputadas y una tercera parte de ellas se quedará viva. La tercera parte restante será probada en el fuego de la tribulación. Comprarán del Señor oro que se refinó en el fuego. Éste es el período inmediatamente antes de la llegada del Mesías. Este aspecto final del quinto, sexto y séptimo sellos toman algunos treinta años para completar. Durante este período, la nación entera de Israel, ambos física y espiritual, es tratada, su liderazgo de príncipes, sacerdotes y profetas siendo quitados, y su gente matada. El resto de esa nación será como jóvenes leones entre las naciones. Este proceso estará clarificado en el artículo Midiendo el Templo [137]). Sobre ese período de treinta anos, Mesías removerán el gobierno del mundo y los sistemas religiosos enteramente; los reyes, los sacerdotes y los profetas falsos.

 

La segunda venida de Cristo

 

Cristo vino de primero como el sacrificio para la redención del pecado. Él no vino de primero como el Rey Mesías y éste fue incomprendido por los judíos de su día. Esperaron a un rey vencedor (Mateo 27:11, 29, 37; Lucas 23:2-3, 37-38; Juan 19:14-16). No obstante él fue reconocido, por algunos por el Espíritu Santo, como el Rey de Israel (Juan 1:49; 12:13-15) así cumpliendo la profecía (Zacarías 9:9).

 

La restauración del sistema de la Biblia a través del advenimiento del Mesías es encontrada en Zacarías 14:4. Cristo dijo, por parábola, que él tuvo que irse y luego regresar (Lucas 19:12). Jesús vendrá otra vez en el poder, acompañado por la Hueste celeste (Mateo 25:31) como Rey Mesías (Apocalipsis 17:14). Su llegada será claramente visible como relámpago en los cielos (Mateo 24:27). Él reinará en el poder con los santos de la resurrección (Apocalipsis 20:4).

 

El Mesías vendrá al Monte de los Olivos. Con sus elegidos, él establecerá su gobierno. Él reconstruirá el Templo (Hechos 15:16). Él reintroducirá el sistema bíblico incluyendo los períodos anuales de Día Santo. Todas las naciones estarán obligadas a enviar a sus emisarios a Jerusalén para la Fiesta de los Tabernáculos o ellas no recibirán lluvia en su debido tiempo (Zacarías 14:16-19). Él destruirá al hombre de pecado en su llegada (2Tes. 2:8) y, subsiguientemente, los poderes del mundo. El hombre de pecado subirá al poder por la actividad de Satanás con poder y signos y maravillas pretendidos (2Tes. 2:9). Esta apostasía es enviada sobre el Templo de Dios porque ellos no amaron la verdad y así no se salvaron. Por consiguiente, Dios envía sobre ellos un engaño fuerte a hacerlos creer en lo que es falso porque no se mantienen firmes a la verdad en primer lugar (2Tes. 2:10-12). El Señor destruirá este sistema apóstata con el aliento de su boca y la apariencia de su llegada (2Tes. 2:8). Esta apostasía ocurre entre los elegidos a fin de que engañaría aun a los elegidos, si se pudiera (Mateo 24:11,24).

 

El reinado milenario de Cristo

 

El reinado milenario del Mesías es específicamente mencionado en Apocalipsis 20:2-7. El período de mil años es al que se refirió como un Milenio o Chillad. Cristo establecerá un reinado en este planeta durante mil años con los santos resucitados (Apocalipsis 20:3-4). Satanás estará encadenado por mil años y sellado en el hoyo sin fondo o tártaros, el lugar de los ángeles caídos (2 Pedro 2:4).

 

Los santos, esos decapitados para el testimonio de Jesús y la palabra de Dios y esos que no habían adorado la bestia y su imagen o habían recibido su marca en sus frentes o sus manos, serán resucitados y reinarán con Cristo por los mil años (Apocalipsis 20:4). Ésta es la primera resurrección (Apocalipsis 20:5). El resto de los muertos no recibirían vida hasta que los mil años se acabarán (Apocalipsis 20:5). Ésta es la segunda o la resurrección general.

 

Durante este período de mil años, Cristo restablecerá el Reino según las leyes bíblicas que él dio en Sinaí. Esto ocurrirá del día que él está de pie sobre el Monte de los Olivos (Zacarías 14:4,6). Las naciones librarán guerra contra Jerusalén y serán destruidas (Zacarías 14:12). Cada uno que sobrevive de las naciones subirá cada año para adorarle al Señor de los Ejércitos y celebrar la Fiesta de las Casillas o los Tabernáculos (Zacarías 14:16). El Sábado y los Días Santos serán obligatorios y la ley emanará de Jerusalén. Esas naciones que no enviaron a sus emisarios a Jerusalén para la Fiesta de los Tabernáculos no recibirán lluvia en su debida temporada (Zacarías 14:16-19).

 

Al final del Milenio, Satanás será soltado otra vez para engañar las naciones que son sobre toda la tierra (Apocalipsis 20:7-8). Otra vez serán recogidas para la batalla, pero serán destruidas por fuego (Apocalipsis 20:9), y luego Satanás será destruido. La resurrección general luego ocurrirá, y el juicio (Apocalipsis 20:13-15).

 

La venida estará con gran signos y maravillas, en poder y gran gloria (Mateo 24:27,30; Apocalipsis 1:7). Su regreso será obvio y acompañado con signos celestiales (Apocalipsis 6:12). Los poderes serán estremecidos. El sol será oscurecido y la luna no dará su luz (Mateo 24:29; Hechos 2:20). Él estará sentado en la mano derecha del poder y vendrá sobre las nubes del cielo. Dios así da a Cristo el poder (Mateo 26:64; Marcos 14:62; Lucas 21:27; Hechos 1:11).

 

Cristo vendrá con el clamor del arcángel Miguel y en la detonación de la última trompeta (1Tes. 4:16-17; Apocalipsis 11:15). Cuando el Hijo del Hombre viene en toda su gloria, para ser glorificado en sus santos (2Tes. 1:10), con sus ángeles, él separará las personas y él tratará con ellas (Mateo 25:31-46).

 

Los elegidos, los 144,000 y aquellos del Reino de Dios, dado el Espíritu Santo por el arrepentimiento y el bautismo adulto, observando los mandamientos, serán resucitados en la venida de Cristo. Ésta es la primera resurrección. El resto de los muertos no vivirán hasta el fin del Milenio. Ésta es la segunda resurrección (Apocalipsis 20:4). Los elegidos son la esperanza y la razón para la venida del Mesías (1Tes. 2:19; Apocalipsis 22:20). Los elegidos deben ser establecidos irreprochables en la santidad y listos para la venida de Cristo y el ejército (1Tes. 3:13; 1Tes. 5:23). El amor de la verdad es esencial para ser salvado (2Tes. 2:10). El Señor matará el malvado en su regreso y en su aparecer con el aliento de su boca (2Tes. 2:8). La iglesia es amonestada para permanecer despierta porque no sabe la hora que el Señor viene (Marcos 13:35-37; Apocalipsis 3:3,11). Cristo regresará en el juicio justo y él hará la guerra con todos los que rehusarse a guardar los mandamientos de Dios (Salmo  96:13; Apocalipsis 19:11). Cristo regresará y tratará con el género humano por todas sus actividades (Apocalipsis 22:12).

 

La reunión de Israel

 

El Mesías regresará para salvar el planeta, no destruirlo. Desde el principio de los pesares, la persecución sucederá. El planeta se destruirá a sí mismo. El Mesías salvará los elegidos.

 

Mateo 24:9-22 9 Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. 10 Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. 11 Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; 12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. 13 Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. 15 Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), 16 entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. 17 El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; 18 y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa. 19 Mas !!ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! 20 Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo; 21 porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. 22 Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. (RV)

 

El mundo se destruirá a sí mismo. El Mesías no hará eso. Él vendrá a prevenir el proceso.

 

En el regreso del Mesías, los elegidos y los sobrevivientes del Israel físico, algunos de ellos se utilizarán como sacerdotes, serán reunidos a Jerusalén de los cuatros rincones de la tierra (Isaías 11:12; 66:19-21).

 

Isaías 66:15-24 15 Porque he aquí que Jehová vendrá con fuego, y sus carros como torbellino, para descargar su ira con furor, y su reprensión con llama de fuego. 16 Porque Jehová juzgará con fuego y con su espada a todo hombre; y los muertos de Jehová serán multiplicados. 17 Los que se santifican y los que se purifican en los huertos, unos tras otros, los que comen carne de cerdo y abominación y ratón, juntamente serán talados, dice Jehová. 18 Porque yo conozco sus obras y sus pensamientos; tiempo vendrá para juntar a todas las naciones y lenguas; y vendrán, y verán mi gloria. 19 Y pondré entre ellos señal, y enviaré de los escapados de ellos a las naciones, a Tarsis, a Fut y Lud que disparan arco, a Tubal y a Javán, a las costas lejanas que no oyeron de mí, ni vieron mi gloria; y publicarán mi gloria entre las naciones. 20 Y traerán a todos vuestros hermanos de entre todas las naciones, por ofrenda a Jehová, en caballos, en carros, en literas, en mulos y en camellos, a mi santo monte de Jerusalén, dice Jehová, al modo que los hijos de Israel traen la ofrenda en utensilios limpios a la casa de Jehová. 21 Y tomaré también de ellos para sacerdotes y levitas, dice Jehová. 22 Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre. 23 Y de mes en mes, y de día de reposo en día de reposo, vendrán todos a adorar delante de mí, dijo Jehová. 24 Y saldrán, y verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra mí; porque su gusano nunca morirá, ni su fuego se apagará, y serán abominables a todo hombre. (RV)

 

Esta fase verá el restablecimiento del sistema bíblico religioso, basado en el antiguo calendario lunar. El Mesías restablecerá los Sábados, las Lunas Nuevas y las Fiestas como parte de la restauración de la ley. Esto se hará por fuerza y poder por los ejércitos de Dios.

 

Luego entraremos en la fase más grande de nuestra historia. Los sobrevivientes que no son bautizados estarán bajo la protección divina total y ellos crecerán y desarrollarán Israel y la nueva estructura mundial del Milenio. Estas personas lo encontrarán fácil para entrar en el juicio en la segunda resurrección. Los elegidos se convertirán a espíritus sobre el proceso que nosotros ahora examinaremos. Este proceso es la Cena de matrimonio del Cordero.

 

Parte 2 - La Cena de Matrimonio del Cordero

 

1Tesalonicenses 4:16-17 16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. (RV)

 

La orden del arcángel (Miguel) es el comienzo de la intervención del ejército de los cielos en los asuntos del género humano. Simboliza el fin de los seis mil años debajo del ejército caído. Esta orden precede la primera resurrección de los muertos; aquellos de los elegidos quienes son llamados muertos en Cristo. Estas personas son los elegidos quienes son llamados los que se han quedado dormidos (1Cor. 15:6,18; 1Tes. 4:13-15; 2 Pedro 3:4). Junto con aquellos de la iglesia que están todavía vivos en la venida del Mesías, ellos irán para estar con Mesías en Jerusalén en su regreso.

 

Este acontecimiento es la reunión bastante esperada con el Mesías. En los evangelios es llamada la cena de matrimonio. Las parábolas de la cena de las bodas tienen mucho que decir alrededor de los tipos de personas que son involucrados en la Iglesia y quiénes constituyen los elegidos.

 

La primera analogía es aquella de los invitados. El concepto de los invitados en el día del Señor no es un concepto del Nuevo Testamento. Continúa una profecía en Sofonías 1:7 y sig.

 

Sofonías 1:7-18 7 Calla en la presencia de Jehová el Señor, porque el día de Jehová está cercano; porque Jehová ha preparado sacrificio, y ha dispuesto a sus convidados. 8 Y en el día del sacrificio de Jehová castigaré a los príncipes, y a los hijos del rey, y a todos los que visten vestido extranjero. 9 Asimismo castigaré en aquel día a todos los que saltan la puerta, los que llenan las casas de sus señores de robo y de engaño.  10 Y habrá en aquel día, dice Jehová, voz de clamor desde la puerta del Pescado, y aullido desde la segunda puerta, y gran quebrantamiento desde los collados. 11 Aullad, habitantes de Mactes, porque todo el pueblo mercader es destruido; destruidos son todos los que traían dinero. 12 Acontecerá en aquel tiempo que yo escudriñaré a Jerusalén con linterna, y castigaré a los hombres que reposan tranquilos como el vino asentado, los cuales dicen en su corazón: Jehová ni hará bien ni hará mal. 13 Por tanto, serán saqueados sus bienes, y sus casas asoladas; edificarán casas, mas no las habitarán, y plantarán viñas, mas no beberán el vino de ellas. 14 Cercano está el día grande de Jehová, cercano y muy próximo; es amarga la voz del día de Jehová; gritará allí el valiente. 15 Día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad, día de nublado y de entenebrecimiento, 16 día de trompeta y de algazara sobre las ciudades fortificadas, y sobre las altas torres. 17 Y atribularé a los hombres, y andarán como ciegos, porque pecaron contra Jehová; y la sangre de ellos será derramada como polvo, y su carne como estiércol. 18 Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová, pues toda la tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente destrucción apresurada hará de todos los habitantes de la tierra. (RV)

 

Así, los invitados son preparados para el día del Señor. El fin completo y repentino de la tierra es sin embargo precedido por la ocupación de Jerusalén.

 

Lucas 21:24-27 24 Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan. 25 Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas,  y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; 26 desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. 27 Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. (RV)

 

Estos signos celestiales son mencionados en el Antiguo Testamento en:

 

Isaías 13:10 Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no darán su luz; y el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no dará su resplandor. (RV)

y

Joel 2:10 Delante de él temblará la tierra, se estremecerán los cielos; el sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor. (RV)

 

Los signos en los cielos caen en una secuencia determinada en el libro de Apocalipsis llamado el sexto sello.

 

Apocalipsis 6:12-17 12 Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; 13 y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento. 14 Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar. 15 Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; 16 y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; 17 porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie? (RV)

 

El sexto sello de los signos celestiales señala que la persecución de los hermanos está en un fin. Esa persecución es mostrada del quinto sello como siendo en dos etapas.

 

Apocalipsis 6:9-11 9 Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. 10 Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? 11 Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos. (RV)

 

Así, los hermanos en una persecución recibieron instrucciones de esperar para la secuencia de lo sistemático matando violentamente de sus hermanos en la subsiguiente persecución o las subsiguientes persecuciones.

 

El Hijo de hombre es dado el Reino en Daniel 7:13-14.

 

Daniel 7:13-14 13 Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. 14 Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido. (RV)

 

Así, el Hijo de hombre fue presentado al Anciano de Días y él recibió el Reino de Dios. Ésta es la secuencia y la posición de Cristo que no se puede entender en el Trinitarianismo.

 

El Reino es dado a Cristo y es agarrado en poder y está acompañado por la destrucción de los sistemas de la tierra. Vimos este proceso en el artículo La Caída de Egipto [036] de Ezequiel 32:1-8.

 

Ezequiel 32:1-8 1 Aconteció en el año duodécimo, en el mes duodécimo, el día primero del mes, que vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 2 Hijo de hombre, levanta endechas sobre Faraón rey de Egipto, y dile: A leoncillo de naciones eres semejante, y eres como el dragón en los mares; pues secabas tus ríos, y enturbiabas las aguas con tus pies, y hollabas sus riberas. 3 Así ha dicho Jehová el Señor: Yo extenderé sobre ti mi red con reunión de muchos pueblos, y te harán subir con mi red. 4 Y te dejaré en tierra, te echaré sobre la faz del campo, y haré posar sobre ti todas las aves del cielo, y saciaré de ti a las fieras de toda la tierra. 5 Pondré tus carnes sobre los montes, y llenaré los valles de tus cadáveres. 6 Y regaré de tu sangre la tierra donde nadas, hasta los montes; y los arroyos se llenarán de ti. 7 Y cuando te haya extinguido, cubriré los cielos, y haré entenebrecer sus estrellas; el sol cubriré con nublado, y la luna no hará resplandecer su luz. 8 Haré entenebrecer todos los astros brillantes del cielo por ti, y pondré tinieblas sobre tu tierra, dice Jehová el Señor. (RV)

 

Así que hay una tribulación que precede los signos celestiales y que implica la persecución de los elegidos.

 

Mateo 24:29-31 29 E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. 30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. 31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro. (RV)

 

La tribulación referida en Mateo 24:29-31 no es la tribulación de las ampollas de la furia de Dios que es notada en la séptima trompeta. Esta secuencia está examinada en los artículos Los Siete Sellos [140] y Las Siete Trompetas [141]). El lenguaje de los evangelios disfraza un poco esta secuencia de la tribulación. Las parábolas de los invitados ahora serán examinadas.

 

Mateo 22:1-14 1 Respondiendo Jesús, les volvió a hablar en parábolas, diciendo: 2 El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo; 3 y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas éstos no quisieron venir. 4 Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas. 5 Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; 6 y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron. 7 Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad. 8 Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos. 9 Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis. 10 Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados.  11 Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. 12 Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. 13 Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. 14 Porque muchos son llamados, y pocos escogidos. (RV)

 

Los invitados fueron esos del pueblo santo que no aceptaron el Mesías. Los sirvientes que enviaron las invitaciones eran los profetas que fueron matados por el establecimiento religioso del día. Los fariseos entendieron que Cristo habló en relación con ellos y trataron de atraparlo (Mateo 22:15) para matarlo como ellos habían matado a los profetas sobre las edades.

 

Los judíos así fueron impedidos del privilegio exclusivo del sacerdocio, y el Reino de Dios fue extendido a los Gentiles. Los elegidos así fueron compuestos de todas las naciones y también fueron de los buenos y los malos. El cuerpo de la Iglesia no fue comprendido de personas sin falta alguna y ellas no deberían juzgar al uno al otro mientras fueron llamadas y sobre la manera que fueron llamadas.

 

La transición del juicio pasa de Leví a Dan en el advenimiento del Mesías. Cuando Mesías establece su gobierno en el Reino de Dios desde Jerusalén, luego el juicio será establecido bajo el sacerdocio. Leví toma su parte como una de las tribus de Israel dentro de los 144,000. Dan une aquí con Efraín como parte de José. Sin embargo, el decimotercero elemento se pasa de Leví a Dan en el Milenio y luego el juicio luego inviste en Dan de conformidad con las promesas de su derecho de nacimiento encontradas en Génesis 49:16. Dan tiene que esperar al Mesías para heredar este derecho de nacimiento, como vemos de Génesis 49:18.

 

Génesis 49:16-18  16 Dan juzgará a su pueblo, Como una de las tribus de Israel.  17 Será Dan serpiente junto al camino, Víbora junto a la senda, Que muerde los talones del caballo, Y hace caer hacia atrás al jinete.  18 Tu salvación esperé, oh Jehová. (RV)

 

Dan se convierte al decimotercero elemento como Leví era cuando Judá gobernó. Esto cambia con el Mesías, como veamos de Génesis 49:8-12.

 

Génesis 49:8-12  8 Judá, te alabarán tus hermanos; Tu mano en la cerviz de tus enemigos;  Los hijos de tu padre se inclinarán a ti.  9 Cachorro de león, Judá; De la presa subiste, hijo mío. Se encorvó, se echó como león,  Así como león viejo: ¿quién lo despertará?  10 No será quitado el cetro de Judá, Ni el legislador de entre sus pies, Hasta que venga Siloh;  Y a él se congregarán los pueblos.  11 Atando a la vid su pollino, Y a la cepa el hijo de su asna,  Lavó en el vino su vestido, Y en la sangre de uvas su manto.  12 Sus ojos, rojos del vino,  Y sus dientes blancos de la leche. (RV)

 

Así, la reunión de la gente estará para Silo o el Mesías. La autoridad pasará al Mesías y el juicio a Dan. Simeón y Leví fueron dispersados entre las tribus de Israel por su crueldad. Ellos, no obstante, tienen su herencia en la cena de matrimonio del cordero siendo adjudicados 12,000 cada uno de los 144,000. Asimismo, Rubén recibió su herencia por su clemencia para José a cause del amor de su padre para José. Mientras perdiendo los derechos de nacimiento a José, Rubén no obstante le protegió (Génesis 37:21-22, 29-30).

 

El Vestido de Boda

 

Lo único requisito categórico es que cada uno de los invitados debe tener un vestido matrimonial. Este vestido de boda también es notado como una túnica blanca de martirio de Apocalipsis 6:11 y también de Apocalipsis 7:9-14.

 

Apocalipsis 7:9-14 9 Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; 10 y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. 11 Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios, 12 diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén.  13 Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? 14 Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. (RV)

 

Así, estos salieron de la gran tribulación. Ellos fueron perfeccionados por la tribulación y la gracia de Dios en Jesucristo.

 

El requisito para atender la boda es también de ser invitado por Dios, como notamos del comentario que muchos son llamados pero pocos están escogidos. Esto está cubierto en el artículo Arrepentimiento y Bautismo [052]). La parábola de las vírgenes sabias y insensatas también demuestra el Reino del Cielo.

 

Mateo 25:1-13 1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. 2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. 3 Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; 4 mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. 5 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. 6 Y a la medianoche se oyó un clamor: !!Aquí viene el esposo; salid a recibirle! 7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas. 8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. 9 Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas. 10 Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta. 11 Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: !!Señor, señor, ábrenos! 12 Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco. 13 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir. (RV)

 

El compromiso matrimonial es uno casi matrimonio y ciertamente estaba en el Oriente Medio cuando Cristo habló esta parábola. Los esponsales a Cristo son arreglados por Dios que da al elegido a Cristo en el matrimonio.

 

Luego ellos están obligados a prepararse para su boda. Las lámparas de aceite son las lámparas del Espíritu. El aceite está obligado a ser alumbrado. Esos que no tomaron aceite con ellos son ellos que no se prepararon por el bautismo del Espíritu Santo en el arrepentimiento. La mayoría inmensa de los Cristianos nominales en este planeta no están bautizados. Han sido engañados por los maestros religiosos falsos del día. La acción de las vírgenes sabias no fue egoísta porque el ejemplo es usado para denotar que la salvación es una cosa individual. Esos que estaban listos entraron a la fiesta de bodas y esos que no estaban listos se quedaron afuera. ¡Las vírgenes necias fueron al Señor y dijeron “Señor, Señor, ábrenos!” Cristo dijo que él no las supo. Éste es un cargo específico sobre los elegidos a conocer a Cristo y al único Dios Verdadero que le envió (Juan 17:3). Ese es el requisito para la vida eterna. Si usted no sabe que Cristo no es el único Dios Verdadero, usted no conoce Cristo y él no le conoce. Usted no entrará en el Reino del Cielo, aunque usted recibió las primicias del Reino de Dios en su compromiso matrimonial. Estas vírgenes necias fueron así llamadas pero no escogidas para la primera resurrección. Entran en su relación en la segunda resurrección junto con la mayor parte de la Cristiandad tradicional.

 

Cristo dijo en Lucas 6:46:

 

Lucas 6:46-49 46 ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? 47 Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. 48 Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca. 49 Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa. (RV)

 

Aquí tenemos por entendido que la fundación del llamado descansa sobre la palabra de Dios tan dada por Mesías. Los mandamientos son así obligatorios para la posición de uno en el Reino bajo Mesías como Señor. No es suficiente meramente llamar en él como Señor.

 

Mateo 7:21-23  21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad. (RV)

 

Así, la habilidad de profetizar y expulsar a demonios no es suficiente. Estas cosas pueden ser manifestadas también por Satanás. La prueba es la ejecución de los mandamientos y la ley.

 

El pasaje en Mateo 25:1-13 está clarificado por el subsiguiente texto en Mateo 25:14-30.

 

Mateo 25:14-30 14 Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. 15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. 16 Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. 17 Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. 18 Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. 19 Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. 20 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. 21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 22 Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. 23 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; 25 por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. 26 Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. 27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. 28 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. 29 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. 30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. (RV)

 

El requisito es descargar los deberes colocados en usted en la manera más eficiente posible. No es suficiente simplemente estar allí. Usted debe trabajar. El uso de los talentos es como recibir oro por el Mesías. La iglesia de Laodicea piensa que es rica pero de hecho no lo es. Apocalipsis 3:14-22 muestra la condición de esa iglesia.

 

Apocalipsis 3:14-22 14 Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:  15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. !!Ojalá fueses frío o caliente! 16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. 17 Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. 18 Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. 19 Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. 20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. 21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. 22 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. (RV)

 

Esta iglesia es farisaica. Piensa que tiene toda la riqueza del Reino y, de hecho, es arrojada fuera de la boca de Dios. Esta iglesia, excepto por algunos individuos, tiene que obtener vestido de bodas debajo aflicción.

 

De todas las iglesias esta última iglesia es la más débil. Sardis por supuesto está muerta y, así, su debilidad es manifiesta. Laodicea es materialmente poderosa, pero es inhabilitada espiritualmente. Cuando examinada junto con las profecías en Ezequiel 34 y Malaquías 2:1, la iglesia está rechazada obviamente por Dios. Así la cena de las bodas del cordero es una fuente de gran aflicción para esta iglesia. El vestido matrimonial blanco aquí parece ser comprado por el fuego de la tribulación. Son mandados para ser ardientes y arrepentirse. El arrepentimiento es la deficiencia crucial de esta iglesia. El fariseísmo de su liderazgo lo ciega. Si ésta es la última era luego experimentará otra serie de pruebas. El liderazgo de la última era de la iglesia tiene la gran apostasía presente en medio de su ministerio.

 

Hay cuatro eras de la iglesia existente en el regreso del Mesías. De los capítulos 2 y 3 de Apocalipsis, podemos ver que son el resto de la era Tiatira, el resto de Sardis, el resto de Laodicea y el resto de la iglesia de Filadelfia. Los de Sardis y Laodicea son en ambos casos muertos o arrojados fuera de la boca de Dios. En otras palabras, ambos son rechazados y sólo números pequeños de sus adherentes pueden entrar en el Reino de Dios. Así, algunos individuos de estos grupos llegan a la primera resurrección pero su ministerio y su teología son inaceptables a Dios.

 

En la venida del Mesías, es necesario que él mate al hombre de pecado. El hombre de pecado es representado como estando en el Templo de Dios. Él es así por lo menos una figura Cristiana mayor. Los elegidos no aceptan que la Cristiandad tradicional sea el Templo de Dios. El sistema religioso falso es la ramera. Así, llegue a ser aparente que una iglesia de los últimos días debe contener en personaje que entendemos como el hombre de pecado. Las ovejas, sin embargo, son dispersadas y un mensajero está designado en los últimos días para arrancar las ovejas de las manos de los pastores y permitirlas gobernar a una a otra a fin de que pudrieran ser juzgadas. Este proceso es llamado la Medida del Templo. Esto es examinado en el artículo Midiendo el Templo [137]).

 

 

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