Christian
Churches of God
[004]
Seleccionando el
Ministerio
(Edición 2.0 20000419-20110701)
En la era de la información de hoy sólo podemos admirar el número de
grupos e iglesias en el mundo que utilizan el nombre de Cristo. Incluso cuando se aísla a los que
incorporan las palabras "Iglesia de Dios" en su nombre, que todavía
se cuentan por cientos. ¿Todos
tienen credibilidad? ¿Cómo
seleccionamos el ministerio que nos puede llevar en Cristo? ¿Hay que buscar una línea continua
de líderes nombrado consecutivamente de Cristo a través del tiempo? ¿Cómo podemos probarlos, y
encontrar la verdadera Iglesia?
Christian
Churches of God
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(Copyright © 2000 Pieter Voges and Wade Cox, ed. Wade Cox, rev. 2011)
(Tr. 2014, Rev.
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Seleccionando el Ministerio
En la actual era
de la información sólo podemos maravillarnos por el número de grupos e iglesias
en el mundo que usan el Nombre de Cristo. Esto fue profetizado que ocurriría:
-Mateo 24:4-5: “Y
respondió Jesús y les dijo. Presten atención, que nadie los engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre diciendo: Yo soy el
Cristo y a muchos engañarán”. (KJV)
Algunos se han
dado cuenta de que el nombre debe usarse de acuerdo con el uso que le da Pablo:
-2 Corintios 1:1: “Pablo apóstol de Jesucristo
por la voluntad de Dios y Timoteo nuestro hermano, para la iglesia de Dios que está en Corinto,
con todos los santos que están en toda Acaya”. (KJV)
-1 Tesalonicenses
2:14: “Porque vosotros hermanos vinisteis a ser seguidores de las iglesias de
Dios que en Judea están con Cristo Jesús”. (KJV)
Aun cuando se han
aislado aquellos quienes incorporan las palabras “Iglesia de Dios” o “Iglesias
de Dios” en sus nombres, ellos todavía se cuentan por cientos. ¿Tienen todos
credibilidad? ¿Están todos ellos fundados en Cristo? ¿Está Cristo dividido?
¿Cómo podemos probarlos y encontrar la verdadera iglesia?
Línea Continua
de Nombramientos
Algunos pueden
intuir que debería haber una línea continua de nombramientos consecutivos desde
Cristo en su totalidad a través de las edades.
Desafortunadamente ese no es siempre el caso. A veces un líder que toma
posesión de otro que llegó a corromperse y conduce la Iglesia a la apostasía.
Esto sucedió al final de cada era de la Iglesia de principio a fin de
Apocalipsis 2 y 3. Investiguemos los sucesos de la primera apostasía de la
iglesia.
-Judas 3-4: “Amados,
dí de mi toda diligencia para escribiros acerca de
nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros y exhortaos para que
contendáis ardientemente por la fe la cual ha sido dada a los santos. Porque
ciertos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido
destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje
la gracia de nuestro Dios, y negando al único dueño y nuestro señor
Jesucristo”. (RV)
La verdad se
estaba aguando y fue finalmente denegada. Fueron conducidos por algunos en el
ministerio a creer que la gracia significa que pueden seguir en su pecado.
Ocurrieron estos problemas para que los falsos miembros puedan ser conocidos,
porque ellos estarán felices de ir con la apostasía.
-1 Corintios 11:18-19: “Primero que todo,
cuando os juntáis en la iglesia oigo que hay divisiones entre vosotros, y
parcialmente lo creo, porque tiene que haber también herejías entre nosotros,
para los que son aprobados sean hechos manifiestos entre vosotros”. (KJV)
Consiguientemente
el candelabro tiene que ser tomado del designado líder y dado a otro.
-Apocalipsis 2:5:
“Recuerda entonces por qué tienes caídas, arrepiéntete y haz las obras que
hiciste primero. Si nó, vendré a ti, y quito tu
candelabro de su lugar, si no te arrepientes”. (RSV)
Por eso ocurrió
varias veces en el pasado que Cristo tuvo que resucitar la Iglesia de la muerte
con un nuevo líder.
En aquél tiempo
hablando de su Padre la roca sobre la cual se ha construido la Iglesia, con
Cristo siendo la piedra angular, Cristo le dijo a Pedro, un guijarro:
-Mateo 16:17-18: “Bendecido eres Simón, hijo
de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre,
sino mi Padre que
está en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca
edificaré mi Iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”.
(RV)
Esto implica que
a veces Cristo tendrá que evitar la muerte o extinción virtual de la iglesia,
significada por la palabra Hades, es decir la tumba. El liderazgo de la Iglesia
podría haber sido considerado muerto espiritualmente y desautorizado para
designar un nuevo líder aceptable a Cristo. El líder apóstata podría estar
expulsando otros líderes veraces, como ha sucedido.
-3 Juan 9:10: “Yo he
escrito a la Iglesia, pero Diótrefes a quien le gusta
tener la preeminencia, no nos recibe. Por consiguiente, si yo voy recordaré las
obras que hace parloteando con palabras malignas contra nosotros; y no contento
con estas cosas, el mismo no recibe a los hermanos, y a los que quieren
recibirlos se lo prohíbe y los expulsa de la Iglesia”. (RV)
Cuando la iglesia
ha alcanzado este estado, donde aún la cabeza humana se ha hundido en la
apostasía, el obviamente no designará un nuevo líder quien probará lo
equivocado del líder anterior. Por lo tanto, durante el cambio de una era de la
iglesia u otra de principio a fin de Apocalipsis 2 y 3, un nuevo líder humano
tiene que ser designado de las filas del remanente fiel que ha sido expulsado
por el líder apostata. La autoridad de designar líderes es concedida a la
iglesia y la función del bautismo es el medio de ir pasando el Espíritu Santo.
Dios dijo a la iglesia tanto a los ancianos como a los hermanos:
-Mateo 16:18-20: “Yo te digo, tú eres Pedro y
sobre esta roca edificare mi iglesia, y los puertas del Hades no prevalecerán
contra ella. Yo te daré las llaves del reino de los cielos, y todo lo que ates
en la tierra, habrá sido atado en los cielos, y todo lo que desates en la tierra,
habrá sido desatado en los cielos. Entonces severamente advirtió a los
discípulos que a nadie dijeran que él era el Cristo”. (RVT, VI).
Los apóstoles
todos juntos formaron un cuerpo de liderazgo. Lo argumentado ha sido usado para
desarrollar un caso para la preeminencia de Pedro. Empero, debemos hacer
referencia a los textos en Efesios 2: 20 y Apocalipsis 21:14.
El juego de
palabras aquí está en la formación aramea de roca y guijarro. Las palabras son Petros por roca and petras
por guijarro la cual se refirió a Pedro.
La verdadera roca
de la iglesia, la Kefa fue Dios y fue en Dios que
Cristo la construiría, y este propósito es deliberadamente oscurecido por un
sistema Trinitario que se ve asimismo como unitario bajo una estructura Papal
por supervivencia. Pedro fue designado obispo de Antioquía y la mayoría de las
listas no reconocen ya que alguna vez fue obispo de Roma (cf. Lista de papas y
antipapas Anexo
A (Núm. 288a)).
El poder fue
formalmente investido por Cristo en los setenta en su ordenación y entonces
finalmente sobre la iglesia entera y cualquier cosa que la iglesia ordene que
es determinado en el cielo (ver Lucas 10: 1, 17). Todo el ejército caído y los
demonios estuvieron sometidos a las setenta. Ellos llegaron a ser el concejo
gobernante de la iglesia, el cual tomó posesión del poder y función que
formalmente se habían investido en el sanedrín de Israel. Desde esta
característica, Israel también llega a ser un cuerpo espiritual y la salvación
fue extendida a los gentiles.
Vemos entonces
que el poder fue investido en el completo cuerpo de la Iglesia, vemos que el
designó sus líderes y ellos fueron ordenados por el liderazgo dentro de este
cuadro. El poder de atar y desatar es confiado a la Iglesia.
-Mateo 18:15-20: Si tu hermano peca contra ti,
ve y dile su falta, entre tú y él a solas. Si te escucha, has ganado a tu
hermano. Pero si no te escucha, toma uno o dos más junto contigo, que cada
palabra pueda ser confirmada por la evidencia de dos o tres testigos. Si el
rehúsa escucharlos dilo a la Iglesia; y si rehúsa escuchar aun a la iglesia,
sea para ti como un gentil y un recaudador de impuestos. De cierto os digo que
todo cuanto atéis en la tierra habrá sido atado en el cielo, y todo cuanto
desatéis en la tierra habrá sido desatado en el cielo (RVT). De nuevo les digo,
si dos de ustedes concuerdan en la tierra por alguna cosa que rueguen, esta
será hecha para ellos por mi Padre que está en los cielos. Porque donde dos o tres
están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos (RSV).
La autoridad para
atar y desatar es revestida en la Iglesia como un todo y su liderazgo. El
concepto de que la autoridad pasa de hombre a hombre es mágico y no es
verdadera doctrina cristiana (ver el artículo Abracadabra: El
significado de los Nombres-(Núm. 240)).
Por lo tanto, no
podemos esperar una progresión continua de nombramientos desde Cristo hasta el
presente. Tendremos que probar la verdad y así probar donde está la verdadera
Iglesia.
-Mateo 7:15-21:
“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos de ovejas,
pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis, ¿Acaso se
recogen uvas de las espinas, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da
buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar
malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen
fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis.
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino
el que hace la voluntad de mi padre que está en los cielos. (R.V.)
Se nos instruye a
investigar por el ministerio que obedece a Dios, el Padre, y guarda todos sus
mandamientos.
Ministros de
la palabra completa
Los profetas de
la antigüedad con anterioridad nos han dado guía. El ministerio de Dios y de su
Hijo ungido vivirán y enseñarán de acuerdo a cada palabra de Dios, implicando
Su Ley.
-Isaías 8:20: ¡A la ley y al testimonio! Si no
digeren conforme a esto es porque no hay luz en
ellos. (KJV).
El verdadero
ministerio vivirá por cada palabra de Dios.
-Mateo 4: 3-4: “Y cuando el tentador vino a
él, le dijo: si eres hijo de Dios, manda que éstas piedras se conviertan en
pan. Pero el respondió y dijo: Escrito está, el hombre no vive sólo de pan,
sino de toda palabra que salió de la boca de Dios”. (KJV)
Ellos obedecerán
y enseñarán todos los mandamientos de Dios. Ellos entenderán que el
cristianismo es llegar a ser como Cristo, en el amor a Dios y de sus
mandamientos.
-Apocalipsis 12:17:
“Entonces el dragón se encolerizó con la mujer, y se fue a hacer guerra contra
el resto de la simiente de ella, el cual guarda los mandamientos de Dios y
tiene el testimonio de Jesucristo”. (KJV)
-Apocalipsis 14:12:
“Aquí está la paciencia de los santos: aquí están los que guardan los
mandamientos de Dios y la fe de Jesús”. (KJV)
En esto tenemos
suficiente orientación para encontrar la verdadera iglesia. Por ejemplo, este
remanente será una Iglesia guardadora del sábado, que celebra las lunas nuevas
y los días santos dentro del calendario de Dios (ver El Calendario de
Dios (Núm. 156)). Vemos que la generalidad de la población criticó la
Iglesia original por hacerlo,
-Colosenses 2: 16:
“Que nadie, pues, os juzgue en comida o en bebida, o respecto de un día de fiesta,
o de luna nueva, o de sábados”. (RV)
La Iglesia ha
sido un cuerpo identificable durante dos milenios, perseguido por su obediencia
a los mandamientos de Dios y el testimonio o fe de Jesucristo.
(Apo.12:17;14:12- ver el artículo la Intervención del
cuarto mandamiento en el Historial de
las Iglesias de Dios guardadoras del
sábado (Núm. 170)).
Estableciendo
el Ministerio
¿Cómo fue
establecido el Ministerio? ¿Nos da la Biblia orientación? ¿Hay un cierto
procedimiento de selección con el cual los ministros de la verdadera iglesia
son designados al ministerio? Sí, lo hay. Lo investigaremos.
Los Primeros
Apóstoles de Cristo
Vemos la primera
designación en el reemplazo de Judas.
-Hechos 1:15-20: “En
aquellos días Pedro se levantó entre los creyentes (un grupo en número de
alrededor de unos ciento veinte) y dijo, Hermanos, la Escritura en que el
Espíritu Santo habló mucho antes por boca de David acerca de Judas, quien
sirvió como guía para aquellos quienes arrestaron a Jesús tenía que cumplirse;
él fue uno de nosotros y participó en este ministerio. (Con la recompensa por
su iniquidad compró un campo; allí el cayó de cabezas se reventó y abrió y
todos sus intestinos se volcaron fuera. Todos en Jerusalén oyeron sobre esto,
así que llamaron ese campo en su lenguaje Akeldana,
eso es, Campo de Sangre). Porque dijo Pedro, está escrito en el libro de los
salmos, este lugar debe ser desierto y que nadie more en él, y, debe otro tomar
su lugar de liderazgo”. (NIV)
Ahora veremos el
proceso de selección.
La Más Alta Posición Humana
Primero que todo,
debemos entender que cuando Cristo recorrió la tierra, él fue la más alta
autoridad en forma humana. Él les dijo (u ordenó) a los apóstoles que lo
acompañaran porque ellos habían sido cedidos a él por Dios, quien escoge todos de
los elegidos y los da entonces a Cristo. Él personalmente les informó de su
llamamiento.
Dios escogió los
doce apóstoles. Cristo les informó de sus designaciones. Sin embargo, Cristo no
se presentó físicamente a ellos en este momento para seleccionar personalmente
el apóstol reemplazo. Además, los otros once apóstoles tenían igual autoridad
en esta ocasión. Por lo tanto ninguno de ellos podía simplemente designar una
persona de por si, en razón de que tenía que ser de igual rango a causa de que
estará sobre una de las doce tribus.
-Mateo 19:28: “Jesús les dijo, os digo la
verdad, a la renovación de todas las cosas, cuando el Hijo del Hombre se siente
en su glorioso trono, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis en
doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel”. (RV)
Así, aun en la
más alta posición humana, la Voluntad de Dios debía ser investigada. Esto se
hizo con un doble procedimiento.
Esto se hizo de
conformidad con la Ley de Dios, como los sumos sacerdotes siempre fueron
elegidos, es decir, por sorteo.
Estableciendo
Criterio de Selección
Primeramente los
criterios de selección tuvieron que ser establecidos.
-Hechos 1:21-22: “Por consiguiente es
necesario escoger uno de los hombres que han estado con nosotros todo el tiempo
que el señor Jesús venía y se iba de entre nosotros, comenzando desde el
bautizo de Juan hasta el tiempo cuando Jesús fue levantado de nosotros. Porque
uno de estos debe llegar a ser testigo con nosotros de su resurrección” (NVI).
Si solamente una
persona que llena los criterios puede ser propuesto, entonces él tendría que
ser el preferido. Pero algunas veces más de una persona llena los criterios, y
como la siguiente más alta autoridad era Cristo, el asunto tuvo que ser
resuelto en este caso por un milagro divino.
-Hechos 1:23-26:
“Así ellos propusieron a dos: José llamado Barsabás
(también llamado el Justo) y Matías. Entonces ellos oraron: Señor, tú conoces
el corazón de todos. Muéstranos cuál de estos dos has escogido para tomar sobre
sí este ministerio apostólico, el cual Judas dejó para irse a su lugar.
Entonces ellos echaron suertes y la suerte cayó sobre Matías: así él fue
añadido a los once apóstoles”.
Esta es la manera
en la cual es establecida la más alta posición humana ordinaria. Obviamente los
doce apóstoles ya ocuparon sus lugares y éstos no están disponibles para nunca
más. Esos puestos están tomados. Sin embargo, a través de las eras de la
Iglesia de acuerdo a Apocalipsis 2 y 3, un nuevo líder humano tuvo que ser
escogido, pues todos nosotros eventualmente morimos. Los setenta formaron el
liderazgo de la Iglesia para dos mil años y este también forma los setenta más
dos que completan los 144000 de la administración de Dios (ver el artículo Las Cosechas de
Dios, Los Sacrificios de Luna Nueva y los 144000 (Núm. 120)).
¿Qué Acerca
del Resto del Ministerio?
Una vez el
liderazgo humano ha sido establecido, él establece el resto del ministerio por
nombramientos. Se establece de nuevo un criterio de selección y juzgado con los
frutos de los líderes sugeridos. Aquellos líderes seleccionados son entonces
nombrados.
-Hechos 6:1-6: “Y en aquellos días, cuando el
número de discípulos se multiplicó, se levantó murmuración de los Griegos
contra los Hebreos, porque sus viudas fueron desatendidas en el servicio
diario. Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos y dijeron:
No hay razón para que nosotros dejemos la palabra de Dios y sirvamos las mesas.
Por lo tanto hermanos, busquen de entre ustedes siete varones de honesta
reputación, llenos de Espíritu Santo y sabiduría a quienes podamos nombrar para
este oficio. Pero nosotros mismos persistiremos en la oración, y en el
ministerio de la palabra. Y lo dicho agradó a toda la multitud: y escogieron a
Esteban, un hombre lleno de fe y Espíritu Santo, y a Felipe y a Prócoro, y a
Nicanor, y a Timón, y a Pármenos y a Nicolás un
prosélito de Antioquía a quienes
pusieron ante los apóstoles: y cuando ellos habían orado les impusieron las
manos sobre ellos”.
También vemos que
este proceso de fijar criterios de selección y designación de líderes fue
seguido a medida que la Iglesia creció.
-Tito 1:5: “Por esta causa te dejé en Creta,
para que pusieras en orden las cosas que están defectuosas, y ordenaras
ancianos en toda ciudad, tal como yo te mandé”.
Por tanto un
ministro no puede ser auto designado. Él tiene que ser aprobado por los
verdaderos santos que componen el cuerpo de la Iglesia y designados por el
liderazgo bajo la autoridad de la Iglesia.
Caso especial
A veces no hay congregación de proponer un líder de su fila. A veces sólo
hay una persona en un lugar geográfico. Está claro
que hay entonces sólo una opción.
Escritura mal Aplicada
La gente a menudo
se pregunta acerca de la siguiente escritura:
-Hebreos 5:4: “Y
ningún hombre toma para si esta honra, sino el que es llamado de Dios, como lo
fue Aarón”. (KJV)
Surge entonces la
pregunta de cómo uno puede estar seguro si un hombre es llamado por Dios para
ser un ministro. Sin embargo, esto no es totalmente de lo que este versículo
trata. Veámoslo en el contexto:
-Hebreos 5:1-10:
“Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor
de los hombres en las cosas que pertenecen a Dios, para que pueda presentar
ofrendas y sacrificios por los pecados; quien pueda tener compasión de los
ignorantes y entre ellos de los extraviados, puesto que él también está rodeado
de debilidad; y por causa de ella debe hacer ofrendas por los pecados de la
gente y de sí mismo. Y nadie toma para sí está honra, sino el que es llamado
por Dios, como lo fue Aarón. Así tampoco Cristo se glorificó así mismo
haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, yo te he
engendrado hoy. Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre
según el orden de Melquisedec. Quien en los días de
su carne, cuando hubo ofrecido plegarias y súplicas con gran clamor y lágrimas
a quien le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente. Y
aunque era Hijo, por lo que padeció aún aprendió la obediencia; y habiendo sido
perfeccionado, llegó a ser autor de eterna salvación para todos los que de
ellos le obedecen y fue designado sumo sacerdote por Dios, según el orden de Melquisedec”.
En esta sección,
Pablo está hablando del sumo sacerdote, el que hace ofrendas por el pecado de
la gente. Solamente Cristo puede y ha completado esta función. Por lo tanto el
versículo 5 se refiere el ungido, Cristo, el Mesías y no al ministerio
ordinario terrenal humano. Todo el ministerio de la Iglesia se rige por Cristo,
como Sacerdote del orden de Melquisedec, porque nadie
puede ser Sumo Sacerdote de una orden que no tiene Sacerdotes. Entonces los
escogidos son ellos mismos todos del orden de Melquisedec
como coherederos con Cristo (ver el artículo Melquisedec (Núm. 128)).
Resumen
Después que el
liderazgo de una era ha ido a la apostasía, Cristo tiene que resucitar la
iglesia y establecer un nuevo liderazgo. Miembros quienes conocen las
verdaderas doctrinas entregadas a los santos originales del primer siglo seleccionan
potenciales líderes de entre ellos basados en cierto criterio como se
especifica en la Biblia.
-1 Timoteo 3:1-7:
“Este es un dicho verdadero. Si alguien desea el oficio de un obispo, el desea
un buen trabajo. Un obispo entonces
debe ser irreprensible, esposo de una mujer, vigilante, sobrio, de buen
comportamiento, dado a la hospitalidad, apto para enseñar; no dado al vino, no
pendenciero, no codicioso de lucro sucio; pero paciente, no un pendenciero, no
ambicioso. Uno que gobierne bien su propia casa, teniendo sus hijos en sujeción
con toda severidad, (porque si un hombre no sabe cómo gobernar su propia casa,
¿Cómo cuidará de la Iglesia de Dios?). No un neófito, para que no siendo
levantado con altivez, el caiga en la condenación del diablo. Más aún él debe
tener buena reputación de los de afuera, para que no caiga en reproche y la
trampa del diablo.
Si hay más de una
persona que parece estar en el mismo nivel de desarrollo espiritual, entonces
los líderes deben echar la suerte después de oración y ayuno, de este modo es
que Dios por medio de Cristo puede seleccionar el líder.
Este líder
entonces solicita de las congregaciones propuestas para líderes, y él o su
concejo entonces designarán personas basadas en sus frutos, dependiendo de lo
que es práctico.
En el caso de la
Iglesia actuando en su funcionamiento, como las Iglesias Cristianas de Dios y
sus filiales en todas las naciones, el procedimiento está establecido en la
constitución escrita y las potestades están revestidas en el liderazgo de la
Iglesia. Los líderes como coordinadores generales mantienen todos los rangos y
deberes y nombramientos de la Iglesia como apóstoles y obispos, evangelistas y
pastores, de manera que ellos puedan nombrar otros a aquellas obligaciones de
acuerdo con la expresada voluntad de la Iglesia.
Ellos mismos son
determinados por la suerte cada año sabático en la lectura de la Ley, de
acuerdo con la ley de Dios.
Estamos llamados
a ser una nación de reyes y sacerdotes y pueblo santo (Apo.1:6; 5: 10) y está
escrito que cada quien que va a ser Rey debe prepararse en y disponer para sí
mismo de la ley de Dios (Deut. 17:18) así que deberá
seguir los mandamientos de Dios en su cargo. Así es con nosotros y así es
ordenado en las Iglesias de Dios y apreciado en nuestras leyes.
Todo el
ministerio desempeña su cargo para el beneficio de la Iglesia y son acreditados
como lo ha determinado la Iglesia.
Hay dos rangos de
ministerio, Ancianos u Obispos y Diáconos. Estos funcionarios deben aplicar las
funciones para las cuales ellos fueron ordenados.
Un obispo o
Anciano puede desempeñar cualquier oficio de la Iglesia y puede ordenar a otros
a un cargo como lo haya determinado la Iglesia.
Un Diácono puede
desempeñar los cargos de evangelista, o pastor, o administrador y puede ejecutar
los sacramentos de la Iglesia a la cual ha sido acreditado, dentro de las
limitaciones expuestas sobre él por el obispo o anciano (ver Los Sacramentos de
la Iglesia (Núm.150)).
Los Diáconos
tienen la potestad del bautismo como lo hizo Felipe en Hechos 8: 26-40. En
algunas ocasiones los Obispos pueden mandar Diáconos a bautizar y reservarse la
imposición de las manos si hay un problema serio, como fue el caso con Simón el
Mago (cf. Hechos 8: 12-17). Sin embargo no se hace normalmente de ésta manera.
Los Diáconos bautizan por derecho propio. No importa lo que se haga, es hecho
para la gloria de Dios, de acuerdo con su voluntad y para sus elegidos.
No importa que es
hecho, sea hecho con toda humildad y todo está sometido a aquellos designados
para servirles.
Amaos unos a
otros y todos sirvan en mansedumbre y amor de
Dios.
Mirando otro
aspecto, el de la edad en el ministerio, advertimos que la ley dice que un
hombre deberá ser de veinticinco años de edad antes de que él pueda entrar en
el servicio del Templo (Núm.8:24).
-Números 8:24-26: “Esto es lo que les
pertenece a los levitas: desde veinticinco años o más ellos servirán en el
servicio del tabernáculo de la congregación. Y desde los cincuenta años de edad
cesarán de atenderlo y no servirán más. Pero deberán ministrar con sus hermanos
en el tabernáculo de la congregación, para mantener la guardia y no servirán.
Así harás con los levitas acerca de su encargo”.
Un hombre debe
ser de treinta años antes que él pueda enseñar. Cristo mismo no fue una
excepción a esto. En el sistema levítico ellos empezaron a servir a los
veinticinco y cesaron de hacerlo a los cincuenta. Después de los cincuenta
ellas permanecieron en el ministerio de los hermanos.
Sin embargo, la
ordenación puede tener lugar antes de los treinta, como fue el caso de Timoteo,
quien fue ordenado antes de esta edad prescrita, lo cual vemos en 1 Timoteo
4:12. Podemos deducir que esto fue necesario porque él tuvo que ser enviado a
una misión que requería la ordenación.
-1 Timoteo 4:12: “Ninguno desprecie tu
juventud; sino sé tú un ejemplo de los creyentes, en palabra, conversación,
tolerancia, espíritu, fe, pureza”. (KJV)
Tenemos el
concepto de autoridad en el ministerio y también tenemos el concepto de emplear
la mujer en la Iglesia. En 1 Timoteo 2: 11-14 leemos:
-“Aprenda la mujer
en silencio con toda sujeción. Pero no tolero a una mujer enseñar, ni que
usurpe autoridad por sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue
formando primero, luego Eva. Y Adán no fue engañado sino que la mujer siendo
engañada estuvo en transgresión”. (KJV)
El propósito
llevado a cabo es que Diaconisas fueron designadas en la Iglesia para servir en
la instrucción de las mujeres. No se les permite instruir o tener autoridad por
sobre el hombre, pero ellas fueron laboriosas en la Iglesia e instruyeron a las
mujeres y lo han hecho por centurias.
El caso de la
enseñanza en la Iglesia puede ser visto en 1 Timoteo capítulo 5 (RV).
-1 Timoteo 5:1-2: “No reprendas al anciano,
sino ínstale como a Padre; a los más jóvenes como a hermanos; a las ancianas
como a madres; a las más jóvenes como hermanas, con toda pureza.
El texto entonces
va por entre la estructura respecto de las viudas y la apropiada ordenación de
las personas en la Iglesia (cf. vv. 3-16). Continuando en 1 Timoteo 5:
-5:17: “Los ancianos que gobiernan bien sean
considerados dignos de doble honor, especialmente quienes trabajan en la
palabra y la doctrina”.
Los ancianos en
la Iglesia trabajaron en diferentes campos. Aquellos quienes estuvieron
trabajando en la palabra y la doctrina (enseñando y organizando) fueron
considerados dignos de honor.
-5:18: “Porque la escritura dice: No pondrás
bozal al buey que trilla. Y el obrero es digno de su remuneración”.
Todo este tema de
los ancianos siendo premiados es por varias tareas y para esas tareas son
autorizados dentro de la Iglesia. Es impropio silenciar un anciano, es decir,
no dándole su reconocimiento.
También en
Timoteo 5:19 y siguientes leemos en términos de acusaciones.
-1 Timoteo 5:19: “Contra un anciano no se acepta una acusación, sino ante dos o tres testigos”.
Estas cosas son
importantes para el buen orden. Como lo entendemos, los ancianos de la Iglesia
han sido objeto de ataques a través de los años.
-5:20-25: “A quien persiste en el pecado
reprende delante de todos, así otros es posible que teman. Te mando delante de
Dios y del Señor Jesucristo y los escogidos ángeles, que guardes estas cosas
sin preferencia de una ante otra, no haciendo algo con parcialidad. No impongas
súbitamente las manos a ninguno, ni participes de los pecados de otros;
consérvate puro. Ya no bebas más agua, sino usa un poco de vino por causa de tu
estómago y tus frecuentes achaques. Los pecados de algunos hombres están
expuestos de antemano antes que ellos vayan a juicio; y a otros le son
expuestos después. Del mismo modo también las buenas obras de algunos se
manifiestan de antemano; y en aquellos que son lo contrario no pueden ser
escondidas”.
Este trato se
estructura para mantener honorable el ministerio, manteniéndolo sujeto a sus
deberes; no mostrando veneración de
personas en todo lo del ministerio y estableciendo los cargos contra él mismo
con el debido cuidado. Todas estas cosas son hechas por el orden en la Iglesia.
El orden de la
Iglesia es sostenido por el ministerio y los hermanos que lo mantienen, por
consiguiente aquella no es una Iglesia dividida, sino que ellos todos trabajan
juntos para la gloria de Dios. Estas cosas son importantes en el entendimiento
de qué estamos por hacer con el ministerio en su selección, su instrucción y su
supervisión de largo plazo y ayuda por la totalidad de los hermanos.
Todos debemos
estar orando por el ministerio y trabajando juntos para ayudarnos unos a otros
en el servicio de Dios. Cada uno de nosotros debe ser tolerante con nuestros
ministros, no haciendo fácilmente acusaciones y cargos contra ellos y
ciertamente no buscando encontrar tachas y socavar el ministerio.
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