Iglesias Cristianas de Dios
[087]
Salmos para la Adoración del Templo [087]
(Edición 1.1 20040523-20041122)
El sistema del Templo usó Salmos específicos en su sacrificio diario. Aquí reproducimos y examinamos aquellos Salmos.
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Salmos para la Adoración del Templo [087]
La Iglesia rinde culto de adoración cada día a través de la oración y ayunando durante algunos días. De acuerdo con el sistema del Templo, cada día se realizaban sacrificios. Los sacrificios diarios fueron divididos en sacrificios de la mañana y de la tarde.
La Iglesia siguió, y todavía sigue, el sistema del Templo para la adoración y su calendario basado en los doce meses, con el segundo duodécimo mes intercalado siete veces cada diecinueve años (ver el artículo El Calendario de Dios [156]). Funciona basado en la conjunción y numera los días a partir de la conjunción. Hay aproximadamente 59 días cada dos meses. El Sábado se da cada séptimo día, que es, y siempre ha sido, el día de la semana que ahora llamamos sábado y Saturday en inglés, que se deriva del sistema pagano, por el dios pagano Saturno.
La Iglesia también rinde culto en Luna Nueva y durante los Días Santos de las fiestas y se congrega para las fiestas, en su totalidad, tres veces al año, como ordenó Dios a través de los profetas (ver también Los Siete Días de las Fiestas [049]). Durante estos tres períodos de fiesta, la totalidad de las Veinticuatro Divisiones de los sacerdotes oficiaban juntos (Schurer, History of the Jewish People in the Age of Jesus Christ (Historia del Pueblo Judío en la Época de Jesucristo), Vol. II, p. 292). El Sacrificio Diario ocurría por la mañana y la noche. Las divisiones de los miembros del clero estuvieron en servicio cada semana y los sacerdotes se cambiaban cada Sábado. El grupo que se retiraba ofrecía el sacrificio de la mañana y el grupo que ingresaba ofrecía el sacrificio de la tarde (Schurer, Ibíd.).
El sacerdocio era dividido en Veinticuatro Divisiones, como también los fueron los Levitas, y la nación o Congregación de Israel también fue dividida en veinticuatro divisiones, "cada una de las cuales debía servir en rotación semanal como el representante del pueblo ante Dios, cuando se ofrecía el sacrificio diario" (Schurer, Ibíd., p. 292-293). A diferencia de los sacerdotes y Levitas, la congregación, sin embargo, no fue obligada de ir a Jerusalén por la semana, pero si a reunirse en sus sinagogas para orar y leer la Biblia, y probablemente sólo una delegación se acercaba a Jerusalén (Ibíd., p. 293).
La hora de los sacrificios era a las 09h00 (9 a.m.) o a la Tercera hora para el sacrificio de la mañana, y a las 15h00 (3 p.m.) o a la Novena hora del día para el sacrificio de la tarde. Era durante este sacrificio de la tarde a la Novena hora, o a las 15h00, que ellos comenzaban a matar los corderos de Pascua. Por eso celebramos cada año el 14o de Abib, el Primer mes, la Muerte del Cordero en ese servicio, habiendo conmemorado la Cena del Señor la noche anterior. Los corderos se mataban a partir de la Novena hora hasta la Undécima hora, es decir desde las 15h00 hasta las 17h00, el 14 de Abib (cit. Josefo, Wars of the Jews (Guerras de los Judíos), VI, IX, 3). Esta hora estaba de acuerdo con el sacrificio diario normal en el sacrificio de la tarde.
En la antecámara del Templo (el cuarto del Este) estaban las tres vasijas sagradas. En el centro estaba el altar de oro para el incienso, también llamado "el altar interior" sobre el cual el incienso se ofrecía diariamente, tanto en la mañana como en la tarde; hacia el sur estaba la lámpara de oro para aceite con siete brazos que se mantenía encendida constantemente (Schurer, p. 296-297; n. 17, p. 297). Al norte del altar estaba la mesa de oro de los panes de proposición, que tenía doce panes que se reemplazaban cada Sábado.
Los textos de la Biblia nos dicen que las lámparas del Menorah debían ser encendidas por la tarde de modo que quemaran durante la noche. La práctica en el Templo consistía en que tres estarían encendidas durante el día y todas las siete por la noche (según Josefo, (Antiq, III, 8,3), pero según el Mishnah, era una durante el día y todas las siete por la noche (m. Tam. 3:9); 64:1; igual que Sifra en Lev. 24:1-4, ref. Schurer, n. 17, p. 297).
Sabemos que la Iglesia guardó las horas de los sacrificios diarios en su adoración, pues estaban todos juntos en adoración en Pentecostés a la Tercera hora, que era a las 09h00. Entonces el Espíritu Santo entró y fue entregado a la Iglesia. Esto fue exactamente cincuenta días después de la Ofrenda de la Gavilla Mecida, que fue mecida en el sacrificio de la Mañana durante el Primer día de la semana o el domingo, durante la fiesta de los Panes sin Levadura (ref. también Lev. Cap. 23). La Iglesia guardó todos los Sábados, Lunas Nuevas y Fiestas, y el sistema entero de las fiestas, como lo sabemos por los Evangelios, Hechos y Epístolas y siguió haciéndolo así dondequiera que no fue impedida por la persecución. También sabemos que la Iglesia guardó las Lunas Nuevas, Fiestas y Días Santos según el Calendario del Templo, y que el sistema de aplazamiento no estuvo en operación hasta el tercer siglo EC (era corriente).
Se dice que, en los días de Ahaz, el ofrecimiento de la mañana era un holocausto y el sacrificio de la tarde, por lo general, era una ofrenda de cereales (2Reyes 15:16) (cit, Schurer, Ibíd., p. 300). Así, "en la ofrenda de cereales" se quería decir hacia la noche (lReyes 18:29-36). Sin embargo, también sabemos que los ofrecimientos de holocaustos fueron hechos por la tarde (Esdras 9:4,5; Daniel 9). Schurer enfatiza este punto para afirmar que hubo modificaciones en el sacrificio. Ezequiel nos muestra que un ofrecimiento de holocausto y un ofrecimiento de cereales se hicieron por la tarde (Ezequiel 46:13-15). Sin embargo, Schurer afirma que esto es un indicio de que los sacrificios se cambiaron (Ibíd.). Para apoyar esa afirmación, entonces él afirma que los textos son compuestos, y el así llamado "código Sacerdotal" determina que se haga un ofrecimiento de holocausto y un ofrecimiento de cereal, tanto en los sacrificios de la mañana como en los de la tarde, y un ofrecimiento de vino con cada uno (Éxodo 29:38-42; Núm. 28:3-8). La norma de un ofrecimiento de holocausto dos veces al día era de hacía mucho tiempo, como lo sabemos de Crónicas (lCró. 15:40; 2Cró. 8:11, 3 1:3).
La verdad del tema es que tanto los sacrificios de la Mañana como los de la Tarde eran sistemas completos de adoración, y requerían de un cuidado, de esfuerzo y de atención adecuados de las tres áreas de la nación, desde los Sacerdotes y Levitas hasta las Divisiones Nacionales en sus áreas de residencia. El sacrificio de la Mañana requería que los procedimientos sean puestos en práctica a partir de la primera hora de la mañana, cuando el día había comenzado y los oficiales que lo deseaban comenzaban limpiando las cenizas del altar del ofrecimiento de holocausto. Aquellos que deseaban llevar a cabo la labor, se habían bañado antes de la llegada del oficial de la división. Se echan a la suerte para realizar la tarea. A la luz del fuego del altar, el elegido lavaba sus manos y pies en la tina de bronce que estaba al pie entre el Templo y el altar. Subió la escalera y limpió las cenizas con una cazuela de plata. Durante esta actividad, los sacerdotes que preparaban el ofrecimiento de grano cocido al horno del Sumo Sacerdote atendieron sus tareas.
Entonces se llevaba leña fresca al altar. Cuando se encendía, los sacerdotes lavaban sus manos y pies e iban al lishkath ah-gazith, que era el lugar de reunión del Sanedrín hasta el tiempo de la destrucción del Templo. Allí ellos echaban suertes adicionales. Su reunión, en el relato del Nuevo Testamento en la casa del Sumo Sacerdote, se explica por la irregularidad de los procedimientos de noche (ref. Schurer, Ibíd., p. 224-225).
El oficial echa suertes para decidir: 1: quién iba a realizar la matanza, 2: quién iba a dispersar la sangre sobre el altar, 3: quién debería limpiar las cenizas del altar interior, 4: quién debería limpiar las lámparas, y luego para decidir quién debería traer cada pedazo de la víctima de sacrificio a los escalones del altar que son, 5: la cabeza y una pierna trasera, 6: las dos piernas delanteras, 7: la cola y la otra pierna trasera, 8: el pecho y cuello, 9: los dos lados, 10: las entrañas, 11: quién debería llevar la harina fina, 12: el ofrecimiento de cereales horneados (del Sumo Sacerdote), 13: el vino (cit. Schurer, Ibíd., p. 304). Los sacrificios no ocurrían antes del amanecer. Mientras el cordero era entonces seleccionado después del amanecer, los dos sacerdotes elegidos para limpiar el altar del incienso y la lámpara ingresaban al Templo, el primero con un balde de oro y el último con una jarra de oro. Abrían la gran puerta del Templo y entraban. En el caso de la lámpara de oro, si las dos lámparas del lejano este estuviesen encendidas, quedarían sin tocar, y sólo las lámparas restantes serían limpiadas. Si las dos lámparas más hacia el Este se hubieran apagado, entonces se limpiarían y se volverían a encender primero, antes que las restantes se limpien y llenen.
Los dos sacerdotes dejaban los utensilios que habían utilizado en el Templo cuando se marchaban.
Mientras estaban ocupados en la limpieza, los otros sacerdotes designados seleccionaban al cordero y lo mataban. Entonces se pelaba y se dividía en partes y cada uno de los sacerdotes designados recibía las partes que les correspondía a cada uno. El animal se dividía entre seis sacerdotes en total. Las entrañas se lavaban sobre mesas de mármol en el área de matanza. Un séptimo sacerdote tenía el ofrecimiento de harina, un octavo tenía el ofrecimiento de cereal horneado del Sumo Sacerdote, y un noveno tenía el vino para el ofrecimiento de bebida. Todo esto era entonces puesto sobre el lado occidental de los escalones del altar. Entonces se le echaba la sal. Los sacerdotes entonces se iban al lishkath ah-gazith donde recitaban el Shema. Habiendo hecho esto, entonces otra vez echaban las suertes. En primer lugar, se echaba la suerte para la realización del Ofrecimiento de Incienso entre aquellos que nunca habían llevado a cabo este deber. Entonces se echaba la suerte para ver quién llevaría los elementos individuales del ofrecimiento del sacrificio al altar. (Según R. Eliezar bin Jacob, los mismos sacerdotes que lo hicieron al principio, llevaban a cabo el deber y los llevaban a los escalones del altar). Aquellos que no salían sorteados, se podían ir, y se quitaban su ropa sagrada y se retiraban.
El sacerdote seleccionado para traer el ofrecimiento de incienso ahora tomaba una olla de oro con tapa que contenía una olla más pequeña con incienso. Un segundo sacerdote traía carbones del altar de holocaustos en una cuchara de plata y los vaciaba en una cucharón de oro. Los dos entonces entraban al Templo. Uno de ellos vertía los carbones en el altar de incienso, se postraba en adoración y luego se retiraba. El otro sacerdote tomaba la pequeña olla con el incienso de la olla grande, se la daba a un tercer sacerdote y luego vertía el incienso de la olla en los carbones sobre el altar de modo que el humo subiera. Entonces también se postraba y luego se retiraba. Los dos que se habían ocupado de la limpieza del altar y de la lámpara ya habían entrado de nuevo en el Templo antes que estos otros para traer sus instrumentos, mencionados anteriormente. El encargado de la limpieza de la lámpara entonces limpiaba la lámpara ubicada más hacia el Este que todavía estaban sin limpiar. La otra quedaba encendida de modo que las demás pudieran ser encendidas de ella por la noche. Si se hubiera apagado, entonces se hubiera limpiado y vuelto a encender del fuego sobre el altar del holocausto.
Los cinco sacerdotes que habían estado ocupados dentro del Templo entonces montaban los escalones delante del santuario con sus cinco utensilios de oro y pronunciaban las bendiciones sacerdotales (Núm. 6:22-23) sobre la gente. Al hacer esto, ellos pronunciaban el nombre divino como es escrito. Ellos decían Yahovah. No decían Adonai (cit. Schurer, Ibíd., p. 306). Así la idea que el sacerdote no decía el nombre de Dios es completamente falsa. Ellos no sólo lo pronunciaban, sino que lo hacían como oración pública, como parte de las acciones del Templo en Jerusalén y en otras partes.
Seguido de esto, la presentación del ofrecimiento del holocausto tomó lugar. Los sacerdotes designados pusieron las manos sobre los pedazos separados del animal sacrificado que estaban en los escalones del altar y los llevaron al altar y los colocaron (tiraron, según Schurer) sobre el altar. Cuando el Sumo Sacerdote deseaba oficiar la ceremonia, se alegaba que había hecho que los sacerdotes le entregaran los pedazos (ref. Ecclus. 1) y que él los tiró sobre el altar. Finalmente, los dos ofrecimientos de grano, de la gente y del Sumo Sacerdote, se presentaban juntos con el ofrecimiento de la bebida. Cuando los sacerdotes se inclinaban para servir el ofrecimiento de la bebida, se hacía una señal a los Levitas para que canten. Ellos se ponían a cantar y, en cada pausa del canto, dos sacerdotes hacían sonar las trompetas de plata. "Con cada ráfaga de las trompetas, la gente se postraba en adoración" (Schurer, Ibíd.). "La adoración de la tarde era muy similar a la de la mañana. En la última, sin embargo, el ofrecimiento de incienso se hacía más bien después que antes que el ofrecimiento del holocausto, y las lámparas del candelabro no se limpiaban en la tarde, sino que se encendían" (ref. también Schurer, p. 303).
La gente se reunía en el Templo durante el proceso en las preparaciones de la mañana para los ofrecimientos finales. Ellos se postraban en adoración, al hacer sonar las trompetas, en las pausas del canto. Habían diferentes Salmos escogidos para los días de la semana. Los Salmos eran: El Primer día de la semana, el domingo, era el Salmo 24; el Segundo día de la semana, el lunes, era el Salmo 48; el martes era el Salmo 82; el miércoles era el Salmo 94; el jueves era el Salmo 81; el viernes era el Salmo 93 y el sábado era el Salmo 92.
El significado espiritual de estas acciones es interesante. Nótese que el sacrificio de la Mañana comenzaba al amanecer y continuaba durante la mañana. La gente estaba presente y participaba en las actividades que llegaban a su punto culminante aproximadamente a la tercera hora.
Los sacrificios representan el desarrollo de la fe. La Pascua se refiere al Mesías como al cordero y a los primeros frutos de la Gavilla Mecida. Los sacrificios de la tarde se refieren a la Gran Multitud de la Iglesia. Los Sábados, Lunas Nuevas y Días Santos se refieren a los elegidos de los 144,000. Cada uno de los Sábados, etc. tiene los elementos de la Mañana y de la Tarde, que son exigencia de los elegidos para avanzar en el Espíritu Santo a través de su relación con Dios. La Iglesia entera de Dios es el elemento de la tarde de los sacrificios y no se menciona en ningún momento el sacrificio de la tarde en el sistema del Templo posterior.
Debería ser obvio para todos nosotros que los servicios de la Iglesia deben celebrarse a las 09h00 (9 a.m.) y a las 15h00 (3 p.m.) durante cada día de congregación de los fieles. La Iglesia se ha reunido a las 10h00 y a las 14h00 durante algunos Días Santos pero siempre se reúne a las 09h00 para la Gavilla Mecida y Pentecostés. Esto ha sido así porque muchos de los hermanos viajan grandes distancias para llegar a los servicios y para regresar a casa. Donde la Iglesia se reúna para una fiesta, o donde no haya nadie que tenga que viajar largas distancias, se espera que los servicios sigan los horarios habituales para los sacrificios de la Mañana y de la Tarde.
Cristo también guardó el Sábado en forma correcta y, durante esos días, no se permitió ningún negocio de acuerdo con la interpretación de Amós 8:5. En Mateo 14:14-15, vemos que la gente se acercaba a Cristo en el momento del sacrificio de la Tarde, que era ya sea en Luna Nueva o en Sábado. Sus discípulos le dijeron, cuando había terminado el Sábado y estaba oscuro y la gente todavía seguía reunida, que deberían tener permiso de ir a comprar alimento.
Mateo 14:14-15 14 Jesús al salir, vio una gran multitud, tuvo compasión de ellos y sanó a los que de ellos estaban enfermos. 15 Cuando anochecía, se acercaron a él sus discípulos, diciendo: El lugar es desierto y la hora ya avanzada. Despide a la multitud para que vayan por las aldeas y compren algo de comer. (RV)
Se requiere que la Iglesia, como el cuerpo de reyes y sacerdotes, ofrezca oraciones cada día, tanto de mañana como de noche (Éxodo 30:7-8). La preparación y las oraciones de la mañana preceden la hora del ofrecimiento del sacrificio de la Mañana, y las oraciones de la tarde siguen después del sacrificio de la Tarde. Así, nuestras oraciones actúan como el ofrecimiento de incienso y la luz de la Lámpara de Oro que está de pie ante del Santo de los Santos, e interceden con Dios para el mundo. Por eso a los veinticuatro ancianos se les encarga dirigir nuestras oraciones y de asistirnos (Apo. 5:8-10).
Se exige ser diligente en la fe con respecto al Calendario. A quien adoramos no sólo se determina por nuestro conocimiento de la naturaleza de Dios. Que sólo existe Un Dios Verdadero, que es Dios y Padre de todos nosotros, y quien envió a Jesucristo, lo cual es la base de nuestra adoración, puede ser minado por la mala aplicación del Calendario y del proceso de adoración. Si guardamos un calendario incorrecto, adoramos al dios por lo que fue formado. Si posponemos los días de adoración, ponemos a otro dios ante del Único Dios Verdadero. No se engañen. Agárrense a la fe una vez entregada a los santos.
Como hemos visto, el sistema del Templo usó un Salmo específico cada día para los Sacrificios Diarios. Comenzando con el Primer día de la semana, que llamamos domingo en el sistema del calendario pagano, vemos que el Salmo 24 comienza con el concepto de la creación de Dios. En este Salmo, vemos el desarrollo de la persona en el Espíritu Santo, y a quien camina con Dios por la montaña de Yahovah.
Al contrario del mito popular, el nombre escrito de Dios fue mencionado expresamente en los servicios del templo, y ese nombre era Yahovah (YHVH) y no Adonai. No sólo lo pronunciaban los sacerdotes diariamente, sino que también era cantado por la congregación y los sacerdotes en su totalidad, como el cuerpo de Israel, en los Salmos.
Estos salmos están señalados para identificar la nación como elegida de Dios. Identifican a Israel como el pueblo de Dios, y que la salvación del cuerpo de Israel está en marcha, y terminará en el establecimiento final de la adoración de Israel desde la montaña de Yahovah, el Altísimo.
Los salmos para cada día muestran un desarrollo en curso de la creación durante el período de seis mil años permitido por Dios, hasta que llegue al Sábado Milenario, que representa el reino de la Justicia bajo el Mesías y el Ejército leal.
Primer Día de la Semana (Domingo): Salmo 24 (El Rey de Gloria) - Un salmo de David
1 De Jehová es la tierra y su plenitud, el mundo y los que en él habitan, 2 porque él la fundó sobre los mares y la afirmó sobre los ríos. 3 ¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su Lugar santo? 4 El limpio de manos y puro de corazón; el que no ha elevado su alma a cosas vanas ni ha jurado con engaño. 5 Él recibirá bendición de Jehová y justicia del Dios de salvación. 6 Tal es la generación de los que lo buscan, de los que buscan tu rostro, Dios de Jacob. Selah 7 ¡Alzad, puertas, vuestras cabezas! ¡Alzaos vosotras, puertas eternas, y entrará el Rey de gloria! 8 ¿Quién es este Rey de gloria? ¡Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla! 9 ¡Alzad, puertas, vuestras cabezas! ¡Alzaos vosotras, puertas eternas, y entrará el Rey de gloria! 10 ¿Quién es este Rey de gloria? ¡Es Jehová de los ejércitos! ¡Él es el Rey de gloria! Selah. (RV)
Aquí vemos que el elohim de la salvación de Israel y de la persona era Yahovah de los Ejércitos, y el Dios de los Patriarcas. Aquí, a principios de la semana, se le dice a la congregación de Dios que la creación entera pertenece a Yahovah. Se le dice a la congregación quiénes son aceptables para Dios en el proceso de adoración y quiénes pueden acercarse a Dios.
Segundo Día de la Semana (Lunes): Salmo 48 (Sión Exaltada) - Un salmo de los hijos de Coré
Grande es Jehová y digno de seren gran manera alabado en la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo. 2 ¡Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra es el monte Sión, a los lados del norte! ¡La ciudad del gran Rey! 3 En sus palacios Dios es conocido por refugio. 4 Ciertamente los reyes de la tierra se reunieron; pasaron todos. 5 Y viéndola ellos así, se maravillaron, se turbaron, se apresuraron a huir.6 Les tomó allí temblor; dolor como de mujer que da a luz. 7 Con viento solano quiebras tú las naves de Tarsis. 8 Como lo oímos, así lo hemos visto en la ciudad de Jehová de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios. ¡La afirmará Dios para siempre! Selah 9 Nos acordamos de tu misericordia, Dios, en medio de tu templo. 10 Conforme a tu nombre, Dios, así es tu loor hasta los fines de la tierra. De justicia está llena tu diestra. 11 Se alegrará el monte Sión, se gozarán las hijas de Judá por tus juicios. 12 Andad alrededor de Sión y rodeadla; contad sus torres. 13 Considerad atentamente su antemuro, mirad sus palacios, para que lo contéis a la generación venidera, 14 porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; él nos guiará aun más allá de la muerte. (RV)
Durante el Segundo día de la semana, la Ciudad de Sión es identificada como la ciudad de Yahovah. Su templo es identificado como que ya está allí. El conflicto con Yahovah que eternamente protege a la congregación es el tema del salmo. Los barcos de Tarsis estaban ubicados en Europa en Iberia del Sur, o España del Sur. Le dieron soporte a un sistema poderoso de comercio en todo el mundo.
Yahovah es Yahovah de los Ejércitos y, por lo tanto, Yahovah, el Altísimo.
Tercer Día de la Semana (Martes): Salmo 82 (Una Súplica para Juicio Justo) - Un salmo de Asaf
Dios se levanta en la reunión de los dioses; en medio de los dioses juzga. 2 ¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente y haréis acepción de personas con los impíos? Selah 3 Defended al débil y al huérfano; haced justicia al afligido y al menesteroso, 4 librad al afligido y al necesitado; ¡libradlo de manos de los impíos! 5 No saben, no entienden, andan en tinieblas; tiemblan todos los cimientos de la tierra. 6 Yo dije: Vosotros sois dioses y todos vosotros hijos del Altísimo; 7 pero como hombres moriréis, y como cualquiera de los príncipes caeréis. 8 ¡Levántate, Dios, juzga la tierra, porque tú heredarás todas las naciones! (RV)
Vemos en este salmo que los elohim son una pluralidad de los hijos de Dios, y que el elohim en cuestión aquí toma su lugar entre la asamblea divina del consejo de los elohim. Él comienza a juzgar la tierra porque se le han dado todas las naciones para su juicio.
Aquí vemos que el estado de elohim se extendió a la creación humana, quienes también son los hijos de Dios. El primer elemento de la creación es el ejército divino, cuyos miembros también son elohim. El ejército humano también se hace hijos de Dios, como elohim, y es aquí durante el tercer día de la semana, llamado ahora martes, que este salmo se cantó. Éste era el día antes del día de preparación del 14 de Abib en el 30 EC.
Así, cuando Cristo pronunció estas palabras, Él sabía, y cada uno sabía, que habían sido cantadas durante el día y justo antes de la puesta del sol, aproximadamente seis horas antes.
El sumo sacerdote vio que, al día siguiente del día que habían cantado este salmo, el objetivo del texto fue hecho simple, y Cristo declaró el destino divino de los elegidos. Está escrito que el sumo sacerdote había profetizado antes del acontecimiento que alguien moriría por el pueblo.
El texto que siguió la cita de Cristo mostró que el elohim que debía elevarse debía juzgar la tierra, y que ese elohim era el Mesías.
El sumo sacerdote entonces vio que Cristo se declaraba a sí mismo como el Mesías, como el hijo de Dios. El salmo al día siguiente, durante el Cuarto Día, o miércoles, confirma este hecho y el sumo sacerdote lo sabía, como lo sabían todos los demás.
El Cuarto Día de la Semana (Miércoles): Salmo 94 (El Juez Justo)
1¡Jehová, Dios de las venganzas, Dios de las venganzas, muéstrate! 2 ¡Engrandécete, Juez de la tierra; da el pago a los soberbios! 3 ¿Hasta cuándo los impíos, hasta cuándo, Jehová, se gozarán los impíos? 4 ¿Hasta cuándo pronunciarán, hablarán cosas duras y se van a gloriarán todos los que hacen maldad? 5 A tu pueblo, Jehová, quebrantan y a tu heredad afligen. 6 A la viuda y al extranjero matan y a los huérfanos quitan la vida. 7 Y dijeron: No verá Jah, no lo sabrá el Dios de Jacob. 8 ¡Entended, necios del pueblo! Y vosotros, insensatos, ¿cuándo seréis sabios? 9 El que hizo el oído, ¿no oirá? El que formó el ojo, ¿no verá? 10 El que castiga a las naciones, ¿no reprenderá? ¿No sabrá el que enseña al hombre la ciencia? 11 Jehová conoce los pensamientos de los hombres, que son vanidad. 12 Bienaventurado el hombre a quien tú, Jah, corriges, y en tu Ley lo instruyes 13 para hacerlo descansaren los días de aflicción, en tanto que para el impío se cava el hoyo. 14 No abandonará Jehová a su pueblo ni desamparará su heredad, 15 sino que el juicio será vuelto a la justicia y en pos de ella irán todos los rectos de corazón. 16 ¿Quién se levantará por mí contra los malignos? ¿Quién estará por mí contra los que hacen maldad? 17 Si no me ayudara Jehová, pronto moraría mi alma en el silencio. 18 Cuando yo decía: «Mi pie resbala», tu misericordia, Jehová, me sostenía. 19 En la multitud de mis pensamientos íntimos, tus consolaciones alegraban mi alma. 20 ¿Se juntará contigo el trono de la maldad que hace el agravio en forma de ley? 21 Se juntan contra la vida del justo y condenan la sangre inocente. 22 Pero Jehová me ha sido por refugio y mi Dios por roca de mi confianza. 23 Él hará volver sobre ellos su maldad y los destruirá en su propia malicia. Los destruirá Jehová, nuestro Dios. (RV)
Nótese aquí que el Elohim de Venganza y Justicia es el Yahovah a quien dieron Israel como su herencia. Así el concepto aquí es él de Yahovah de los Ejércitos transfiriendo autoridad a Yahovah de Israel. Este ser es el Yahovah de Deuteronomio 32:8, quien era uno de los hijos de Dios. El texto Masorético (MT) fue cambiado después de este acontecimiento y la muerte del Mesías para que se lea: de acuerdo con el número de los hijos de Israel. Fue cambiado sin duda para ocultar este hecho. Sin embargo, el texto dice, de acuerdo a la cantidad de los hijos de Dios, como lo conocemos por la Versión del Septuagésimo (LXX), y ahora los Rollos del Mar Muerto (RMM). La RSV muestra el texto correcto.
La condenación del orgulloso y del arrogante aquí iba directamente en contra del sacerdocio, que condenó en efecto al inocente y mató al Mesías. Todo este texto fue dirigido contra la injusticia, y los sumos sacerdotes sabían qué es lo que ellos le iban a hacer a Cristo por la profecía y por el propio testimonio de Cristo a exactamente el tiempo correcto en esta secuencia. El "mí" en este texto se refiere al Mesías.
Quinto Día de la Semana (Jueves): Salmo 81 (Una Llamada a la Obediencia) - En el Gitit de Asaf
1¡Cantad con gozo a Dios, fortaleza nuestra! ¡Al Dios de Jacob aclamad con júbilo! 2 Entonad canción y tocad el pandero, el arpa que deleita y el salterio. 3 Tocad la trompeta en la nueva luna, en el día señalado, en el día de nuestra fiesta solemne,4 porque estatuto es de Israel, ordenanza del Dios de Jacob. 5 Lo constituyó como testimonio en José cuando salió por la tierra de Egipto. Oí un lenguaje que no entendía: 6 Aparté su hombro de debajo de la carga; sus manos fueron descargadas de los cestos. 7 En la calamidad clamaste y yo te libré; te respondí en lo secreto del trueno; te probé junto a las aguas de Meriba. Selah 8 Oye, pueblo mío, y te amonestaré. ¡Si me oyeras, Israel! 9 No habrá en ti dios ajeno ni te inclinarás a dios extraño. 10 Yo soy Jehová tu Dios, que te hice subir de la tierra de Egipto; abre tu boca y yo la llenaré. 11 Pero mi pueblo no oyó mi voz; Israel no me quiso a mí. 12 Los dejé, por tanto, a la dureza de su corazón; caminaron en sus propios consejos. 13 ¡Si me hubiera oído mi pueblo! ¡Si en mis caminos hubiera andado Israel! 14 En un momento habría yo derribado a sus enemigos y habría vuelto mi mano contra sus adversarios. 15 Los que aborrecen a Jehová se le habrían sometido y el tiempo de ellos sería para siempre. 16 Los sustentaría Dios con lo mejor del trigo, y con miel de la peña los saciaría. (RV)
Este salmo era una advertencia para Israel después de que ellos habían rechazado a Yahovah del Éxodo. De hecho, lo habían matado el día anterior de aquel año 30 EC. Israel fue llevado por el desierto y probado en las aguas de Meriba, y el Elohim que estaba con ellos era Cristo. Ellos no lo escucharían y Yahovah los entregó a sus propias maneras de ser obstinadas.
El salmo establece la Luna Nueva de Abib como el Día de Fiesta Solemne de Israel. Éste es el Año Nuevo por mandamiento. Los judíos post-dispersión lo cambiaron para que se lea en la Luna Nueva y en la Luna Llena, y luego lo usaron para aplicarlo a 1 de Tishri, como su año nuevo corrupto. Pero los textos originales dicen en la Luna Nueva y los textos muestran claramente que se relaciona con el Éxodo en Abib, y que no puede ser en Tishri.
Sexto Día de la Semana (Viernes): Salmo 93 (El Reinado Eterno de Dios)
1¡Jehová reina! ¡Se ha vestido de majestad! ¡Jehová se ha vestido, se ha ceñido de poder! Afirmó también el mundo y no será removido. 2 Firme es tu trono desde siempre; tú eres eternamente. 3 Alzaron los ríos, Jehová, los ríos alzaron sus voces; alzaron los ríos sus olas. 4 Jehová en las alturas es más poderoso que el estruendo de las muchas aguas, más que las recias olas del mar. 5 Tus testimonios son muy firmes; la santidad conviene a tu Casa, Jehová, por los siglos y para siempre. (RV)
Aquí vemos que Yahovah en las Alturas es alabado por ser majestuoso. Durante este día de la secuencia de Pascua, en el año 30 EC, el Mesías todavía estaba en el sepulcro.
Séptimo Día de la Semana (sábado): Salmo 92 (El Amor y Fidelidad de Dios) - Una canción para el día de Sábado
Bueno es alabarte, Jehová, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo; 2 anunciar por la mañana tu misericordia y tu fidelidad cada noche, 3 con el decacordio y el salterio, en tono suave, con el arpa. 4 Por cuanto me has alegrado, Jehová, con tus obras; en las obras de tus manos me gozo. 5 ¡Cuán grandes son tus obras, Jehová! ¡Muy profundos son tus pensamientos! 6 El hombre necio no sabe y el insensato no entiende esto: 7 Cuando brotan los impíos como la hierba y florecen todos los que hacen maldad, es para ser destruidos eternamente. 8 Mas tú, Jehová, para siempre eres altísimo. 9 Aquí están tus enemigos, Jehová, ciertamente perecerán tus enemigos; serán esparcidos todos los que hacen maldad. 10 Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del toro salvaje; seré ungido con aceite fresco, 11 Y mirarán mis ojos sobre mis enemigos; oirán mis oídos acerca de los que se levantaron contra mí, de los malignos. 12 El justo florecerá como la palmera; crecerá como cedro en el Líbano. 13 Plantados en la casa de Jehová, en los atrios de nuestro Dios florecerán. 14 Aun en la vejez fructificarán; estarán vigorosos y verdes, 15 para anunciar que Jehová, mi fortaleza, es recto y que en él no hay injusticia. (RV)
Este salmo alaba al Altísimo como Él que es fiel en el Amor y es el objeto de alabanza, tanto de la tarde como de la mañana.
En el Sábado, vemos la dualidad del mensaje. Es al final de este día que el Mesías fue resucitado por Dios y asistido por los elohim. La promesa de este Salmo 92 se extiende al Milenio y al Reino del Mesías. El Sábado simboliza este reino venidero por el séptimo periodo de mil años a partir de Adán.
La Resurrección de Cristo al final del Sábado simboliza la Resurrección General de los Muertos, al final del sistema Milenario. De aquella secuencia, nos preparamos para la Salvación de toda la humanidad y la entrega de todo a Dios.
Durante el domingo, a las 09h00, la ofrenda de la Gavilla Mecida es agitada ante Dios. El domingo por la mañana, después de la Resurrección la noche anterior, Cristo subió a la Montaña de Dios en el cielo. Allí él fue aceptado como el sacrificio justo y el ofrecimiento por el pecado del mundo. Los salmos también reflejan el hecho de la aceptación del justo en el nuevo ciclo. La aceptación de toda la humanidad arrepentida se simboliza por esta Gavilla Mecida que comienza con Cristo y se extiende a todos.
Así, la secuencia de la semana de la crucifixión de la Pascua fue vista con mil años de anticipación. La mentira del sacrificio del viernes obscurece la intención verdadera de los salmos de adoración del Templo y su significado para la humanidad.
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(Estos Salmos son tomados de la Holman Christian Standard Bible (HCSB) (Biblia Cristiana Estándar de Holman); Holman Bible Publishers; 2003 con todos los nombres cambiados al uso original del hebreo).
"La HCSB consistentemente traduce los nombres hebreos usados para Dios como sigue:
HCSB English |
Hebreo Original |
Dios |
Elohim |
SEÑOR |
YHVH (Yahovah) |
Señor |
Adonai |
Señor DIOS |
Adonai Yahovah |
SEÑOR de los Ejércitos |
Yahovah Sabaoth |
Dios Omnipotente |
El Shaddai |
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