Iglesias Cristianas de Dios

[CB51]

 

 

 

Josué Sucesor de Moisés

(Edición 2.0 20060311-20061127)

 

Después de la muerte de Moisés el Señor le habló a Josué y le dijo que él era ahora el líder de Israel y él debía preparar a las personas y conducirlas a través del Rio Jordán a tomar posesión de la tierra prometida. Este papel ha sido adaptado de los Capítulos 50 y 51 del Bible Story Volume II por Basil Wolverton, publicado por Ambassador College Press. Algunas Sagradas Escrituras fueron tomadas del Holy Bible New International Version, Derecho de Autor 1973,1978,1984 Sociedad biblica Internacional. Usado bajo permiso de Zondervan Bible Publishers.

 

 

 

 

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(Derechos reservados ã 2006 Christian Churches of God, ed. Wade Cox)

(tr. 2009)

 

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Josué Sucesor de Moisés

 


Continuamos aquí del papel Numerando una Generación Nueva (No. CB50)

 

El Señor ordena a Josué

Fue Moises y hablo estas palabras a todo Israel y les dijo: “Este dia soy de edad de ciento veinte años; no puedo mas salir ni entrar; ademas de esto Jehova me ha dicho: No pasaras este Jordan. Jehova tu Dios, el pasa delante de ti; el destruira a estas naciones delante de ti y las heredaras; Josue sera el que pasara delante de ti, como Jehova a dicho. Y hara Jehova con ellos como hizo con Sehon y con Og, reyes de los amorreos, y con su tierra, a quienes destruyo. Y los entregara Jehova delante de vosotros, y hareis con ellos conforme a todo lo que os he mandado. Esforzaos y cobrad animo; no temais, ni tengais miedo de ellos, porque Jehova tu Dios es el que va contigo; no te dejara, ni te desamparara.” (Deut. 31:1-6).

 

Luego Moisés dijo a Josué en presencia de todo Israel, “ Esfuerzate y animate; porque tu entraras con este pueblo a la tierra que juro Jehova a sus padres que les daria, Y tu se la haras heredar .”

 

La Lectura de la Ley

Toda la ley que Dios recientemente le había dado a Moisés para enseñarle a las personas fuera puesto por escrito otra vez por Moisés y se presentara a los sacerdotes, los hijos de Levi, quienes llevaban el arca de la alianza. Las copias también fueron dadas a los Ancianos. Moisés les ordenó a ellos que leyeran el Libro entero de la Ley para el pueblo cada siete años cuándo Israel celebrara en la Fiesta de Tabernáculos durante el año de liberación, el cual es el Séptimo año (o año sabatico) en el ciclo. Esto estaba asi para que las personas pudieran escuchar y pudieran aprender a temer a su Dios y cuidadosamente seguir todas las palabras de la Ley (Deut. 31:9-13). El Libro de la Ley debia estar puesto al lado del arca de la alianza para quedar como un testigo en contra de los Israelitas que a menudo habían sido desobedientes y quebrantaron las Leyes de Dios en el pasado (vv. 24-29).

 

Hoy debemos tener las Leyes de Dios dentro de nuestros corazones. Somos el Templo de Dios y las Leyes de Dios siempre nos deberían guiar. Debería ser una lámpara en nuestros pies. Las Leyes de Dios nos deberían dar dirección, propósito y respuestas a todas nuestras preguntas.

 

Los sacerdotes y Levitas fueron también ordenados para enseñar al pueblo porciones de la ley anualmente en los festivales y durante todo el año en todas sus ciudades (Deut. 33:8-10;  2Cr.17:7-9; 35:1-3; Neh. 8:1-8; Hch 15:21).

 

Moisés y Josué recibieron instrucciones de presentarse en la Tienda del Encuentro y el Señor aparecia en una Columna de nube, y la nube se ponia a la puerta del tabernaculo (Deut. 31:14-15).

 

“ antes de que mueras, ” el Señor le dijo a Moisés, “ hay más cosas que debes hacer. Uno debes escribir un cantico para enseñarselo al pueblo. Sé que irán tras de otros dioses y olvidarán mis leyes y quebrantarán mi pacto. Luego los malos días caerán sobre ellos, y aunque buscarán mi ayuda, los dejaré sufrir. Los versos que les daras deben convertirse en un cantico nacional para ser enseñado de generación en generación. Las personas lo recordarán, y se convertirá en un testigo en contra de ellas por sus pecados” (vv. 16-21).

 

Tan pronto como Moisés y Josué dejaron el Tabernáculo, Moisés se apresuró a su tienda de campaña a poner por escrito los temas que debian ser incluidos en el cantico para enseñar a Israel (Deut. 31:22).

 

La forma para la felicidad

Más tarde, Moisés fue con Josué ante el pueblo y habló todas las palabras de este cantico. Debió recordarle a los Israelitas sus fallas, sus defectos, sus responsabilidades, sus obligaciones y el resultado de ello en el futuro. Los versos mencionaron la justicia perfecta de Dios, la misericordia y las obras maestras, y mostraron qué tan pecaminoso Israel había sido a pesar de las obras maravillosas de Dios. El pueblo le fue recordado qué tan pacientemente Dios había tratado con ellos durante sus viajes en el desierto, y de las advertencias terribles que repetidamente habían sido dado a ellos. Los versos explicaron que si Israel fuera lo suficientemente sabio para obedecer, todos sus enemigos estarían desesperados, pero la carencia de sabiduría resultaría en gran aflicción (sufrimiento) para Israel. Fue explicado que Israel tendría gran razón para gozarse en el futuro lejano, pero sólo después de el pueblo haya experimentado un tiempo de tribulación terrible y finalmente se haya arrepentido (Deut. 32:1-43; También véase  El cantico de Moisés (No. CB98))

 

Cuando Moisés terminó de recitar todas estas palabras dijo a los Israelitas, “Tomad en vuestro corazón todas las palabras que os he declarado a vosotros en este día, a fin de que vosotros podáis enseñarles a vuestros hijos a  obedecer cuidadosamente  todas las palabras de esta Ley. Si vosotros obedecéis las Leyes de Dios vosotros viviréis por mucho tiempo en la tierra que poseeréis cruzando el Jordán” (vv. 44-47).

 

Moisés luego pronunció una larga bendición a todas las tribus de Israel, al mismo tiempo diciéndoles una cierta cantidad de cosas que lograrían en el futuro distante (Deut. 33).

 

La muerte de Moisés

Luego Moisés supo que el tiempo de ir al monte Pisga había llegado para él, para ver a través del Jordán y mirar la tierra de Canaán, en la cuál él nunca entraría. Allí el Señor le mostró la tierra entera – de Galaad hasta Dan, todo Neftalí, el territorio de Efraín y Manases, toda la tierra de Judá hasta el mar occidental, el Neguev y la región entera del Valle de Jericó, Ciudad de las Palmeras, hasta Zoar. Luego el Señor le dijo a él, “ésta es la tierra que prometí bajo juramento a Abraham, Isaac y Jacob cuando dije, ' la daré a tus descendientes.' Te he dejado ver esto con tus ojos pero no cruzarás allá” (Deut. 34:1-4).

 

Luego Moisés Siervo del Señor murió allí en Moab, como el Señor había dicho. Posiblemente Dios causó que él se cayera en un sueño profundo y luego le quitó la vida. El Señor (el Dios de Israel, el Ángel que se apareció ante Moisés en muchos ocasiones) luego le enterró en Moab, en el valle al frente de Beth Peor, pero hasta el día de hoy nadie sabe dónde está su tumba.

 

Si Moisés hubiera muerto en Israel las personas habrían hecho ídolos de sus restos. Por esta razón el arcángel Miguel luchó contra Satanás por el cuerpo de Moisés (Judas 9). Dios cuidadosamente escondió el sepulcro del hombre, a fin de que nadie alguna vez estuviera tentado de considerar el cuerpo o el lugar como algo sagrado, un lugar de adoración.

 

Algunos lectores podrían pensar que sería una cosa muy extrema adorar un cadáver. Pero aun hoy, cuándo (se supone) somos personas bien informadas e inteligentes, existen millones en el mundo cristiano que profesan apreciar las reliquias (los huesos secos y la carne marchitada) de ciertos individuos que se desean totalmente como algo para ser reverenciados y ser considerado santos; Aun las pedazos de madera o la materia son consideradas reliquias por una cierta cantidad.

 

Así la vida de Moisés, uno de los sirvientes más sobresalientes de Dios, de todos los tiempos, acabó en ciento veinte años. Poco antes de que él murió, Moisés fue tan saludable y fuerte como cuando él tenia ochenta años. Aun sus ojos fueron tan afilados como habían estado en su juventud (Deut. 34:7).

 

Ningún otro líder de Israel ha consumado acciones tan grandiosas como Moisés había hecho (vv. 10-12). Porque él estaba cerca de Dios, él disfrutó el gran privilegio de conducir a millones de personas fuera de la esclavitud, traer Leyes maravillosas de Dios para ellas, y guiarlas para entrar a la tierra prometida.

 

Aunque hubo también muchas veces cuándo ignoraron a Dios ignorando a Moisés, todo Israel estaba muy triste por perder a un líder tan maravilloso. Por los siguientes treinta días el  pueblo llevo luto por la muerte de Moisés (v. 8).

 

Hoy, las muchas personas, incluyendo un montón de líderes religiosos sobresalientes, consideran los tiempos y eventos vitalmente importantes del antiguo Israel como un viejo cuento teniendo que ver sólo con los judíos. Piensan acerca de Moisés simplemente como uno que, no tan exitosamente, pudo haber guiado a algunos judíos fuera de Egipto y hacia Canaán, y quien inició la religión judía presente.

 

Moisés no inició la religión judía. ¡Los la palabra judíos no es incluso mencionada en la Biblia hasta mucho tiempo después del tiempo de Moisés, y donde los judíos son mencionados es en las guerras de Israel! (2Kgs. 16:6). Esos que asumen que la palabra judío e Israelita quiere decir lo mismo es imposible que entiendan una cierta cantidad de partes más importantes de la Biblia – especialmente la profecía.

 

Es una lástima que a las personas que sinceramente quieren aprender cómo vivir mejor son les engañadas por líderes religiosos cegados y tercos que las Leyes de Dios son sólo reglas solo para los “ judíos ” borradas de una vez por la muerte de Cristo. Son conducidos al error por creer que hemos estado “libres” para hacer como a nuestra conciencia le agrada.

 

Felizmente, según la profecía para estos últimos días, Dios gradualmente abre el entendimiento de mas y mas personas para que se sorprendan del hecho que esos que provocadoramente enseñan que las Leyes de Dios ya no están vigentes, son tan culpables a la vista de Dios como los hombres más rebeldes mencionados a todo lo largo de las Sagradas Escrituras. A menos que se arrepientan, el destino de tales personas, referidos  los pastores falsos, será horrendo – por su engaño de fingirse ministros verdaderos de Dios (Ezek. 34:2, 7-10; 2Ped. 2:12).

 

El Señor le habla a Josué

Después de la muerte de Moisés (el siervo del Señor) el Señor contactó a Josué el hijo de Nun, el ayudante de Moisés (o el ministro). El Señor le dijo a Josué que él era ahora el líder de Israel y él debía preparar a las personas y conducirlas a través del Rio Jordán a tomar posesión de la tierra prometida. . Él instó a Josué a tener coraje y le prometió éxito para derrotar a sus enemigos, pero sólo si Israel obedecía las Leyes de Dios (Jos. 1:1-4). Así que si Israel obedecía las Leyes tendrían éxito, Y si desobedecían fallarían (vea a Deut. 28 y el papel Bendiciones y Maldiciones de Deuteronomio 28 (No. CB68))

 

El nombre “Josué” o Yahoshua quiere decir Salvación de Dios. Josué fue el hijo de Nun. Nun quiere decir resistencia. Así, Josué (el hijo de) Nun quiere decir, la salvación de Dios nace por la resistencia. Josué (o Yahoshua) fue también el nombre del Cristo.

 

El Señor dijo a Josué, “Como estuve con Moisés, así estaré contigo. No te dejare ni te desamparare con tal de que continúes de acuerdo con las leyes que te fueron dadas a través de mi siervo Moisés. Medita en esas leyes de tal modo que sean tan familiares para ti que no puedas olvidarlas. Se fuerte en este oficio que te ha sido dado. Se de gran coraje; No tengas miedo ni desmayes. Recuerda que tu Dios está contigo dondequiera que vayas” (Jos. 1:5-9; Deut. 31:6).

 

Preparándose a levantar el campamento

Tan pronto como el período de luto de treinta días por Moisés había terminado, Josué dio órdenes a sus oficiales para hacer un anuncio al pueblo. “Prepárense para levantar el campamento dentro de tres días, ” los oficiales le dijeron al pueblo sorprendido. “Preparen suministros y comida adicional para un viaje sobre el Rio Jordán y a la tierra ofrecida por Dios” (vv. 10-11).

 

Josué luego le habló a los jefes de tribus de Rubén, Gad y la mitad de Manases – quienes estaban de regreso de establecer a sus familias al este del Jordán – para recordarles su obligación con sus hermanos de las otras tribus.

 

“quiero recordarles su promesa de enviar los mejores soldados de sus tribus para ayudar a tomar todo Canaán,” Josué les dijo. “Nos moveremos a través del Jordán muy pronto, y sus soldados deberían liderar el camino, no traerán a sus familias con ellos. Después de que hayamos tomado la tierra, sus guerreros tendrán libertad de regresar a sus pueblos y familias a este lado del río” (Jos.1:12-15).

 

Los líderes contestaron, “cumpliremos con nuestra promesa. Nuestros soldados irán dondequiera que tu los envíes y obedecerán cada orden. Cada soldado que enviemos sabrá que si él deja de obedecer, se verá obligado a morir” (vv. 16-18). Aquí vemos a estos hombres demostrando respeto y obediencia para su líder.

 

Rahab y los espías

Josué sabia que Dios no iba necesariamente a proteger a Israel si hacían cualquier movimiento tonto. Él supo que él debía usar estrategia y juicio fuerte. Por esto, él ya en secreto había enviado a dos espías a Jericó a tratar de descubrir cómo estaba armada la ciudad, la condición de las paredes y las puertas, que fuerzas estaban cerca de Jericó y el estado de ánimo de la gente dentro de la ciudad. Así es que los espías fueron y entraron en la casa de una prostituta llamada Rahab y se quedaron allí (Jos. 2:1).

 

Enviar los dos espías guarda relación con los dos testigos de los últimos Días. También en la Iglesia se refiere a donde se nos envía de  dos en dos a tratar con diferentes esferas para utilizar las personas que han sido dadas la salvación. Aquí, Rahab recibía la oportunidad de hacerse miembro de Israel y la oportunidad de salvarse bajo el sistema. Rahab señaló la salvación de los gentiles en ser bautizados y llevados a la Iglesia

 

¡El rey de Jericó fue informado, “Mira! algunos Israelitas han venido aquí esta noche a espiar la tierra.” Así es que el rey de Jericó le envió este mensaje a Rahab: “Saca a los hombres que vinieron a ti y entraron tu casa, porque han venido a espiar la tierra entera” (Jos. 2:2-3, NIV).

 

Rahab es más lista que los soldados

Pero la mujer había tomado a los dos hombres y les había escondido. Ella dijo, “ Sí, los hombres vinieron a mí, pero no supe de dónde habían venido. Al atardecer, cuando fue hora de cerrar la puerta de la ciudad, los hombres salieron. No sé por dónde se fueron. Vayan tras de ellos rápidamente. Ustedes los pueden alcanzar.” (Pero ella les había llevado a los espías arriba, en el techo y les había escondido bajo los tallos de fibra de lino que ella había colocado allí.) Así es que los hombres se sedimentan fuera después de que los espías en la carretera que conduce a los vados del Jordán, y tan pronto como los perseguidores habían salido fuera, las portillas estaban cerradas (vv. 4-7, NIV).

 

La fibra de lino y cosecha de la cebada están al mismo tiempo; Esto nos dice que fue el tiempo de la Pascua.

 

Rahab mintió acerca de estas cosas, pero Dios hace uso de toda clase de personas para llevar a cabo sus propósitos. Sobre este punto él uso a una mujer cananea, a quien nunca le habían enseñado los Mandamientos de Dios. Rahab estaba preparada a esconder a los sirvientes de Dios y afrontar lo que le podría pasar por el enojo de su gente. Estamos también obligados a proveerle ayuda a esos que nos ayudan.

 

Antes de que los espías se durmieran por la noche, Rahab subió al techo y les dijo a ellos, “Ustedes están a salvo por ahora. Ellos no estarán de regreso por algún rato. Nosotros los cananeos estamos bien conscientes de su intención de tomar sobre nuestro país. Sé que su Dios todopoderoso les dará esta tierra. Nuestra ciudad entera tiene miedo porque ustedes  rápidamente han vencido naciones hacia el este y el sudeste. Hemos estado temiendo el día que sus soldados pasen el Jordán. Nuestro terror es tan grande que a nadie le queda coraje. Ahora bien, por favor júrenme por el Señor que ustedes mostrarán bondad a mi familia, porque les he mostrado bondad a ustedes. Deme una señal segura que ustedes escatimarán las vidas de mi papá y madre, mis hermanos y mis hermanas, y todo lo les pertenecen a ellos, y que ustedes nos salvarán de la muerte” (vv. 8-13).

 

“prometemos hacer como tu nos pides, le dijeron a ella los israelitas. Si tu no mencionas a alguien que nos has tenido aquí esta noche, te trataremos bondadosamente y fielmente cuando el Señor nos de la tierra” (v. 14).

 

Rahab recibió entendimiento del Espíritu Santo que Israel asumiría el control de la tierra.

 

Ella pidió que hicieran un acuerdo. Rahab solemnemente aseguro a los espías que ella mantendría en privado el tema. Los Israelitas luego la instruyeron que ella debería atar un cordón rojo en la ventana de su casa, y que todos sus parientes debería buscar protección allí cuando los soldados de Israel alcanzaran Jericó.

 

“nuestros soldados recibirán instrucciones de preservar el lugar donde el cordón rojo este, ” Rahab fue informada, “ pero si cualquiera de su familia está fuera de sus puertas cuando ataquemos, no seremos responsables de ellos. Por otra parte, si cualquiera de su familia dentro de sus puertas es dañada, seremos responsables ante  Dios por ese daño” (vv. 17-20).

 

El cordón rojo fue una señal de la protección de Dios. La función del cordón rojo fue similar al de la sangre del cordero de Pascua cuando la sangre fue embarrada en los dinteles de las puertas israelitas antes que el ángel de la muerte atravesara la tierra de Egipto a la medianoche y matara a cada primogénito – tanto de hombres y animales (cf. Ex 12:12-13,22-23). Una condición de la protección que ofrecieron a Rahab y su familia fue que quedaran dentro de su casa cuando el ejército Israelita viniera a conquistar. De la misma forma que los Israelitas quedaron adentro cuando el ángel de la muerte pasó por encima de Egipto. Ambos incidentes están relacionados con el sistema de la Pascua.

 

Rahab eventualmente se convirtió en una mujer muy famosa. Ella es honrada en el Nuevo Testamento por su fe (Heb. 11:31) y sus buenas obras (Stg. 2:25). Rahab se casó con Salmón un príncipe de la tribu de Judá (Ruth 4:21; 1Cr. 2:11; Mat.1:5). Ella se convirtió en la tatarabuela del Rey David.

 

Rahab bajo a los dos hombres por una cuerda a través de la ventana, pues la casa en la que ella vivía era en la pared de la ciudad. “No traten de regresar a su campamento ahora,” Rahab les dijo. “El área entre aquí y el río estará repleta de nuestros soldados por muchas horas. Vayan a las colinas al oeste de aquí y quédese allí por tres días. Para entonces debería ser mucho más seguro para ustedes regresar” (Jos. 2:15-16).

 

Cuando salieron, los espías entraron en las colinas y se quedaron allí pues tres días, hasta que sus perseguidores habían buscado a todo lo largo del camino y habían regresado sin encontrarles (v. 22, NIV).

 

El numero tres (3) denota plenitud en el sentido de tres líneas para una figura. Fue también usado en la estructura del sistema satánico del Dios trino. Noé tuvo a 3 hijos; El Faraón tuvo un sueño donde 3 fueron un número muy significativo y José interpretó el sueño después de recibir sabiduría de Dios; Moisés estuvo escondido por su madre por 3 meses. Hay muchas referencias para el 3, pero dos otras referencias muy importantes incluyen: El Mesías estuvo 3 días (y 3 noches) en la tumba antes de que él fuese resucitase; Tres días también se aplican al tiempo en que los Testigos serán muertos en las calles de Jerusalén.

 

Los exploradores reportan a Josué

Al final de los tres días los dos hombres se fueron hacia el este durante la oscuridad para exitosamente alcanzar el Jordán. Allí esperaron la luz del día, y otra vez lograron cruzar nadando el río. De allí fue sólo una corta distancia para el campamento Israelita y la seguridad.

 

Josué estaba encantado con el informe de los exploradores, especialmente porque demostró la moral rota de los cananeos. Por lo que respecta a Rahab y su familia, Josué fácilmente accedió a la promesa que esta familia cananea sería guardada de la destrucción (vv. 23-24). Josué supo que la sentencia de muerte de Dios a los cananeos no se aplicaba a esos que voluntariamente abandonaran sus dioses paganos y pusieran su fe en el único Dios verdadero. Después de todo, la razón por la que Dios había condenado a los cananeos fue porque fueron el peor tipo de idólatras que existía (Deut. 9:4; 12:29-32). Esos pocos que se arrepintieron, como Rahab lo hizo, mostraba misericordia (Gen. 12:3).

 

Cruzando el Jordán

Tan pronto como Josué había terminado de oír el informe, él le dijo a sus oficiales que le dieran aviso al pueblo que deberían disponerse a levantar el campamento el día siguiente.

 

Temprano, la mañana siguiente los Israelitas terminaron de levantar el campamento en Sitim y se encaminaron hacia el Jordán, dónde acamparon antes de cruzar al otro lado. Después de tres días los oficiales fueron cerca del campamento dando aviso al pueblo, diciendo: “Cuando vean el arca de la alianza del Señor su Dios, y los sacerdotes, quiénes son Levitas, llevándola, ustedes deben salir de donde están y seguirla.  Así ustedes sabrán por dónde ir. Pero mantengan una distancia de mil yardas entre ustedes y el Arca; No se acerquen mas” (Jos. 3:1-4, NIV).

 

El arca de la alianza simbolizaba el hecho  de que el poder de Dios iba delante de los Israelitas. Originalmente el Arca contuvo un número de cosas incluyendo las tablas de las Ley, la vara de Aarón y el maná. Debemos siempre mantener las Leyes de Dios.

 

Josué le dijo al pueblo, “Conságrense para mañana, el Señor hará cosas asombrosas entre ustedes” (v. 5).

 

Un milagro necesitado

La mañana siguiente Josué le dijo a los sacerdotes que personalmente deberían tomar el arca de la alianza y la deberían llevar hacia el río delante de los Israelitas y luego deberían estarse en el río (vv. 6-8). Ordinariamente el Arca era llevada en el centro del pueblo, y era cargada por Levitas que eran los hijos de Coat (Num. 2:1-31; 4:15).

 

Entretanto, Josué le dijo al pueblo que se reunieran para escuchar lo que él tenia que decir, Josué dijo a los Israelitas, “Ahora es seguro que Dios nos mostrara su poder haciéndonos cruzar en forma segura el río ”. Josué luego le dio a los jefes de tribu instrucciones de escoger a doce hombres, uno de cada una de las tribus y enviarlos a él para una tarea especial. “Tan pronto como los sacerdotes que lleven el Arca del Señor pongan los pies en el Jordán, sus aguas fluyendo corriente abajo serán cortadas totalmente y se levantarán arriba amontonadamente (Jos. 3:9-13).

 

El rio Jordán fluye al revés

Cuando las personas levantaron el campamento para cruzar el Jordán, los sacerdotes comenzaron con el Arca delante de ellas. Ahora el Jordán estaba en la etapa de la inundación durante la cosecha, pero, tan pronto como los sacerdotes llegaron allí y sus pies tocaron el borde del agua, el agua río arriba dejó de fluir. se apilo en un montón a una gran distancia mientras que el agua que fluía hacia el mar fue cortada totalmente. Así es que las personas cruzaron al otro lado al frente de Jericó. Los sacerdotes que llevaban el arca de la alianza del Señor estaban firmemente de pie sobre tierra seca en la mitad del Jordán, mientras todo Israel empezó a cruzar, hasta que la nación entera hubo cruzado en tierra seca (vv. 3:14-17, NIV).

 

Uno probablemente puede preguntarse cómo estos hombres pudieron permanecer así de pie, especialmente al tener el arca. Tal vez Dios les dio una fuerza especial para estar tanto tiempo de pie sosteniéndola. Los sacerdotes tuvieron la responsabilidad de proteger y preparar la nación para tomar su herencia. De la misma forma que necesitamos que se nos enseñe la verdad y se nos muestre cómo tomar nuestra herencia (la salvación) en el Reino de Dios.

 

Excepto por los sacerdotes, los últimos en pasar sobre el cauce fueron Josué, sus ayudantes y los doce hombres que habían sido escogidos para recoger piedras en la mitad del cauce para un monumento en la orilla oeste del río. Antes de que escogiesen las piedras con este propósito, Josué les hizo erigir un monumento conmemorativo de doce piedras en el Jordán donde los sacerdotes habían estado por tanto tiempo con el Arca. Después de que el monumento en el río fue terminado, cada uno de los doce hombres llevó hacia arriba del cauce una piedra tan grande como él podía llevar y caminar fuera del banco.

 

Hubo dos sets de doce piedras representando a los doce apóstoles y los doce jueces de Israel; Veinticuatro piedras en total. Veinticuatro es el número de los ancianos con Cristo alrededor del Trono de Dios. Otro simbolismo es que las doce piedras en el río podrían representar el número de ancianos que se rebelaron y no entrarían el Reino de Dios (o la tierra prometida).

 

Cuando la nación entera terminó de cruzar el Jordán, Josué convocó a los doce hombres que él había escogido de las tribus y les dijo lo que el Señor le ordenó que debían hacer. Hicieron como Josué les dijo y llevaron las doce piedras sobre ellos hacia el campamento donde las pusieron en el suelo. Josué fijo las doce piedras como un monumento (Jos. 4:1-9). Un monumento de piedra era comúnmente utilizado como una conmemorativo a recordarle a generaciones futuras lo qué había ocurrido en ese lugar.

 

Promesa milagrosamente cumplida

Los sacerdotes que llevaban el Arca quedaron de pie en la mitad del Jordán hasta todo lo que el Señor, le ordenó a Josué fue hecho. El pueblo se apresuro a cruzar y tan pronto como todos ellos habían cruzado, el Señor le ordenó a Josué que les dijera a los sacerdotes salir del Jordán. Tan pronto como los sacerdotes pusieron sus pies en tierra seca  las aguas del Jordán regresaron a su lugar y corrieron la etapa de la inundación como antes (vv. 10-18, NIV).

 

Este milagro poderoso de Dios explícitamente predicho por Josué, tuvo un efecto profundo en los Israelitas. Ellos supieron que ahora Josué, al igual que Moisés, había sido escogido por Dios como un líder sobresaliente. El respeto de los israelitas hacia él fue grandísimo a partir de ese día (v. 14). Los Israelitas también supieron que Dios había  cumplido completamente su promesa de llevar a toda esta nueva generación a través del Jordán, en la tierra prometida.

 

En el Décimo día del el Primer mes (Abib o Nisán y no enero) el pueblo subió del Jordán y acampo en Gilgal, en la frontera este de Jericó. Éste es el día para escoger el cordero de Pascua. El décimo día del primer mes fue también la fecha en que el Mesías entró en Jerusalén para ser crucificado.

 

Fue en este mismo día que las doce piedras llevadas del Jordán fueron amontonadas en un monumento. Gilgal significa rodar lejos. Por lo tanto, Jesús el Mesías rodo lejos los pecados de mundo (vv. 19-20).

 

Luego Josué vino al pueblo para hablarles: “Este montón de piedras debe ser un recordatorio del gran milagro de Dios en traernos a través del río,” él anunció. “Dígales a sus hijos al tiempo en que vengan lo que significa. Recuérdeles que Dios también trajo a Israel a través de un enorme cuerpo de agua – el Mar Rojo. Este monumento es también para recordarles a todas las personas que lo vean y aprendan que nuestro Dios tiene que ser grandemente temido y respetado” (vv. 21-24).

 

Cuando todos los reyes Amorreos al oeste del Jordán y todo los reyes cananeos a lo largo de la costa oyeron cómo había secado el Señor el Jordán delante de los Israelitas hasta que hubieron cruzado al otro lado, se atemorizaron y ya no tuvieron el valor para afrontar a los Israelitas (Jos. 5:1).

 

Otra fuente de referencia:

La Caída de Jericó (No. 142)

 

 

 

 

 

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