Iglesias Cristianas de Dios

 

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Calendario Sagrado de Dios [CB20]

(Edición 1.0 20020131-20020131)

 

 

El Único Dios Verdadero ha existido siempre. Creó un sistema en los cielos para que nosotros supiéramos las fechas de Sus Fiestas elegidas. Este artículo es un resumen de los puntos básicos sobre cómo Dios mantiene el tiempo.

 

 

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Tr. 2004  Rev. por François Sylvain

 

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Calendario Sagrado de Dios [CB20] 

 


El Único Dios Verdadero (Juan 17:3; 1 Juan 5:20) que siempre ha existido (1Timoteo 6:16) creó el cielo y la tierra (Génesis 1:1), y los hijos de Dios lo vieron y gritaron de alegría (Job 38:7).

 

Cuando la tierra se convirtió en un desecho y se vació (Génesis 1:2), Jesucristo, bajo la dirección y guía de su Padre, siguió el ejemplo impuesto por su Padre. Como un ser espiritual, Cristo remodeló la tierra como un lugar donde habitara la humanidad.

 

En el cuarto día de la creación, las luces en los cielos se volvieron visibles (Génesis 1:4). La luz más grande, el sol, reinaría por el día. Mientras la más pequeña, la luna, reinaría por la noche.

 

Una noche y un día equivalen a un periodo de veinticuatro horas. Nos referimos a esto como día aunque incluya la noche. Dios comienza Su estructura temporal (días y meses) por la noche, cuando oscurece (Levítico 23:2).  Por lo tanto, el día se determina a partir de la oscuridad de la noche anterior hasta la oscuridad del anochecer de ese día. Como Dios está a cargo y sabe todo, Él diseñó nuestro sistema solar para que sepamos cuándo suceden los Sábados, las Nuevas Lunas y las Fiestas. De esta forma podemos observarlas correctamente. El hombre moderno puede decidir que el día comienza a la medianoche, pero lo que sea que decida el hombre no cambia el plan de Dios.

 

Hay siete días en una semana. Tenemos seis días para cumplir con nuestro trabajo (Éxodo 20:8-11). Esto significa que debemos estar trabajando activamente durante esos seis días. El séptimo día es el Sábado de Nuestro Señor Dios. Dejamos de trabajar ese día. Durante seis días de la creación, Dios trabajó activamente, pero en el séptimo tomó un descanso. Bendijo y santificó (significa que lo separó) el Sábado para que fuera sagrado (Génesis 2:2-3). Todos los Sábados debemos recordar la creación y cómo Dios nos sacó de Egipto.

 

Un calendario basado en el sol se llama calendario solar. Uno basado en la luna se llama calendario lunar. Los romanos hablaban latín y por eso luna en latín. El calendario sagrado de Dios es lunar. El tiempo que tarda la luna en girar alrededor de la tierra es de unos 29 días. Algunos meses tienen 29 días y otros tienen 30, pero generalmente los meses tienen 30 días (Números 20:29; Deuteronomio 34:8; Ester 4:11; Daniel 6:7,12).

 

A medida en que la luna gira alrededor de la tierra, se ve diferente en el cielo porque sólo partes de ella se reflejan. La Luna Nueva parece escondida o tapada. Por eso durante una Luna Nueva, no ves la luna en el cielo si vives en la ciudad. Si vives lejos de la ciudad y las condiciones son buenas, tal vez puedas ver un anillo en el cielo. Es como una gran esfera encima de un círculo un poco mayor, con sólo el borde del aro visible.

 

Después de una Luna Nueva, en las noches que siguen, puedes ver una pequeña uña que va creciendo cada noche. Cada luna cambiante tiene un nombre científico, pero lo vamos a revisar de manera sencilla. A medida en que la luna creciente se agranda más cada noche, se convierte en luna llena como a los 15 días de la Luna Nueva. La Pascua, o Fiesta de los Panes sin Levadura, y la Fiesta de los Tabernáculos caen en luna llena. La luna llena aparece como una gran esfera brillante en el cielo. Después de la luna llena, empieza a reducirse en tamaño cada noche, y la luna creciente se hace más y más pequeña, hasta que finalmente desaparece. Unos 15 días después de la luna llena, tenemos otra Luna Nueva. Este ciclo ocurre una y otra vez mientras el sol y la luna están en el cielo.

 

Casi todos los años contienen doce meses (1Reyes 4:7; 1Crónicas 27:1-15). Los meses están numerados para prevenir la confusión (Éxodo 12:2; 2 Crónicas 30:2; Nehemías 8:2).

 

Dios nos dice que hay solamente dos estaciones en un año, el verano y el invierno (Génesis 8:22 y Salmos 74:17). Cuando es verano de un lado de la tierra, es invierno del otro lado, y viceversa. Hay una línea imaginaria, la línea ecuatorial, que divide la tierra en hemisferio norte y sur. Cuando el sol cruza la línea ecuatorial, los días y las noches duran lo mismo. A esto se le llama como equinoccio. En este momento comenzamos el proceso lento hacia la otra estación. En la primavera, el equinoccio ocurre alrededor del 21 de marzo en el calendario romano. Se llama equinoccio de primavera. En el otoño el equinoccio ocurre alrededor del 23 de septiembre del calendario romano.

 

Sabemos que no podemos tener dos Pascuas en un año. Sabemos que la primera Luna Nueva del año cae en Abib (la primavera del hemisferio norte) o Nisan. Este mes es el de las “espigas verdes”. La cebada en Palestina es verde y comienza a llenarse para madurar en este tiempo. La primera Luna Nueva del año (en el hemisferio norte) puede ocurrir antes del equinoccio de primavera, pero no antes del primer día de la Fiesta de los Panes sin Levadura, el 15 de Abib. Si el sacrificio de las tres de la tarde del 14 del primer mes no cae antes del equinoccio de primavera, entonces sabemos que hay que añadir un treceavo mes.

 

Cada 19 años, las trayectorias del sol, de la luna y de la tierra casi se corresponden (están desalineadas como por 2 horas). Esto se refiere a menudo como el ciclo metónico, por el griego Metón, pero su conocimiento proviene desde mucho antes. Durante el periodo de 19 años, siete años necesitan un treceavo mes para mantener el sistema balanceado. Los babilonios conocían este ciclo y lo registraron en sus escritos “cuneiformes”.

 

Tal y como cada séptimo día está santificado y separado como día sagrado, lo mismo sucede con cada séptimo año. El Año Sabático (séptimo año) es el año de descanso del hombre y del planeta. Durante el séptimo año, no se planta para que la tierra descanse y se recupere. Cualquiera que nos deba dinero tiene su deuda disculpada ese año. Esto significa que les decimos que ya no nos deben nada. La Ley de Dios se lee en la Fiesta de los Tabernáculos durante el séptimo año (Deut. 31:10-11, Neh. capítulo 8; Josué 8:30-35). Esto lo manda Dios para que escuchemos y aprendamos a temer a Dios nuestro Señor y para que observemos todas las palabras de su Ley (Deut 31:12).

 

1984, 1991 y 1998 fueron años de Sábado. Luego, a medida que el ciclo continúa, vemos que 2005, 2012, 2019 y 2026 son también años de Sábado.

 

Pentecostés significa contar hasta 50, y hay siete semanas completas desde la Gavilla Mecida hasta el día de Pentecostés. Lo mismo sucede para el Año de Jubileo. Hay siete años sabáticos completos que equivalen a 49 años. En el año 49, en el Día de la Expiación, se toca la trompeta para anunciar el Año de Jubileo. La trompeta nos señala que debemos bendecir el año 50 y proclamar la libertad sobre la tierra (Lev. 25:10). En el momento en que toca la trompeta del Año de Jubileo, se regresan todas las tierras a sus dueños originales. Por consiguiente, no plantamos o cosechamos, pero podemos comer lo que crece por sí solo de la tierra (Lev. 25:11-12).

 

Como no cosechamos durante el Año Sabático del descanso de la tierra, no plantamos en el Año de Jubileo. Dios nos mantiene con una cosecha doble el séptimo año, hasta que plantemos nuevamente el primer año del siguiente ciclo (Lev.25:21). Y también para el Jubileo, Dios nos da una cosecha triple en el año 48 hasta el primer año del ciclo siguiente. Debemos recordar que la tierra le pertenece a Dios y no se puede vender para siempre. Es nuestra para usarla según Su plan (Lev. 25:23). El sistema de Dios es perfecto y justo para el hombre y el planeta. Aunque una familia tenga deudas y pierda mucho dinero, el Jubileo les da otra oportunidad para comenzar de nuevo, una vez que aprendan a corregir sus errores.

 

El Jubileo ocurre en los años 24 y 74 AEC (antes de la era corriente) y 27 y 77 EC (era corriente) en cada siglo. El último año de Jubileo fue en 1977. El siguiente Jubileo, cuál es el Jubileo 40 desde el ministerio del Mesías, está en el año sagrado 2027/8.

 

Seguimos el plan festivo de Dios fielmente, aprendiendo más y más mientras lo obedecemos (Prov. 16:3).

 

 

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