Iglesias Cristianas de Dios
[284]
Deuteronomio 12:17-28
(Edición
1.0 10091999-10091999)
Este texto se refiere a nuestra responsabilidad
bajo la ley para asistir
a las Fiestas ordenadas por
Dios.
Christian
Churches of God
Email: secretary@ccg.org
(Derechos Reservados ©1999 Wade Cox)
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Deuteronomio 12:17-28
Dios ha
dado instrucciones claras en cuanto a lo que él quiere que hagamos en relación
a las fiestas. A veces, los textos concernientes a la Ley relacionándose con
las fiestas son mal utilizados o mal entendidos, simplemente.
Deuteronomio
12:17-28 Ni comerás en tus poblaciones el diezmo de tu grano, de tu vino o de
tu aceite, ni las primicias de tus vacas, ni de tus ovejas, ni los votos que
prometieres, ni las ofrendas voluntarias, ni las ofrendas elevadas de tus
manos; sino que delante de Jehová tu Dios las comerás, en el lugar que Jehová
tu Dios hubiere escogido, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, y el
levita que habita en tus poblaciones; te alegrarás delante de Jehová tu Dios de
toda la obra de tus manos. Ten cuidado de no desamparar al levita en todos tus
días sobre la tierra. Cuando Jehová tú Dios ensanchare tu territorio, como él
te ha dicho, y tú dijeres: Comeré carne, porque deseaste comerla, conforme a lo
que deseaste podrás comer. Si estuviere lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios
escogiere para poner allí su nombre, podrás matar de tus vacas y de tus ovejas
que Jehová te hubiere dado, como te he mandado yo, y comerás en tus puertas
según todo lo que deseares. Lo mismo que se come la gacela y el ciervo, así las
podrás comer; el inmundo y el limpio podrán comer también de ellas. Solamente
que te mantengas firme en no comer sangre; porque la sangre es la vida, y no comerás
la vida juntamente con su carne. No la comerás; en tierra la derramarás como
agua. No comerás de ella, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de
ti, cuando hicieres lo recto ante los ojos de Jehová. Pero las cosas que
hubieres consagrado, y tus votos, las tomarás, y vendrás con ellas al lugar que
Jehová hubiere escogido; y ofrecerás tus holocaustos, la carne y la sangre,
sobre el altar de Jehová tu Dios; y la sangre de tus sacrificios será derramada
sobre el altar de Jehová tu Dios, y podrás comer la carne. Guarda y escucha
todas estas palabras que yo te mando, para que haciendo lo bueno y lo recto
ante los ojos de Jehová tu Dios, te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti
para siempre. (KJV)
Este texto
es bastante claro en lo que pensamos. El versículo 17 dice claramente que el
diezmo no puede comerse en ninguna población. Esto claramente habla del diezmo
que se puede comer en comparación con el diezmo que le pertenece exclusivamente
a los levitas y a quienes le es dado. Este diezmo es el segundo diezmo que le
pertenece al individuo. El individuo tiene que almacenar este diezmo con el fin
de que pueda ir a las fiestas del Señor tres veces al año, como ordenó. Este
concepto se examina en detalle en los papeles Diezmando (No. 161) y La Ley
y el Cuarto Mandamiento (No. 256).
Hay una
responsabilidad de la nación y el sacerdocio para identificar el lugar de las
fiestas para que los individuos puedan identificar esos lugares e ir allí como
esta ordenado.
Las tres
veces y las tres fiestas se identifican en Deuteronomio 16:1-17.
Deuteronomio
16:1-8 Guardarás el mes de Abib, y harás pascua a Jehová tu Dios; porque en el
mes de Abib te sacó Jehová tu Dios de Egipto, de noche. Y sacrificarás la
pascua a Jehová tú Dios, de las ovejas y de las vacas, en el lugar que Jehová
escogiere para que habite allí su nombre. No comerás con ella pan con levadura;
siete días comerás con ella pan sin levadura, pan de aflicción, porque aprisa
saliste de tierra de Egipto; para que todos los días de tu vida te acuerdes del
día en que saliste de la tierra de Egipto. Y no se verá levadura contigo en
todo tu territorio por siete días; y de la carne que matares en la tarde del
primer día, no quedará hasta la mañana. No podrás sacrificar la pascua en
cualquiera de las ciudades que Jehová tu Dios te da; sino en el lugar que
Jehová tu Dios escogiere para que habite allí su nombre, sacrificarás la pascua
por la tarde a la puesta del sol, a la hora que saliste de Egipto. Y la asarás
y comerás en el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido; y por la mañana
regresarás y volverás a tu habitación. Seis días comerás pan sin levadura, y el
séptimo día será fiesta solemne a Jehová tu Dios; no trabajarás en él.
En esta
sección, se define claramente que la Pascua no puede ser consumida dentro de
las puertas. En otras palabras, cada persona debe estar fuera de su vivienda
para esta actividad. Los samaritanos han seguido fielmente la ley del 14 de
Nisan durante el día entero y hasta la mañana del 15 de Nisan, durante más de
dos mil años. Ellos salen de sus casas y viajan al Monte Gerizim para hacer
vigilia. La Fiesta de los Panes sin Levadura le sigue. Este período culmina
también en la Gavilla Mecida el domingo durante los panes sin levadura, que
inicia el conteo para Pentecostés, también el domingo y que fue guardado por
los Judíos y samaritanos en domingo durante el período del Templo.
Siete semanas
contarás; desde que comenzare a meterse la hoz en las mieses comenzarás a
contar las siete semanas. Y harás la fiesta solemne de las semanas a
Jehová tu Dios; de la abundancia voluntaria de tu mano será lo que dieres,
según Jehová tu Dios te hubiere bendecido. Y te alegrarás delante de Jehová tu
Dios, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el levita que habitare en tus
ciudades, y el extranjero, el huérfano y la viuda que estuvieren en medio de
ti, en el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner allí su nombre.
Y acuérdate de que fuiste siervo en Egipto; por tanto, guardarás y cumplirás
estos estatutos.
Así, aquí
vemos que la fiesta de Pentecostés se relaciona también con el concepto de la
esclavitud y la liberación de Egipto. Aquí vemos que se supone que todas las
personas deben asistir a las fiestas. Toda la familia y también a las tres
fiestas. Sin embargo, los varones son los únicos que son mencionados
específicamente como estando obligados a asistir a cada fiesta por Ley como
veremos más adelante.
La fiesta
solemne de los tabernáculos harás por siete días, cuando hayas hecho la cosecha
de tu era y de tu lagar. Y te alegrarás en tus fiestas solemnes, tú, tu hijo,
tu hija, tu siervo, tu sierva, y el levita, el extranjero, el huérfano y la
viuda que viven en tus poblaciones. Siete días celebrarás fiesta solemne a
Jehová tú Dios en el lugar que Jehová escogiere; porque te habrá bendecido
Jehová tú Dios en todos tus frutos, y en toda la obra de tus manos, y estarás
verdaderamente alegre.
Así vemos
que, tanto en la Pascua y el conteo de Pentecostés y Tabernáculos, toda la
familia es mencionada. Deben estar en el lugar que Jehová escogiere. Esto lo
vemos convertido en una orden directa hecha a los varones.
Tres veces
cada año aparecerá todo varón tuyo delante de Jehová tu Dios en el lugar que él
escogiere: en la fiesta solemne de los panes sin levadura, y en la fiesta
solemne de las semanas, y en la fiesta solemne de los tabernáculos. Y ninguno
se presentará delante de Jehová con las manos vacías; cada uno con la ofrenda
de su mano, conforme a la bendición que Jehová tu Dios te hubiere dado. Jueces
y oficiales pondrás en todas tus ciudades que Jehová tu Dios te dará en tus
tribus, los cuales juzgarán al pueblo con justo juicio. No tuerzas el derecho;
no hagas acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno ciega los
ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos. La justicia, la
justicia seguirás, para que vivas y heredes la tierra que Jehová tu Dios te da.
No plantarás ningún árbol para Asera cerca del altar de Jehová tú Dios, que tú
te habrás hecho, ni te levantarás estatua, lo cual aborrece Jehová tu Dios.
(KJV)
Las
ocasiones son enlistadas como los Panes sin Levadura, Pentecostés y
Tabernáculos. Esto se hace para que no quede ninguna duda de que es el periodo
completo y los varones no tienen elección en este asunto. Las mujeres pueden
optar por no ir a causa de un parto u otras cosas, sin embargo los varones no
tienen otra opción.
El punto
que a veces surge es: Oh bien, ¿quien elige? ¿Cómo sabemos que Dios ha puesto
su mano ahí? En el desierto era fácil. La Columna de Fuego y Nube le indicaba a
Israel cuándo y dónde se debían mover. En la tierra prometida Dios sanciono el
movimiento a través de los profetas. Sancionó la elección de Jerusalén después
de que David trasladó el tabernáculo hacia allí desde Hebrón. Dios también
destruyo el Templo y ordenó la creación de la iglesia. La iglesia tiene la
responsabilidad de declarar el lugar de la fiesta y prepararse para ella.
Por esta
razón, la siguiente parte del texto en Deuteronomio 16 aparece donde lo hace.
Deuteronomio
16:18-20 Jueces y oficiales pondrás en todas tus ciudades que Jehová tu Dios te
dará en tus tribus, los cuales juzgarán al pueblo con justo juicio. No tuerzas
el derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno
ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos. La
justicia, la justicia seguirás, para que vivas y heredes la tierra que Jehová
tu Dios te da. (KJV)
La
intención es muy clara. La nación tiene la responsabilidad de asegurarse de
nombrar a sus jueces y funcionarios para asegurar que la ley sea guardada y la
gente siga las leyes de Dios en justicia y verdad. Esto se aplica en relación
con la Ley y el nombramiento de la iglesia y la administración de la adoración
de Dios.
Hemos visto
que la fiesta es una asamblea ordenada. Las tres fiestas son ordenadas y todos
los hombres tienen que ir y todas las familias deberían ir y las órdenes son a
los varones para asegurar que la provisión sea hecha para los hombres y las
mujeres, incluso en el ministerio local de modo que puedan asistir.
El
siguiente nivel de asistencia es el de los representantes del área.
Antes de examinar ese aspecto, debemos examinar el asunto de la distancia y las
ordenes relativas a la distancia
En el texto
de Deuteronomio 12:17-19 vemos que las fiestas son para que asista toda la
familia, pero los hombres deben asistir en Deuteronomio 16:16.
Del
versículo 20 vemos lo que parece ser una excepción, pero ¿lo es? Vamos a
examinar el texto.
Deuteronomio
12:20-22 Cuando Jehová tú Dios ensanchare tu territorio, como él te ha dicho, y
tú dijeres: Comeré carne, porque deseaste comerla, conforme a lo que deseaste
podrás comer. Si estuviere lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios escogiere
para poner allí su nombre, podrás matar de tus vacas y de tus ovejas que Jehová
te hubiere dado, como te he mandado yo, y comerás en tus puertas según todo lo
que deseares. Lo mismo que se come la gacela y el ciervo, así las podrás comer;
el inmundo y el limpio podrán comer también de ellas. (KJV)
Aquí vemos
que el texto dice que si el lugar está demasiado lejos y usted quiere comer
carne, entonces usted puede matar y comer de los rebaños, hasta corzo y ciervos
etc. El impuro también puede comer de ellos. En otras palabras, la fiesta se
extiende también a los impuros, que no pueden ir al templo.
¿Significa
esto que usted no tiene que ir al lugar elegido como el sitio de fiesta? No, no
significa eso del todo.
Veamos aún
más en el texto.
Deuteronomio
12:23-29 Solamente que te mantengas firme en no comer sangre; porque la sangre
es la vida, y no comerás la vida juntamente con su carne. No la comerás; en
tierra la derramarás como agua. No comerás de ella, para que te vaya bien a ti
y a tus hijos después de ti, cuando hicieres lo recto ante los ojos de Jehová.
Aquí vemos
la explicación. La carne se puede comer en casa. Sin embargo, las cosas santas
que usted tiene y las formas de votos que haya hecho delante de Dios deben ir
con usted al lugar que Jehová tu Dios haya escogido.
Pero las cosas
que hubieres consagrado, y tus votos, las tomarás, y vendrás con ellas al lugar
que Jehová hubiere escogido; y ofrecerás tus holocaustos, la carne y la sangre,
sobre el altar de Jehová tu Dios; y la sangre de tus sacrificios será derramada
sobre el altar de Jehová tu Dios, y podrás comer la carne. Guarda y escucha todas
estas palabras que yo te mando, para que haciendo lo bueno y lo recto ante los
ojos de Jehová tu Dios, te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti para
siempre. Cuando Jehová tu Dios haya destruido delante de ti las naciones adonde
tú vas para poseerlas, y las heredes, y habites en su tierra, (KJV)
Así, lo que
parece ser una cláusula de rescisión, no lo es del todo. Uno toma lo que puede
llevar y lo que es Santo y de sus votos y visita el sitio de la fiesta que se
le ha asignado.
Esto ha
sido detallado en otro texto también.
Deuteronomio
14:22-29 Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu
campo cada año. Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él
escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu
aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a
temer a Jehová tú Dios todos los días. Y si el camino fuere tan largo que no
puedas llevarlo, por estar lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios hubiere
escogido para poner en él su nombre, cuando Jehová tu Dios te bendijere,
entonces lo venderás y guardarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que
Jehová tu Dios escogiere; y darás el dinero por todo lo que deseas, por vacas,
por ovejas, por vino, por sidra, o por cualquier cosa que tú deseares; y
comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia. Y no
desampararás al levita que habitare en tus poblaciones; porque no tiene parte
ni heredad contigo. Al fin de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus
productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades. Y vendrá el levita, que
no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que
hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios
te bendiga en toda obra que tus manos hicieren. (KJV)
Aquí vemos
la explicación correcta. Vende lo que tiene por dinero y lo lleva al lugar
señalado y comprar lo que quiera. La única excepción es dada aquí en este texto
y eso es en el tercer año del ciclo de siete años cuando la fiesta se puede
comer en su casa y el producto se convierte en el tercer diezmo para los pobres
(ref. Diezmando (No. 161)).
Así que si
uno es un hombre, no tiene excusa. Si las áreas y grupos están involucrados y
han decidido, incluso, en sus propios sitios como comunidades, vemos otra regla
también. Negarse a ir al lugar señalado es una negación del derecho de la
Iglesia para designar esos lugares.
Zacarías es
claro, en cuanto a qué le va a pasar a la persona o comunidad que no asista a
las fiestas, o no envié a sus representantes.
Zacarías
14:16-19 Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra
Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, a Jehová de los ejércitos,
y a celebrar la fiesta de los tabernáculos. Y acontecerá que los de las
familias de la tierra que no subieren a Jerusalén para adorar al Rey, Jehová de
los ejércitos, no vendrá sobre ellos lluvia. Y si la familia de Egipto no
subiere y no viniere, sobre ellos no habrá lluvia; vendrá la plaga con que Jehová
herirá las naciones que no subieren a celebrar la fiesta de los tabernáculos.
Esta será la pena del pecado de Egipto, y del pecado de todas las naciones que
no subieren para celebrar la fiesta de los tabernáculos. (KJV)
Si una nación no recibe la lluvia en su tiempo, al igual que Egipto, que
dependía de la crecida del Nilo, Dios la herirá con plagas hasta que se
arrepienta. Esto sucederá en los 1.000 años del Milenio en todo el planeta.
Si Dios
castigará a aquellos países que no guarden las fiestas con la muerte por
inanición, entonces ¿cómo es Dios con respecto a las personas con los elegidos?
Dios no
hace acepción de personas. Cualquier persona que no tome medidas para asistir a
la fiesta y provea para que su familia asista a la fiesta, será tratada como un
gentil y será removido de los elegidos y el Espíritu Santo.
Cualquier
persona que niegue la orden de asistir a las fiestas fuera de sus puertas, se
coloca el mismo fuera de la ley y los mandamientos de Dios y por lo tanto de
los elegidos, por definición de Apocalipsis 12:17 y 14:12. Todo aquel que niega
el derecho de la iglesia para designar esos sitios, se coloca el mismo fuera de
la iglesia.
Cada
persona por ley tiene derecho de asistir a la fiesta, pero debe demostrar que
ha tomado medidas para prepararse bajo las leyes del diezmo.
Lo que parece ser una rescisión para aquellos que
no desean asistir, en realidad es
una dirección en la
forma en que van a asistir.
Éxodo
34:23-24 Tres veces en
el año se presentará todo varón tuyo delante de Jehová el Señor, Dios de
Israel. Porque yo arrojaré a las naciones de tu presencia, y ensancharé tu
territorio; y ninguno codiciará tu tierra, cuando subas para presentarte
delante de Jehová tu Dios tres veces en el año. (KJV)
Nadie deseara tu propiedad. Es un asunto de fe
salir de su casa e ir al lugar que el Señor escoge y así hacer su trabajo.
La actitud de aquellos que tratan de evitar las fiestas y el pueblo de Dios, a menudo aplica el mismo razonamiento cuando los sitios
se encuentran dentro de sus propios
estados y zonas, en cualquier caso. Tal pensamiento no tiene lugar en la iglesia de Dios.
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