Iglesias Cristianas de Dios

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Deuteronomio 12:17-28

(Edición 1.0 10091999-10091999)

 

Este texto se refiere a nuestra responsabilidad bajo la ley para asistir a las Fiestas ordenadas por Dios.

 

 

Christian Churches of God

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(Derechos Reservados ©1999 Wade Cox)

 

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Deuteronomio 12:17-28

 


Dios ha dado instrucciones claras en cuanto a lo que él quiere que hagamos en relación a las fiestas. A veces, los textos concernientes a la Ley relacionándose con las fiestas son mal utilizados o mal entendidos, simplemente.

 

Deuteronomio 12:17-28 Ni comerás en tus poblaciones el diezmo de tu grano, de tu vino o de tu aceite, ni las primicias de tus vacas, ni de tus ovejas, ni los votos que prometieres, ni las ofrendas voluntarias, ni las ofrendas elevadas de tus manos; sino que delante de Jehová tu Dios las comerás, en el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, y el levita que habita en tus poblaciones; te alegrarás delante de Jehová tu Dios de toda la obra de tus manos. Ten cuidado de no desamparar al levita en todos tus días sobre la tierra. Cuando Jehová tú Dios ensanchare tu territorio, como él te ha dicho, y tú dijeres: Comeré carne, porque deseaste comerla, conforme a lo que deseaste podrás comer. Si estuviere lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios escogiere para poner allí su nombre, podrás matar de tus vacas y de tus ovejas que Jehová te hubiere dado, como te he mandado yo, y comerás en tus puertas según todo lo que deseares. Lo mismo que se come la gacela y el ciervo, así las podrás comer; el inmundo y el limpio podrán comer también de ellas. Solamente que te mantengas firme en no comer sangre; porque la sangre es la vida, y no comerás la vida juntamente con su carne. No la comerás; en tierra la derramarás como agua. No comerás de ella, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, cuando hicieres lo recto ante los ojos de Jehová. Pero las cosas que hubieres consagrado, y tus votos, las tomarás, y vendrás con ellas al lugar que Jehová hubiere escogido; y ofrecerás tus holocaustos, la carne y la sangre, sobre el altar de Jehová tu Dios; y la sangre de tus sacrificios será derramada sobre el altar de Jehová tu Dios, y podrás comer la carne. Guarda y escucha todas estas palabras que yo te mando, para que haciendo lo bueno y lo recto ante los ojos de Jehová tu Dios, te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti para siempre. (KJV)

 

Este texto es bastante claro en lo que pensamos. El versículo 17 dice claramente que el diezmo no puede comerse en ninguna población. Esto claramente habla del diezmo que se puede comer en comparación con el diezmo que le pertenece exclusivamente a los levitas y a quienes le es dado. Este diezmo es el segundo diezmo que le pertenece al individuo. El individuo tiene que almacenar este diezmo con el fin de que pueda ir a las fiestas del Señor tres veces al año, como ordenó. Este concepto se examina en detalle en los papeles Diezmando (No. 161) y La Ley y el Cuarto Mandamiento (No. 256).

 

Hay una responsabilidad de la nación y el sacerdocio para identificar el lugar de las fiestas para que los individuos puedan identificar esos lugares e ir allí como esta ordenado.

 

Las tres veces y las tres fiestas se identifican en Deuteronomio 16:1-17.

 

Deuteronomio 16:1-8 Guardarás el mes de Abib, y harás pascua a Jehová tu Dios; porque en el mes de Abib te sacó Jehová tu Dios de Egipto, de noche. Y sacrificarás la pascua a Jehová tú Dios, de las ovejas y de las vacas, en el lugar que Jehová escogiere para que habite allí su nombre. No comerás con ella pan con levadura; siete días comerás con ella pan sin levadura, pan de aflicción, porque aprisa saliste de tierra de Egipto; para que todos los días de tu vida te acuerdes del día en que saliste de la tierra de Egipto. Y no se verá levadura contigo en todo tu territorio por siete días; y de la carne que matares en la tarde del primer día, no quedará hasta la mañana. No podrás sacrificar la pascua en cualquiera de las ciudades que Jehová tu Dios te da; sino en el lugar que Jehová tu Dios escogiere para que habite allí su nombre, sacrificarás la pascua por la tarde a la puesta del sol, a la hora que saliste de Egipto. Y la asarás y comerás en el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido; y por la mañana regresarás y volverás a tu habitación. Seis días comerás pan sin levadura, y el séptimo día será fiesta solemne a Jehová tu Dios; no trabajarás en él. 

 

En esta sección, se define claramente que la Pascua no puede ser consumida dentro de las puertas. En otras palabras, cada persona debe estar fuera de su vivienda para esta actividad. Los samaritanos han seguido fielmente la ley del 14 de Nisan durante el día entero y hasta la mañana del 15 de Nisan, durante más de dos mil años. Ellos salen de sus casas y viajan al Monte Gerizim para hacer vigilia. La Fiesta de los Panes sin Levadura le sigue. Este período culmina también en la Gavilla Mecida el domingo durante los panes sin levadura, que inicia el conteo para Pentecostés, también el domingo y que fue guardado por los Judíos y samaritanos en domingo durante el período del Templo.

 

Siete semanas contarás; desde que comenzare a meterse la hoz en las mieses comenzarás a contar las siete semanas. Y harás la fiesta solemne de las semanas a Jehová tu Dios; de la abundancia voluntaria de tu mano será lo que dieres, según Jehová tu Dios te hubiere bendecido. Y te alegrarás delante de Jehová tu Dios, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el levita que habitare en tus ciudades, y el extranjero, el huérfano y la viuda que estuvieren en medio de ti, en el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner allí su nombre. Y acuérdate de que fuiste siervo en Egipto; por tanto, guardarás y cumplirás estos estatutos.

 

Así, aquí vemos que la fiesta de Pentecostés se relaciona también con el concepto de la esclavitud y la liberación de Egipto. Aquí vemos que se supone que todas las personas deben asistir a las fiestas. Toda la familia y también a las tres fiestas. Sin embargo, los varones son los únicos que son mencionados específicamente como estando obligados a asistir a cada fiesta por Ley como veremos más adelante.

 

La fiesta solemne de los tabernáculos harás por siete días, cuando hayas hecho la cosecha de tu era y de tu lagar. Y te alegrarás en tus fiestas solemnes, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, y el levita, el extranjero, el huérfano y la viuda que viven en tus poblaciones. Siete días celebrarás fiesta solemne a Jehová tú Dios en el lugar que Jehová escogiere; porque te habrá bendecido Jehová tú Dios en todos tus frutos, y en toda la obra de tus manos, y estarás verdaderamente alegre.

 

Así vemos que, tanto en la Pascua y el conteo de Pentecostés y Tabernáculos, toda la familia es mencionada. Deben estar en el lugar que Jehová escogiere. Esto lo vemos convertido en una orden directa hecha a los varones.

 

Tres veces cada año aparecerá todo varón tuyo delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere: en la fiesta solemne de los panes sin levadura, y en la fiesta solemne de las semanas, y en la fiesta solemne de los tabernáculos. Y ninguno se presentará delante de Jehová con las manos vacías; cada uno con la ofrenda de su mano, conforme a la bendición que Jehová tu Dios te hubiere dado. Jueces y oficiales pondrás en todas tus ciudades que Jehová tu Dios te dará en tus tribus, los cuales juzgarán al pueblo con justo juicio. No tuerzas el derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos. La justicia, la justicia seguirás, para que vivas y heredes la tierra que Jehová tu Dios te da. No plantarás ningún árbol para Asera cerca del altar de Jehová tú Dios, que tú te habrás hecho, ni te levantarás estatua, lo cual aborrece Jehová tu Dios. (KJV)

 

Las ocasiones son enlistadas como los Panes sin Levadura, Pentecostés y Tabernáculos. Esto se hace para que no quede ninguna duda de que es el periodo completo y los varones no tienen elección en este asunto. Las mujeres pueden optar por no ir a causa de un parto u otras cosas, sin embargo los varones no tienen otra opción.

 

El punto que a veces surge es: Oh bien, ¿quien elige? ¿Cómo sabemos que Dios ha puesto su mano ahí? En el desierto era fácil. La Columna de Fuego y Nube le indicaba a Israel cuándo y dónde se debían mover. En la tierra prometida Dios sanciono el movimiento a través de los profetas. Sancionó la elección de Jerusalén después de que David trasladó el tabernáculo hacia allí desde Hebrón. Dios también destruyo el Templo y ordenó la creación de la iglesia. La iglesia tiene la responsabilidad de declarar el lugar de la fiesta y prepararse para ella.

 

Por esta razón, la siguiente parte del texto en Deuteronomio 16 aparece donde lo hace.

 

Deuteronomio 16:18-20 Jueces y oficiales pondrás en todas tus ciudades que Jehová tu Dios te dará en tus tribus, los cuales juzgarán al pueblo con justo juicio. No tuerzas el derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos. La justicia, la justicia seguirás, para que vivas y heredes la tierra que Jehová tu Dios te da. (KJV)

 

La intención es muy clara. La nación tiene la responsabilidad de asegurarse de nombrar a sus jueces y funcionarios para asegurar que la ley sea guardada y la gente siga las leyes de Dios en justicia y verdad. Esto se aplica en relación con la Ley y el nombramiento de la iglesia y la administración de la adoración de Dios.

 

Hemos visto que la fiesta es una asamblea ordenada. Las tres fiestas son ordenadas y todos los hombres tienen que ir y todas las familias deberían ir y las órdenes son a los varones para asegurar que la provisión sea hecha para los hombres y las mujeres, incluso en el ministerio local de modo que puedan asistir.

 

El siguiente nivel de asistencia es el de los representantes del área.

Antes de examinar ese aspecto, debemos examinar el asunto de la distancia y las ordenes relativas a la distancia

 

En el texto de Deuteronomio 12:17-19 vemos que las fiestas son para que asista toda la familia, pero los hombres deben asistir en Deuteronomio 16:16.

 

Del versículo 20 vemos lo que parece ser una excepción, pero ¿lo es? Vamos a examinar el texto.

Deuteronomio 12:20-22 Cuando Jehová tú Dios ensanchare tu territorio, como él te ha dicho, y tú dijeres: Comeré carne, porque deseaste comerla, conforme a lo que deseaste podrás comer. Si estuviere lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios escogiere para poner allí su nombre, podrás matar de tus vacas y de tus ovejas que Jehová te hubiere dado, como te he mandado yo, y comerás en tus puertas según todo lo que deseares. Lo mismo que se come la gacela y el ciervo, así las podrás comer; el inmundo y el limpio podrán comer también de ellas. (KJV)

 

Aquí vemos que el texto dice que si el lugar está demasiado lejos y usted quiere comer carne, entonces usted puede matar y comer de los rebaños, hasta corzo y ciervos etc. El impuro también puede comer de ellos. En otras palabras, la fiesta se extiende también a los impuros, que no pueden ir al templo.

 

¿Significa esto que usted no tiene que ir al lugar elegido como el sitio de fiesta? No, no significa eso del todo.

 

Veamos aún más en el texto.

Deuteronomio 12:23-29 Solamente que te mantengas firme en no comer sangre; porque la sangre es la vida, y no comerás la vida juntamente con su carne. No la comerás; en tierra la derramarás como agua. No comerás de ella, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, cuando hicieres lo recto ante los ojos de Jehová.

 

Aquí vemos la explicación. La carne se puede comer en casa. Sin embargo, las cosas santas que usted tiene y las formas de votos que haya hecho delante de Dios deben ir con usted al lugar que Jehová tu Dios haya escogido.

 

Pero las cosas que hubieres consagrado, y tus votos, las tomarás, y vendrás con ellas al lugar que Jehová hubiere escogido; y ofrecerás tus holocaustos, la carne y la sangre, sobre el altar de Jehová tu Dios; y la sangre de tus sacrificios será derramada sobre el altar de Jehová tu Dios, y podrás comer la carne. Guarda y escucha todas estas palabras que yo te mando, para que haciendo lo bueno y lo recto ante los ojos de Jehová tu Dios, te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti para siempre. Cuando Jehová tu Dios haya destruido delante de ti las naciones adonde tú vas para poseerlas, y las heredes, y habites en su tierra, (KJV)

 

Así, lo que parece ser una cláusula de rescisión, no lo es del todo. Uno toma lo que puede llevar y lo que es Santo y de sus votos y visita el sitio de la fiesta que se le ha asignado.

 

Esto ha sido detallado en otro texto también.

Deuteronomio 14:22-29 Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año. Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tú Dios todos los días. Y si el camino fuere tan largo que no puedas llevarlo, por estar lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre, cuando Jehová tu Dios te bendijere, entonces lo venderás y guardarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que Jehová tu Dios escogiere; y darás el dinero por todo lo que deseas, por vacas, por ovejas, por vino, por sidra, o por cualquier cosa que tú deseares; y comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia. Y no desampararás al levita que habitare en tus poblaciones; porque no tiene parte ni heredad contigo. Al fin de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades. Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren. (KJV)

 

Aquí vemos la explicación correcta. Vende lo que tiene por dinero y lo lleva al lugar señalado y comprar lo que quiera. La única excepción es dada aquí en este texto y eso es en el tercer año del ciclo de siete años cuando la fiesta se puede comer en su casa y el producto se convierte en el tercer diezmo para los pobres (ref. Diezmando (No. 161)).

 

Así que si uno es un hombre, no tiene excusa. Si las áreas y grupos están involucrados y han decidido, incluso, en sus propios sitios como comunidades, vemos otra regla también. Negarse a ir al lugar señalado es una negación del derecho de la Iglesia para designar esos lugares.

 

Zacarías es claro, en cuanto a qué le va a pasar a la persona o comunidad que no asista a las fiestas, o no envié a sus representantes.

Zacarías 14:16-19 Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, a Jehová de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los tabernáculos. Y acontecerá que los de las familias de la tierra que no subieren a Jerusalén para adorar al Rey, Jehová de los ejércitos, no vendrá sobre ellos lluvia. Y si la familia de Egipto no subiere y no viniere, sobre ellos no habrá lluvia; vendrá la plaga con que Jehová herirá las naciones que no subieren a celebrar la fiesta de los tabernáculos. Esta será la pena del pecado de Egipto, y del pecado de todas las naciones que no subieren para celebrar la fiesta de los tabernáculos. (KJV)

 

Si una nación no recibe la lluvia en su tiempo, al igual que Egipto, que dependía de la crecida del Nilo, Dios la herirá con plagas hasta que se arrepienta. Esto sucederá en los 1.000 años del Milenio en todo el planeta.

 

Si Dios castigará a aquellos países que no guarden las fiestas con la muerte por inanición, entonces ¿cómo es Dios con respecto a las personas con los elegidos?

 

Dios no hace acepción de personas. Cualquier persona que no tome medidas para asistir a la fiesta y provea para que su familia asista a la fiesta, será tratada como un gentil y será removido de los elegidos y el Espíritu Santo.

 

Cualquier persona que niegue la orden de asistir a las fiestas fuera de sus puertas, se coloca el mismo fuera de la ley y los mandamientos de Dios y por lo tanto de los elegidos, por definición de Apocalipsis 12:17 y 14:12. Todo aquel que niega el derecho de la iglesia para designar esos sitios, se coloca el mismo fuera de la iglesia.

 

Cada persona por ley tiene derecho de asistir a la fiesta, pero debe demostrar que ha tomado medidas para prepararse bajo las leyes del diezmo.

 

Lo que parece ser una rescisión para aquellos que no desean asistir, en realidad es una dirección en la forma en que van a asistir.

 

Veamos ahora Éxodo 34:23-24.

Éxodo 34:23-24 Tres veces en el año se presentará todo varón tuyo delante de Jehová el Señor, Dios de Israel. Porque yo arrojaré a las naciones de tu presencia, y ensancharé tu territorio; y ninguno codiciará tu tierra, cuando subas para presentarte delante de Jehová tu Dios tres veces en el año. (KJV)

 

Nadie deseara tu propiedad. Es un asunto de fe salir de su casa e ir al lugar que el Señor escoge y así hacer su trabajo.

La actitud de aquellos que tratan de evitar las fiestas y el pueblo de Dios, a menudo aplica el mismo razonamiento cuando los sitios se encuentran dentro de sus propios estados y zonas, en cualquier caso. Tal pensamiento no tiene lugar en la iglesia de Dios.

 

 

 

 

 

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